Vivir con el VIH

El VIH y el COVID-19

Puntos importantes

  • La causa de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) es un virus conocido como síndrome respiratorio agudo grave por el coronavirus 2 (SARS-CoV-2) y puede transmitirse de una persona a otra. Cualquiera puede infectarse por el SARS-CoV-2, pero las personas con el VIH podrían tener una afección subyacente o una comorbilidad que tiene más probabilidades de enfermarlas.
  • La prueba de detección es la única manera de saber si alguien tiene la COVID-19. Si el resultado de esa prueba es positivo, usted debe comunicarse con su proveedor de atención de salud para hablar de sus opciones de tratamiento.
  • Las vacunas contra la COVID-19 son inocuas y eficaces para las personas con el VIH y se recomiendan independientemente de la carga viral o del recuento de linfocitos T CD4

 

¿Qué es la COVID-19?

La causa de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) es un virus conocido como síndrome respiratorio agudo grave por el coronavirus 2 (SARS-CoV-2) y puede transmitirse de una persona a otra. El SARS-CoV-2 se transmite principalmente cuando una persona inhala las gotitas o partículas respiratorias que contienen el virus o cuando se toca las membranas mucosas (la capa húmeda que recubre algunos órganos y cavidades del cuerpo) con las manos que se han contaminado con el virus.

¿Cuál es la conexión entre la COVID-19 y el VIH?

Cualquier persona puede infectarse por el SARS-CoV-2 y enfermarse gravemente o morir a causa de la COVID-19. Sin embargo, las personas con afecciones médicas subyacentes o aquellas  con un sistema inmunitario inmunodeprimido tienen más probabilidad de enfermarse gravemente, ser hospitalizadas, necesitar cuidados intensivos, requerir un ventilador para respirar o morir a causa de la COVID-19. Las personas con el VIH tienen tasas más altas de ciertas afecciones médicas subyacentes. El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) debilita el sistema inmunitario y puede causar inmunodepresión.

Las personas con el VIH tienen más probabilidad de presentar ciertas afecciones médicas subyacentes (conocidas como comorbilidades) porque el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) debilita el sistema inmunitario. Estas comorbilidades pueden causar enfermedad grave en las personas con el VIH si se infectan con el SARS-CoV-2, especialmente si la infección por el VIH está en una fase avanzada o no se ha tratado.

¿Cómo pueden las personas con el VIH reducir el riesgo de contraer la COVID?

Todas las personas, incluso quienes tienen el VIH, deben seguir los protocolos generales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sobre la forma de protegerse y de proteger a otros contra la COVID-19. Las personas con el VIH también pueden protegerse contra la COVID-19 al hacer lo siguiente:

  • Mantener un estilo de vida sano.
  • Seguir tomando los medicamentos contra el VIH de la forma en que se los han recetado.
  • Asegurarse de estar al día con sus vacunas contra la COVID-19.

¿Deben las personas con el VIH recibir la vacuna contra la COVID-19?

Hay varias vacunas contra la COVID-19 aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos o autorizadas para uso de emergencia en los Estados Unidos. Aunque las personas vacunadas pueden contraer la COVID-19, la vacunación reduce el riesgo de enfermedad grave, hospitalización y muerte por esa causa.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan que todas las personas, incluso las que tienen el VIH, reciban la vacuna contra la COVID-19. Se pueden recomendar dosis adicionales de esa vacuna según las circunstancias particulares de cada persona, por ejemplo, de las mayores de 65 años o de quienes tienen inmunodeficiencia moderada o grave por causa de infección por el VIH en fase avanzada o sin tratar.

Aunque la protección de la vacuna contra la COVID-19 disminuye con el tiempo, en la actualidad se dispone de vacunas actualizadas. Las personas previamente vacunadas deben recibir la última vacuna contra la COVID-19 para seguir protegiéndose.

¿La vacuna contra la COVID-19 es inocua para las personas con el VIH?

Las vacunas contra la COVID-19 son inocuas para las personas con el VIH. Estas últimas se incluyeron en ensayos clínicos sobre esa vacuna. Las vacunas contra la COVID-19 cumplen con las normas de inocuidad, eficacia y calidad establecidas por la FDA.

Según los CDC, no se ha comprobado que las vacunas contra la COVID-19 interactúen con los medicamentos empleados para tratar o prevenir la infección por el VIH. Esto significa que las personas con el VIH pueden recibir esas vacunas y que su régimen de tratamiento del VIH debe seguir obrando con eficacia.

¿Qué deben hacer las personas con el VIH si creen que pueden tener la COVID-19?

Las personas con el VIH deben seguir las recomendaciones de los CDC referentes a los síntomas del COVID-19 y hacerse una prueba de detección inmediatamente. Una persona puede tener la COVID-19, con pocos síntomas o sin ninguno (esto se conoce como infección asintomática). La prueba de detección es la única forma de saber si alguien tiene la COVID-19. 

La mayoría de los proveedores de atención de salud ofrecen pruebas de detección de la COVID-19. Usted también puede hacerse esa prueba de las siguientes maneras:

  • Al programar una cita en una farmacia o un centro médico.
  • Al hacerse una prueba sin bajarse del auto, ofrecida por algunas farmacias.
  • Al hacerse una prueba rápida en casa que se puede comprar sin receta médica.

Visite el sitio web de los CDC (enlace en inglés) para obtener más información sobre la prueba de detección hecha por usted mismo y el sitio web del departamento de salud o de su localidad para obtener información sobre otros centros de prueba.

¿Cuál es el tratamiento para la COVID-19?

Hay medicamentos aprobados o autorizados por la FDA para el tratamiento de la COVID-19 disponibles para las personas con el VIH. Sin embargo, algunos de los productos aprobados tienen interacciones con ciertos medicamentos contra el VIH. 

Si usted tiene el VIH y obtiene resultados positivos en la prueba de detección de la COVID-19, debe comunicarse con su proveedor de atención de salud, informarle qué medicamentos toma contra la infección por el VIH y hablar de las opciones de tratamiento. Para obtener más detalles sobre las Interacciones de un medicamento con otro, lea la hoja informativa de HIVinfo ¿Qué es una interacción medicamentosa?  

Después de iniciar el tratamiento contra la COVID-19, no suspenda sus medicamentos contra el VIH. Es importante seguir tomándolos de la forma recetada para impedir que el VIH debilite el sistema inmunitario y para reducir el riesgo de que se agrave la COVID-19.

La hoja informativa precedente se basa en la correspondiente en inglés.

Véase también una colección de enlaces y recursos sobre el VIH en HIV Source

Desplazamiento de las personas con el VIH

Puntos Importantes

  • Cualquier persona puede quedar desplazada por un desastre natural como un huracán, un tornado, un tsunami o un incendio, incluso las personas con el VIH.
  • Las personas con el VIH deben prepararse para un posible desplazamiento porque los desastres pueden afectar su capacidad de acceder a medicamentos para combatir el VIH y al tratamiento que necesitan para mantenerse sanas y expuestas a poco riesgo de transmisión de ese virus.
  • Para las personas con el VIH que quedan desplazadas por un desastre, es importante seguir tomando los medicamentos como se han recetado para combatir esa infección, aunque eso signifique que deben buscar un nuevo proveedor de atención de salud.

 

¿Cómo quedan desplazadas las personas con el VIH?

En los Estados Unidos, más de 1 millón de personas quedan desplazadas cada año por desastres naturales, como terremotos, inundaciones, huracanes, tornados, tsunamis e incendios forestales. Solamente entre 2008 y 2020, más de 9 millones de personas quedaron desplazadas por inundaciones, tormentas e incendios forestales.

Cualquier persona puede quedar desplazada por un desastre natural, incluso las personas con el VIH. Aunque no está exactamente claro cuántas de ellas quedan desplazadas anualmente, en un estudio (en inglés) se estimó que aproximadamente de 5% a 8% de ese grupo de personas se ven afectadas cada año en todo el mundo por emergencias como los desastres naturales.
 

¿Cómo afecta el desplazamiento a las personas con el VIH?

Para las personas con el VIH, el desplazamiento causado por desastres puede interrumpir el acceso a la atención de salud, los medicamentos y los servicios de apoyo necesarios en su caso, lo cual aumenta el riesgo de posibles complicaciones de salud. Estas interrupciones pueden dificultar el cumplimiento con el régimen de tratamiento recetado.

Para surtir efecto, los medicamentos contra el VIH deben tomarse como se han recetado, lo cual exige que muchas personas los tomen a diario. Las interrupciones del régimen de tratamiento del VIH pueden reducir mucho la efectividad de los medicamentos y menoscabar la función inmunitaria, incrementar la vulnerabilidad a las infecciones oportunistas y aumentar el riesgo de transmisión del virus.

Además, las interrupciones o los cambios de un régimen de tratamiento del VIH pueden aumentar el riesgo de tener una infección farmacorresistente. Eso significa que uno o más medicamentos del régimen de tratamiento que recibe una persona afectada ya no surtirán efecto y puede limitar las futuras opciones de tratamiento de la infección por el VIH. Para mayores detalles sobre el VIH farmacorresistente, véase la hoja informativa titulada Resistencia a los medicamentos.
 

¿Qué deben hacer las personas con el VIH si quedan desplazadas?

Si las personas con el VIH quedan desplazadas por un desastre natural, deben hacer todo lo que esté a su alcance para seguir tomando los medicamentos contra ese virus exactamente como se le recetaron. Si es posible, también deben tratar de seguir cumpliendo con las citas de atención de salud y tomando otros medicamentos recetados para evitar reacciones adversas, aunque eso signifique que deben buscar un nuevo proveedor de atención de salud.

Cuando sea posible, es preferible que las personas con el VIH se mantengan con el mismo régimen de tratamiento, siempre y cuando surta efecto. La disponibilidad de la información sobre la receta para compartir con el nuevo proveedor de atención de salud en caso de un desplazamiento causado por una emergencia puede reducir la probabilidad de demoras o de cambios de un régimen de tratamiento del VIH.

Además de tener la información y los recursos necesarios previamente citados, las personas con el VIH que queden desplazadas por un desastre deben buscar la asistencia necesaria. Los recursos citados a continuación (disponibles en inglés) podrían servir para apoyar a las personas que estén en esas circunstancias:

¿Qué deben hacer las personas si no pueden acceder al tratamiento del VIH mientras están desplazadas?

En caso de que una persona con el VIH no pueda acceder a los medicamentos necesarios después de quedar desplazada, es importante reiniciar el tratamiento lo más pronto posible. Aunque el virus se puede programar temporalmente, un nuevo régimen de tratamiento del VIH ayudará a suprimirlo y a volver al estado de salud normal cuando haya acceso al tratamiento. Además, puede ser conveniente evitar la actividad sexual por un tiempo para reducir el riesgo de transmisión del VIH.

La profilaxis preexposición o la profilaxis posexposición al VIH o ambas también pueden reducir la probabilidad de transmisión sexual del virus a una pareja si una persona seropositiva no puede acceder a los medicamentos contra ese virus que toma normalmente, aunque es posible que estos últimos tampoco puedan conseguirse en esos casos. Un proveedor de atención de salud deberá poder dar orientación en estas situaciones.

¿Cómo se pueden preparar las personas con el VIH para un desplazamiento de emergencia?

Dados los riesgos relacionados con las interrupciones del tratamiento, es importante que las personas con el VIH estén preparadas para un posible desplazamiento causado por desastres naturales. Para ello pueden hacer lo siguiente:

  • Empacar un kit de emergencia: Preparar un kit de emergencia que incluya suficientes medicamentos esenciales (una cantidad de medicamentos contra el VIH que alcance para un mes), copias del expediente médico e información de contacto con los proveedores de atención de salud. Los expedientes médicos y la información de contacto con los proveedores pueden estar disponibles en un portal electrónico para pacientes, pero, por lo común, exigen que se tenga una cuenta con información para ingresar.
  • Planear con anticipación: Buscar proveedores de atención del VIH y farmacias en posibles zonas de reubicación. Si es posible, escoger con anticipación un sitio seguro a donde ir en caso de una emergencia regional y evacuar pronto el lugar donde están en caso de un desastre inminente (como un huracán). Una vez que ocurre un desastre, puede ser más difícil acceder a los recursos necesarios.
  • Mantenerse conectadas: Mantener la comunicación con los proveedores de atención de salud (los habituales o los nuevos, si hay que conseguirlos) y las redes de apoyo.

En tiempos modernos, muchas organizaciones de atención de salud ofrecen recursos convenientes por medio de un portal para pacientes que pueden ser particularmente valiosos en caso de un desplazamiento. A menudo estos recursos incluyen los siguientes:

  • Marcas registradas y dosis de todos los medicamentos contra el VIH en el régimen de tratamiento.
  • Historia clínica de las personas con el VIH, incluso la carga viral y el recuento de linfocitos CD4.
  • Medios de comunicación para cambiar de farmacia o comunicarse con el proveedor de atención de salud en caso de que tengan preguntas o preocupaciones.

Para las personas que no tienen acceso a un portal para pacientes, podría ser útil incluir la información precedente en un kit de emergencia.


La hoja informativa precedente se basa en la correspondiente en inglés.

Véase también una colección de enlaces y recursos sobre el VIH en HIV Source.

El VIH y los suplementos dietéticos

Puntos importantes

  • Los suplementos dietéticos son productos fabricados que se emplean para reducir la probabilidad de carencia de nutrientes, promover una mejor salud o lograr ambos fines.
  • Algunos suplementos dietéticos pueden ayudar a reducir la frecuencia o la gravedad de los síntomas relacionados con la infección por el VIH o los efectos secundarios de los medicamentos para combatir ese virus.
  • Aunque los suplementos dietéticos pueden ofrecer algunos beneficios para la salud, ciertos productos pueden interactuar con los medicamentos contra el VIH y reducir la eficacia del tratamiento de la infección causada por ese virus o empeorar los efectos secundarios.

 

¿Qué son los suplementos dietéticos?

Los suplementos dietéticos son productos fabricados que se emplean típicamente para mejorar algún aspecto de la salud. Según el principal ingrediente, pueden elaborarse en diferentes formas que incluyen tabletas, cápsulas, geles, líquidos, polvos y gomas.

Esos suplementos suelen encontrarse en los alimentos que consumimos. Sin embargo, a veces puede ser más conveniente tomarlos para evitar preocupaciones referentes a la preparación de los alimentos, la planificación de las comidas, el consumo frecuente de ciertos alimentos o la preocupación por el deterioro de los alimentos. Entre ellos cabe citar vitaminas, minerales, productos botánicos, hierbas, compuestos botánicos, productos microbianos y aminoácidos. A continuación, se citan algunos ejemplos:

  • Vitaminas: Vitamina A, vitamina C, vitamina E.
  • Minerales: Calcio zinc, hierro.
  • Productos botánicos/Hierbas: Equinácea, orégano, cúrcuma.
  • Compuestos botánicos: Cafeína, CoQ10, cúrcuma.
  • Productos microbianos vivos: Probióticos.
  • Aminoácidos: Aminoácidos de cadena ramificada, aminoácidos esenciales, glutamina, leucina.

La mayoría de las personas toman suplementos dietéticos por causa de los posibles beneficios de cada uno. Por ejemplo, los suplementos de calcio se emplean a menudo para fortalecer los huesos. Sin embargo, es posible que algunos de esos productos no sean tan eficaces como se afirma. Las hojas informativas sobre suplementos dietéticos publicadas por los Institutos Nacionales de Salud (NIH Dietary Supplement Fact Sheets) pueden ayudar a suministrar información sobre los suplementos para ver si vale la pena tomarlos.

Nota: Aunque la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos ayuda a regular los suplementos dietéticos, no examina ni aprueba la inocuidad ni la eficacia de esos productos antes de que estén disponibles para los consumidores. Debido a la falta de requisitos regulatorios que exige la aprobación para la compra de los suplementos dietéticos, es posible que se necesiten medidas adicionales para ayudar a reducir los riesgos que acarrean los productos perjudiciales.

Para ayudar a escoger suplementos dietéticos inocuos y fiables, los consumidores deben buscar productos con un sello de una tercera organización como la Fundación Nacional de Saneamiento (National Sanitation Foundation) o la Convención de la Farmacopea de los Estados Unidos (The United States Pharmacopeial Convention), que someten los productos a prueba para confirmar la legitimidad del contenido. Puesto que la FDA ayuda a regular los suplementos dietéticos solamente después de que están disponibles para compra, también es una buena idea escoger productos o marcas con una historia comprobada.

¿Qué suplementos dietéticos debe tomar usted si tiene la infección por el VIH?

Por lo general, los suplementos dietéticos deben emplearse para suplir la falta de ciertos nutrientes en la alimentación o para atender sus necesidades específicas de salud. Esto significa que la necesidad de administrar suplementos dietéticos debe determinarse en cada caso y en consulta con su proveedor de atención de salud, independientemente de que usted tenga la infección por el VIH o no.

Sin embargo, si tiene la infección por el VIH es más probable que experimente ciertos síntomas o efectos secundarios relacionados con la infección o con los medicamentos empleados para combatirla.  Entre los ejemplos de esos síntomas o efectos secundarios cabe citar erupción cutánea, diarrea, fatiga y depresión. Además, si la persona tiene un embarazo en curso o una infección por el VIH, es más probable que tenga un parto prematuro o un bebé con bajo peso al nacer.

Algunos suplementos dietéticos se han investigado específicamente en personas con el VIH, incluso lo siguientes:

  • Curcumina: Puede aliviar algunos síntomas (como la diarrea).
  • Folato: Puede reducir las posibilidades de tener un parto prematuro.
  • N-acetilcisteína y glutatión: Es poco probable que causen cambios apreciables en los resultados referentes a la infección por el VIH.
  • Selenio: Puede reducir el riesgo de parto prematuro durante el embarazo.
  • Vitamina A: Puede aliviar algunos síntomas (como la diarrea) y mejorar la supervivencia de los bebés con el VIH; puede reducir el riesgo de enfermedad grave durante el embarazo.
  • Vitamina D: Es poco probable que cause cambios apreciables en los resultados referentes a la infección por el VIH.
  • Zinc: Puede mejorar la salud general y reducir el riesgo de tener algunos síntomas (como la diarrea), pero los resultados son inconcluyentes.

Aunque es posible que no haya investigaciones específicas sobre las personas con el VIH, en algunos estudios se apoya el uso de suplementos dietéticos por causa de preocupaciones en materia de salud que pueden ser más comunes cuando tienen esa infección. Los siguientes son algunos ejemplos:

  • Reducción de la densidad ósea: Calcio, vitamina D.
  • Erupción cutánea: Aceites Omega-3 (aceites de pescado), vitamina E.
  • Malestar estomacal: Probióticos.
  • Aumento de peso: Cafeína.
  • Pérdida de peso: Proteína, aminoácidos o ambos suplementos.

Aunque es posible que un suplemento dietético sea útil si usted tiene esos síntomas o efectos secundarios, es importante consultar con un proveedor de atención de salud antes de tomar cualquier suplemento dietético porque algunos productos pueden interactuar con los medicamentos contra el VIH.

¿Cuáles son los diferentes efectos de los suplementos dietéticos si usted tiene la infección por el VIH?

Si usted tiene la infección por el VIH, los suplementos dietéticos pueden ayudarle a resolver las preocupaciones específicas de salud causadas por esa infección o por los medicamentos empleados para combatirla. Estos suplementos pueden reducir la frecuencia o la gravedad de problemas como debilidad de la función inmunitaria, debilidad de los huesos, trastornos del hígado, de los riñones o del sistema digestivo, dificultades de salud mental y algunas carencias de nutrientes causadas por la infección por el VIH o los medicamentos empleados para combatirla.

Aunque, a veces, los suplementos dietéticos pueden mejorar los síntomas relacionados con la infección por el VIH, algunos medicamentos empleados para combatirla pueden causar o agravar ciertos problemas de salud. Por ejemplo, el fumarato de disoproxilo de tenofovir (TDF) se ha vinculado a problemas de los huesos y de los riñones, y los medicamentos para combatir la infección por el VIH pertenecientes a la clase de los inhibidores de la transferencia de cadenas de la integrasa (INSTI) pueden causar problemas con la absorción de cationes como los de calcio y hierro.

Además, si usted tiene la infección por el VIH y también toma medicamentos contra otras afecciones de salud (como la enfermedad del corazón), la mezcla de medicamentos puede complicar aún más la forma en que los suplementos dietéticos afectan al cuerpo. Puesto que algunos suplementos dietéticos pueden causar interacciones con los medicamentos contra el VIH o con otros, es importante consultar con un proveedor de atención de salud antes de tomar un nuevo suplemento.

¿Qué suplementos dietéticos se deben evitar si usted tiene la infección por el VIH?

Los suplementos dietéticos que usted necesita varían según sus circunstancias particulares, incluso según factores como la salud general, los medicamentos empleados para combatir la infección por el VIH, otros medicamentos y la alimentación. Estos factores pueden determinar qué suplementos dietéticos son inocuos y cuáles deben evitarse.

Aun así, algunos suplementos dietéticos tienen interacciones documentadas con medicamentos contra la infección por el VIH y deben evitarse. Entre algunos suplementos que vale la pena evitar con el fin de prevenir interacciones medicamentosas graves cabe citar los siguientes:

  • Cationes (como los de calcio, magnesio y aluminio): Pueden reducir la eficacia de los medicamentos contra el VIH pertenecientes a la clase de los inhibidores de la transferencia de cadenas de la integrasa (INSTI).
  • Probióticos: Pueden causar trastornos gastrointestinales.
  • Hierba de San Juan: Puede interactuar con los medicamentos contra el VIH de la clase de los inhibidores de la proteasa y de la clase de los inhibidores de la transcriptasa inversa no análogos de los nucleósidos.
  • Vitamina A: Puede causar trastornos del hígado cuando se mezcla con algunos medicamentos o se administra en altas dosis.

Es importante considerar que algunos suplementos pueden incluir estos ingredientes, aunque no se citen explícitamente en la etiqueta frontal.

Por ejemplo, algunos suplementos “súper verdes” contienen altas concentraciones de vitamina A y algunos antiácidos (como Tums) contienen altos niveles de cationes. Véase la hoja informativa publicada por HIVinfo, titulada ¿Qué es una interacción medicamentosa? para obtener más datos sobre las interacciones de un medicamento con otros.

¿Cuáles son algunos consejos prácticos para tomar suplementos dietéticos si usted tiene la infección por el VIH?

Los suplementos dietéticos pueden ayudar a mejorar ciertos aspectos de su salud cuando se toman en la debida forma. Si usted tiene la infección por el VIH, antes de tomar un suplemento dietético, el primer paso debe ser consultar con un proveedor de atención de salud para asegurarse de que el producto sea inocuo de acuerdo con su situación personal.

De otro modo, para beneficiarse al máximo de un suplemento dietético, es importante pensar en la forma de tomarlo. Algunos consejos prácticos para ello incluyen los siguientes:

  • Leer las etiquetas: Algunos suplementos pueden ir acompañados de instrucciones adicionales o de información específica (por ejemplo, sobre alérgenos) que podría ser importante saber.
  • Planear tomarlos según el horario de las comidas: Tal vez sea necesario tomar algunos suplementos con comida y otros con el estómago vacío.
  • Programar los intervalos a los cuales debe tomarlos: Tomar un suplemento con demasiada o con poca frecuencia puede afectar la eficacia e inocuidad del producto.
  • Tomar las dosis recomendadas: Las dosis excesivas o mínimas pueden afectar la eficacia o inocuidad del producto.
  • Vigilar los efectos: La atención prestada a los efectos que tiene un suplemento en el cuerpo después de tomarlo puede ayudar a prevenir problemas a largo plazo.

Si usted tiene la infección por el VIH y piensa tomar un suplemento dietético, la atención prestada a estos consejos prácticos puede ayudarle a asegurar la inocuidad y eficacia del producto.

La hoja informativa precedente se basa en la correspondiente en inglés.

Véase también una colección de enlaces y recursos sobre el VIH en HIV Source.

El VIH y la salud mental

Puntos importantes

  • La salud mental se refiere al bienestar emocional, psicológico y social general de una persona. La buena salud mental ayuda a las personas a tomar decisiones saludables, lograr metas personales, desarrollar relaciones saludables y sobrellevar el estrés.
  • Las personas con el VIH están expuestas a un mayor riesgo de tener algunos trastornos de salud mental en comparación con las personas seronegativas, lo cual hace que la salud mental tenga particular importancia.
  • Los trastornos de salud mental son tratables y las personas afectadas por ellos pueden recuperarse.

 

¿Qué es la salud mental?

La salud mental se refiere al bienestar emocional, psicológico y social general de una persona. La salud mental afecta la forma en que las personas piensan, sienten y actúan.

La buena salud mental ayuda a las personas a tomar decisiones saludables, lograr metas personales, desarrollar relaciones saludables y sobrellevar el estrés. La mala salud mental significa que las personas tienen dificultad para manejar su forma de sentir, pensar, actuar y hacerle frente al estrés. En cambio, la salud mental deficiente significa que es difícil para las personas manejar su forma de sentir, pensar, actuar o enfrentar el estrés.

La salud mental deficiente no es lo mismo que la enfermedad mental (conocida también como trastorno mental). Las enfermedades mentales son trastornos mentales, conductuales o emocionales diagnosticados cuya gravedad puede variar y que pueden afectar diferentes aspectos de la vida, incluso el trabajo y las relaciones.

Las enfermedades mentales incluyen muchas afecciones diferentes, como trastornos de ansiedad, trastornos del estado de ánimo (como la depresión), trastornos alimentarios, trastorno por estrés postraumático (TEPT), trastorno bipolar, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), trastorno del espectro autista y esquizofrenia.

Una persona puede tener una salud mental deficiente sin diagnóstico de enfermedad mental. Del mismo modo, una persona con enfermedad mental puede gozar de un buen grado de bienestar mental. Aunque hay algunas diferencias entre la salud mental deficiente y las enfermedades mentales, en esta hoja informativa se citarán colectivamente como trastornos de salud mental.

Si usted tiene el VIH, es importante cuidar de su salud física y mental.

¿Corren las personas con el VIH el riesgo de experimentar problemas de salud mental?

Cualquier persona puede tener problemas de salud mental. Los problemas de salud mental son comunes en los Estados Unidos. Según el Instituto Nacional de Salud Mental (National Institute of Mental Health, NIMH), en el 2021, aproximadamente uno de cada cinco adultos en los Estados Unidos experimentó un problema de salud mental.

Las personas con el VIH están expuestas a alto riesgo de tener algunos trastornos de salud mental por causa del estrés relacionado con la infección por el VIH. Por ejemplo, las personas con el VIH tienen el doble de probabilidad de sufrir de depresión que las personas que no lo tienen.

Es importante recordar que los problemas de la salud mental se pueden tratar y las personas que es posible recuperarse de la salud mental deficiente.

¿Qué les puede causar trastornos de salud mental a las personas con el VIH?

Los siguientes factores pueden aumentar el riesgo de tener afecciones de salud mental de cualquier persona, incluso de las personas con el VIH:

  • Cambios importantes en la vida, como la muerte de un ser querido o la pérdida de un empleo
  • Experiencias de vida negativas, como abuso o trauma
  • Factores biológicos que afectan los genes o la química cerebral
  • Historia familiar de trastornos de salud mental.

Además de estos factores, el estrés de tener una enfermedad o afección médica grave, como el VIH, puede afectar negativamente la salud mental de una persona. Las situaciones que pueden contribuir a la manifestación de trastornos de salud mental en las personas con el VIH incluyen las siguientes:

  • Dificultad para contarles a otras personas sobre un diagnóstico de la infección por el VIH.
  • Estigma y discriminación relacionados con el VIH.
  • Pérdida de apoyo social y aislamiento.
  • Dificultad para obtener servicios de atención de salud mental

En las personas con el VIH, tanto la infección por el VIH como, la infección por el VIH y las infecciones oportunistas afines pueden afectar el cerebro y el sistema nervioso. Esto puede causar cambios en la forma en que una persona piensa y se comporta. 

Además, algunos medicamentos que se usan para tratar el VIH podrían tener efectos secundarios que afectan la salud mental de una persona. Por ejemplo, el tratamiento con doravirina se ha vinculado a la depresión y a las alteraciones del sueño en algunas personas.

Sin embargo, por lo general, los efectos secundarios causados por los medicamentos contra el VIH que afectan la salud mental pueden contrarrestarse al cambiar tales productos por otros de esa clase. Hable con el médico si cree que un medicamento contra el VIH está afectando su salud mental.

¿Cuáles son las señales de alerta de un trastorno de salud mental?

Los cambios en cómo se siente o actúa una persona pueden ser una señal de alerta de un trastorno de salud mental. Por ejemplo, entre las posibles señales de depresión se incluyen:

  • Perder el interés en actividades que suelen ser agradables
  • Sentir una tristeza persistente o sensación de vacío
  • Sentir ansiedad o estrés
  • Tener pensamientos suicidas

Si usted tiene señales de un trastorno de salud mental, es importante buscar ayuda. Puede llamar a la línea directa de la Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental (Substance Abuse and Mental Health Services Administration [SAMHSA] hotline) para pedir ayuda inmediata.

¿Qué deben hacer las personas con el VIH si necesitan ayuda para un trastorno de salud mental?

Las personas con el VIH pueden hablar con su proveedor de atención de salud sobre lo que sienten. Además, pueden contarle si tienen algún problema con el consumo de drogas o de bebidas alcohólicas, que también pueden afectar la salud mental.

Los proveedores de atención de salud determinarán determinará si alguno de sus medicamentos contra el VIH podría estar afectando su salud mental. También puede ayudarles a las personas con el VIH a encontrar un proveedor de atención de salud mental como un psiquiatra o terapeuta.

Las siguientes son otras cosas que pueden hacer las personas con el VIH para mejorar su salud mental:

  • Unirse a un grupo de apoyo.
  • Probar la meditación, el yoga o la respiración profunda para relajarse.
  • Dormir lo suficiente, comer alimentos saludables y mantenerse físicamente activas.

Para buscar servicios de tratamiento de la salud mental, use estos recursos del Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH) y de la SAMHSA.


La hoja informativa precedente se basa en la correspondiente en inglés.

Véase también una colección de enlaces y recursos sobre el VIH en HIV Source.

El VIH, la nutrición y la seguridad alimentaria

Puntos importantes

  • En las personas con el VIH, la buena nutrición apoya el estado general de salud y ayuda a mantener el sistema inmunitario.
  • Los alimentos y el agua pueden estar contaminados con microbios que causan enfermedades (llamadas enfermedades transmitidas por los alimentos), que pueden ser más graves para las personas con VIH debido a un sistema inmunológico debilitado.
  • La seguridad alimentaria trata de la forma de escoger, manejar, preparar y guardar los alimentos para prevenir las enfermedades transmitidas por los mismos. La observancia de las guías sobre la seguridad alimentaria reduce el riesgo de esas enfermedades.

 

¿Por qué es la buena nutrición importante para las personas con el VIH?

La buena nutrición consiste en encontrar y mantener un estilo de alimentación saludable. La buena nutrición apoya el estado general de salud y ayuda a mantener el sistema inmunitario. También ayuda a las personas con el VIH a mantener un peso saludable y absorber los medicamentos contra el VIH.

El VIH ataca y destruye el sistema inmunitario, lo cual le dificulta al cuerpo combatir las infecciones. Las personas seropositivas toman a diario una combinación de medicamentos contra el VIH (llamada régimen de tratamiento de la infección por el VIH). Esos medicamentos evitan que el virus destruya el sistema inmunitario. Una alimentación saludable también ayuda a fortalecer el sistema inmunitario y a mantener a las personas con el VIH sanas.

¿Cuál es una alimentación saludable para las personas con el VIH?

En general, los fundamentos de una alimentación saludable son iguales para todas las personas, incluso para las que tienen el VIH. Algunas recomendaciones generales incluyen:

  • Consumir una variedad de alimentos de los cinco grupos de alimentos: frutas, verduras, granos, proteínas y productos lácteos.
  • Consumir la cantidad adecuada de alimentos (medida en calorías) para mantener un peso saludable.
  • Elegir alimentos bajos en grasa saturada, sodio (sal) y azúcares agregados.

Para más información sobre la alimentación saludable, visite el sitio web Mi Plato del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (United States Department of Agriculture, USDA).

¿Pueden el VIH o los medicamentos empleados para combatirlo causar problemas relacionados con la nutrición?

El VIH y los medicamentos empleados para combatirlo a veces pueden causar problemas relacionados con la nutrición. Por ejemplo, cuando hay algunas infecciones relacionadas con el VIH puede ser difícil comer o pasar los alimentos. Los efectos secundarios de los medicamentos contra el VIH, como la pérdida del apetito, las náuseas o la diarrea, también pueden dificultar la observancia de un régimen de tratamiento.

Si usted es seropositivo y tiene algún problema relacionado con la nutrición, hable con su proveedor de atención de salud. De lo contrario, para evitar los problemas nutricionales, las personas con el VIH deben prestar atención a la seguridad alimentaria también.

¿Qué es la seguridad alimentaria?

Los alimentos y el agua pueden estar contaminados con microbios que causan enfermedades (llamadas enfermedades transmitidas por los alimentos o intoxicación alimentaria). La seguridad alimentaria trata de la forma de escoger, manejar, preparar y guardar los alimentos para prevenir las enfermedades transmitidas por los mismos. Por ejemplo, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, disponible en inglés) proporciona guías sobre las temperaturas mínimas de los alimentos que se deben utilizar al cocinar para prevenir enfermedades transmitidas por los alimentos.

La calidad del agua también es importante porque la mayoría de la gente bebe y cocina con agua. Si bien existen muchas regulaciones en los Estados Unidos para ayudar a garantizar que las personas tengan acceso a agua limpia, es importante leer los informes locales sobre la calidad del agua y probar su propio suministro de agua para asegurarse de que no esté consumiendo gérmenes o productos químicos dañinos. 

¿Por qué es la seguridad alimentaria importante para las personas con el VIH?

Como el VIH daña el sistema inmunitario, es más probable que las enfermedades transmitidas por los alimentos sean más graves y duren más tiempo en las personas seropositivas que en las personas con un sistema inmunitario sano. La observancia de las guías sobre la seguridad alimentaria reduce el riesgo de esas enfermedades.

¿Qué medidas pueden tomar las personas con el VIH para prevenir las enfermedades transmitidas por los alimentos?

Si usted es seropositivo, siga estas guías de seguridad alimentaria para reducir su riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos:

No coma ni beba los siguientes alimentos:

  • Huevos crudos o alimentos que contengan huevos crudos, como la masa para galletas hecha en casa.
  • Pollo, carne y mariscos crudos o no cocinados suficientemente
  • Leche, productos lácteos, y zumos de fruta sin pasteurizar

Siga los cuatro pasos básicos de seguridad alimentaria: Lavar, separar, cocinar y refrigerar.

  • Lavar: Lávese las manos, lave los utensilios de cocina y los mesones a menudo mientras prepara los alimentos.
  • Separar: Separe los alimentos para prevenir la propagación de microbios de un alimento a otro. Por ejemplo, separe la carne, el pollo, los mariscos y los huevos crudos de los alimentos que están listos para comer, como las frutas, las verduras y los panes.
  • Cocinar: Utilice un termómetro de alimentos para cerciorarse que los alimentos estén cocinados a temperaturas seguras (consulte la tabla de temperatura interna mínima segura de la FDA, enlace disponible en inglés).
  • Refrigerar: Refrigere o congele la carne, el pollo, los huevos, los mariscos, u otros alimentos que se puedan dañar en un plazo de 2 horas de cocinarlos o de comprarlos.

Los cuatro pasos para asegurar la seguridad alimentaria son lavar, separar, cocinar, y refrigerar.

Para obtener más información, visite la página web de la FDA sobre Seguridad Alimentaria para Adultos Mayores y Personas con cáncer, diabetes, VIH/SIDA, trasplantes de órganos y enfermedades autoinmunes (disponible en inglés). Si está planeando un viaje fuera de los Estados Unidos, lea las recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sobre viajar con VIH (disponible en inglés).


La hoja informativa precedente se basa en la correspondiente en inglés.

Véase también una colección de enlaces y recursos sobre el VIH en HIV Source.

El VIH y el uso de sustancias

Puntos importantes

  • El uso de sustancias se refiere al uso de drogas y alcohol e incluye el uso indebido de medicamentos recetados y de venta libre.
  • El uso de drogas y de alcohol puede conducir a patrones de comportamiento de riesgo (como tener relaciones sexuales sin condón o compartir agujas) que aumentan las posibilidades de contraer la infección por el VIH o de transmitírsela a otras personas.
  • El consumo de sustancias puede dañar la salud de una persona con VIH al debilitar el sistema inmunológico, dañar el hígado, interferir con los regímenes diarios de tratamiento del VIH y contribuir a interacciones farmacológicas adversas con los medicamentos contra el VIH.

 

¿Qué relación existe entre la infección por el VIH y el uso de sustancias?

El uso de sustancias se refiere al uso de drogas y alcohol e incluye el uso indebido de medicamentos recetados y de venta libre. El uso de sustancias guarda relación con el VIH de las siguientes maneras:

  • Alcohol: cerveza, vino y licores.
  • Drogas recreativas: opioides (como heroína), metanfetamina (meth), cocaína e inhalantes (poppers)
  • Medicamentos recetados: anfetaminas (como Adderall), depresores (como Xanax), analgésicos (como Vicodin) y medicamentos para dormir (como Ambien)
  • Medicamentos de venta libre: medicamentos para la tos y laxantes (para bajar de peso) 

El uso de sustancias guarda relación con el VIH de las siguientes maneras:

  • El consumo de bebidas alcohólicas y de drogas recreativas puede conducir a patrones de comportamiento arriesgado que aumentan las posibilidades de contraer la infección por el VIH o de transmitírsela a otras personas (eso se llama transmisión del VIH).
  • Algunos medicamentos recetados y de venta libre contienen estimulantes que cuando se usan indebidamente también pueden llevar a adoptar patrones de comportamiento arriesgado.
  • El uso de drogas recreativas y alcohol puede debilitar el sistema inmunológico y dañar el hígado.

¿Cómo aumenta el riesgo de infección por el VIH con el uso de sustancias?

El consumo de bebidas alcohólicas y de drogas afecta el cerebro (incluso la memoria, la atención y el raciocinio), menoscaba la posibilidad de pensar con claridad y aumenta la probabilidad de tomar malas decisiones y de adoptar patrones de comportamiento arriesgado. El uso de medicamentos recetados y de venta libre para fines distintos de los indicados, en cantidades excesivas o por más tiempo de lo necesario, puede tener efectos similares. 

Algunas conductas de riesgo pueden aumentar el riesgo de contraer o transmitir el VIH. Por ejemplo, una persona que consume drogas o alcohol puede tener relaciones sexuales sin condón o compartir agujas cuando se inyecta drogas.

En los Estados Unidos, la infección por el VIH se propaga sobre todo de las siguientes formas:

  • Al tener relaciones sexuales por vía anal o vaginal con una persona seropositiva sin usar condón o sin tomar medicamentos para prevenir o tratar la infección por el VIH.
  • Al compartir equipo (accesorios) para la inyección de drogas, como agujas, con una persona seropositiva.

¿Cómo puede el uso de sustancias afectar a una persona con el VIH?

El uso de sustancias puede perjudicar la salud de una persona con el VIH de varias formas, incluso con reducción de la función del sistema inmunitario y del hígado o con reacciones adversas a los medicamentos contra el VIH.

Las drogas y el alcohol pueden debilitar el sistema inmunitario

El VIH es perjudicial para el sistema inmunitario, le dificulta combatir las infecciones y ciertos tipos de cáncer. Aunque los medicamentos contra el VIH pueden mejorar efectivamente la función del sistema inmunitario, las drogas y las bebidas alcohólicas pueden contrarrestar esos efectos.

Las drogas y el alcohol pueden lesionar el hígado y causar enfermedad de ese órgano

Una de las principales funciones del hígado es retirar las sustancias nocivas (toxinas) de la sangre. Se producen toxinas cuando el hígado descompone las sustancias químicas en las drogas o el alcohol.

El uso de drogas y alcohol puede causar lesiones del hígado, con lo cual éste tiene que trabajar más intensamente para retirar las toxinas del cuerpo. La acumulación de toxinas puede debilitar el cuerpo y conducir a enfermedad del hígado.

Algunas drogas recreativas pueden interactuar con los medicamentos contra el VIH

Las interacciones medicamentosas entre los medicamentos antirretrovirales y las drogas recreativas pueden aumentar el riesgo de efectos secundarios peligrosos. Por ejemplo, se han reportado sobredosis debido a las interacciones entre algunos medicamentos antirretrovirales y las drogas como el éxtasis (MDMA) o los analgésicos.

El uso de drogas y alcohol puede dificultar tomar los medicamentos antirretrovirales contra el VIH según lo recetado

Las personas con VIH a menudo toman medicamentos contra el VIH (llamada régimen de tratamiento) en un horario estricto diario o mensual. El uso de las drogas o del alcohol puede dificultar el enfoque y el cumplimiento del régimen de tratamiento diario. La omisión de esos medicamentos permite que el virus se multiplique y cause daños al sistema inmunitario.

Si usa drogas o toma alcohol, haga lo siguiente para proteger su salud

Si usa drogas o alcohol:

  • No tenga relaciones sexuales si está drogado o borracho.
  • Si tiene relaciones sexuales, use un condón de la manera correcta cada vez. Lea esta hoja informativa de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC) sobre el modo correcto de usar los condones.

Si toma alcohol:

  • Beba con moderación. Eso significa tomar, como máximo, una bebida diaria en el caso de las mujeres y hasta dos bebidas diarias en el caso de los hombres. Una bebida es una botella de 12oz de cerveza, una copa de 5oz de vino o un trago de 1.5 oz de licor.
  • Lea el folleto, titulado Piénselo antes de beber (disponible en inglés): El alcohol y su salud, publicado por el Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo (National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism, NIAAA, por sus siglas en inglés). Este folleto puede ayudarle a evaluar sus hábitos de consumo de bebidas alcohólicas y a analizar cómo pueden afectarle la salud.

Si se inyecta drogas:

  • Use solamente agujas y equipo (accesorios) de inyección de drogas nuevos y esterilizados cada vez que se inyecte.
  • Nunca comparta agujas ni accesorios. Los programas de servicios de distribución de jeringas (disponible en inglés) pueden ayudar a proporcionarles recursos a los usuarios de drogas inyectables.
  • Visite la página web de los CDC sobre el uso de drogas inyectables (disponible en inglés) para más obtener información sobre cómo reducir el riesgo de contraer o de transmitir la infección por el VIH durante el uso de drogas inyectables.

También hay terapia, medicamentos y otros métodos para ayudarle a usted a abandonar o a reducir el consumo de bebidas alcohólicas o de drogas. Usted puede hablar con un asesor o con un proveedor de atención de salud sobre las opciones apropiadas para usted. 

Para buscar un centro de tratamiento del abuso de sustancias en su comunidad, visite el localizador de tratamiento de la Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental o llame al 1-800-662-HELP (4357).


Véase también una colección de enlaces y recursos sobre el VIH en HIV Source.

La hoja informativa precedente se basa en la correspondiente en inglés.

El VIH y el trasplante

Puntos importantes

  • Las personas con el VIH pueden donar o recibir órganos trasplantados con éxito y con tasas de éxito razonables usando los protocolos adecuados. 

  • Para las personas con el VIH que reciben un trasplante, los proveedores de atención de salud deben considerar y monitorear las posibles interacciones medicamentosas, la función renal y hepática y la reducción vírica del VIH.  

  • Las personas con el VIH deben seguir tomando todos los medicamentos recetados contra el VIH antes y después del trasplante, a menos que su proveedor de atención de salud les indique lo contrario. 

¿Pueden las personas con el VIH recibir un trasplante? 

Si bien existen algunas limitaciones, las personas con el VIH pueden recibir un trasplante, incluido el trasplante de órgano sólido (TOS) y el trasplante de células hematopoyéticas (TCH). Gracias a los medicamentos modernos contra el VIH, los trasplantes son relativamente comunes y seguros para las personas con el VIH en normales circunstancias. 

De hecho, algunas evidencias sugieren que el trasplante de células madre alogénicas puede reducir la cantidad del VIH en los receptores con ciertos donantes. En cambio, las personas con el VIH pueden tener menos probabilidad de ser derivadas a un trasplante si también tienen enfermedad renal terminal (ESRD, por sus siglas en inglés), aunque el trasplante de riñón parece ser más eficaz que la diálisis para las personas con el VIH y enfermedad renal en etapa terminal. 

¿Pueden las personas con el VIH donar órganos? 

A partir de 2013, las personas con el VIH pueden donar órganos en los Estados Unidos como resultado de la Ley de Equidad en las Políticas de Órganos del VIH (HOPE, por sus siglas en inglés) [en inglés]. Sin embargo, los órganos donados por personas con el VIH sólo pueden proporcionarse a receptores que también tienen el virus. Al donar órganos, las personas con el VIH pueden ayudar a garantizar que otras personas con ese virus tengan órganos disponibles si los necesitan.  

Para apoyar un mejor acceso a los trasplantes de acuerdo con la Ley HOPE, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (enlace en inglés) modificó los requisitos para la inscripción en ensayos clínicos o la aprobación de la Junta de Revisión Institucional para trasplantes en personas con el VIH, mejorando aún más el acceso a estos servicios. 

Las personas con el VIH y otras infecciones oportunistas (como la hepatitis viral) podrían no ser elegibles para donar órganos. Además, los donantes de órganos con el VIH deben ser examinados para detectar resistencia a los medicamentos contra el VIH, con el fin de asegurar que el tratamiento contra el VIH seguirá siendo exitoso para el receptor del trasplante. 

¿En qué se diferencia el trasplante para las personas con el VIH? 

El trasplante puede ser diferente para las personas con el VIH, independientemente de si actúan como donantes o receptores. Tanto para los receptores como para los donantes, podría ser necesario hacer pruebas adicionales para garantizar la seguridad tanto antes (como pruebas de resistencia a medicamentos) como después (como pruebas de función renal o hepática) del trasplante. 

Además, los proveedores de atención de salud deben revisar rigurosamente los medicamentos tanto relacionados con el VIH como los que no lo son antes del trasplante. En algunos casos, podría ser necesario cambiar los medicamentos contra el VIH. Sin embargo, estos cambios deberían permitir que las personas con el VIH continúen tomando sus medicamentos antirretrovirales para mantener una función inmunitaria adecuada antes y después del trasplante, siempre que sea posible. 

Antes de un trasplante, los proveedores de atención de salud deben asegurarse de que las personas con el VIH hayan mantenido la reducción vírica del VIH, lo que significa que las concentraciones del VIH en la sangre son indetectables. Esto permite que el sistema inmunitario funcione correctamente al proteger las células CD4 del cuerpo que combaten las infecciones (Linfocitos T CD4). 

Debido a que las personas que reciben trasplantes probablemente experimenten una función inmunitaria significativamente reducida (llamada inmunodepresión), los proveedores de atención de salud deben continuar monitoreando la reducción vírica después del trasplante. 

¿Pueden las personas con el VIH y hepatitis vírica recibir un trasplante? 

Si bien las personas con el VIH pueden obtener o recibir un trasplante, los proveedores de atención de salud suelen hacer pruebas para detectar infecciones oportunistas como el virus de la hepatitis B (VHB) y el virus de la hepatitis C (VHC) antes de referir a alguien para un trasplante. En general, estas formas de hepatitis son más comunes en personas con el VIH, lo que hace que sea más importante considerarlas debido a sus posibles implicaciones para la salud. 

Las personas con el VIH y hepatitis vírica aún pueden recibir un trasplante, pero deben seguir pautas de medicación específicas; las personas con el VHB deben tomar un medicamento contra el VHB (como alafenamida de tenofovir o entecavir) mientras que las personas con el VHC deben ser tratadas con antivíricos de acción directa. Cabe destacar que la elegibilidad para trasplante puede depender más del órgano que se trasplanta en personas con el VIH y la hepatitis vírica

¿Cuáles son las principales consideraciones para los trasplantes en personas con el VIH? 

Las personas con el VIH requieren algunas consideraciones especiales antes de donar o recibir un trasplante. En el caso de los donantes con el VIH, las consideraciones incluyen la evaluación de la resistencia a los medicamentos contra el VIH y otras infecciones. Para los receptores de trasplantes con el VIH, las consideraciones adicionales podrían incluir: 

  • Usar proveedores de atención de salud con diferentes especializaciones
  • Mantener la reducción vírica del VIH
  • Prevenir las infecciones post-trasplante
  • Monitorear la función renal y hepática
  • Monitorear la eficacia de los medicamentos
  • Considerar la carga de las pastillas (cuántas pastillas tiene que tomar una persona)
  • Mantener, modificar o cambiar los medicamentos contra el VIH para minimizar las interacciones medicamentosas 

Estas consideraciones ayudan a garantizar que las personas con el VIH tengan un mejor acceso a trasplantes seguros y eficaces. Teniendo en cuenta estas consideraciones, los trasplantes a menudo pueden ser seguros y eficaces para las personas con el VIH. 


La hoja informativa precedente se basa en la correspondiente en inglés

Véase también una colección de enlaces y recursos sobre el VIH en HIV Source

Cómo encontrar servicios de tratamiento para la infección por el VIH

Puntos importantes

  • Hay recursos que pueden ayudar a las personas que viven con el VIH a encontrar un proveedor de atención de salud, pagar por sus medicamentos, conseguir vivienda de costo módico y encontrar ayuda para los problemas de salud mental.
  • El programa federal Ryan White sobre el VIH/SIDA (disponible en inglés) se destina a ayudar a las personas seropositivas a conseguir la atención médica y otros servicios de apoyo que necesitan.
  • El localizador de los sitios de servicios asistenciales de HIV.gov (disponible en inglés) puede ayudarle a localizar centros relacionados con el VIH, servicios, programas y recursos de tratamiento relacionados con el VIH en su área.
  • Si tiene alguna pregunta sobre el tratamiento del VIH o necesita ayuda para encontrar recursos de tratamiento del VIH, los especialistas en información de salud de HIVinfo pueden ayudarle.

 

¿Dónde pueden las personas con el VIH encontrar un proveedor de atención de salud?

Los proveedores de atención de salud son una parte esencial del éxito del tratamiento de la infección por el VIH. Ellos recetan medicamentos contra el VIH y ordenan pruebas para observar la salud de sus pacientes. Las personas seropositivas trabajan con sus proveedores de atención de salud para seleccionar un régimen de tratamiento de la infección por el VIH que surta el mejor efecto para atender sus necesidades.

Explore los recursos indicados a continuación, que le ayudarán a encontrar un proveedor de atención de salud (disponibles solamente en inglés):

  • Líneas telefónicas directas sobre el VIH/SIDA en los diferentes estados, de la HRSA
    Si necesita ayuda para encontrar un proveedor de atención de salud o servicios relacionados con el VIH/SIDA en su localidad, llame a la línea directa sobre el VIH/SIDA de su estado. La Administración de Recursos y Servicios de Salud (HRSA) mantiene una lista de líneas telefónicas directas sobre el VIH/SIDA en los 50 estados, el Distrito de Columbia, las Islas Vírgenes Estadounidenses y Puerto Rico.
  • Encuentre proveedores de atención médica del VIH/SIDA del programa Ryan White, de la HRSA
    El programa Ryan White sobre el VIH/SIDA presta servicios de tratamiento de la infección por el VIH a las personas seropositivas que no tienen seguro o cuyo seguro es insuficiente. Use la herramienta de búsqueda de proveedores médicos del programa Ryan White sobre el VIH/SIDA vinculada anteriormente para encontrar proveedores médicos de su área que participan en el Programa de VIH/SIDA de Ryan White.
  • El localizador de los sitios de pruebas de detección del VIH y servicios asistenciales, de HIV.gov
    Esta herramienta de búsqueda de HIV.gov puede ayudarle a encontrar servicios, programas y centros para pruebas de VIH, pruebas de infecciones de transmisión sexual (ITS), profilaxis previa a la exposición, salud mental, planificación familiar, asistencia para la vivienda, abuso de sustancias y el programa Ryan White para el VIH/SIDA.

¿Dónde pueden las personas con el VIH conseguir ayuda para pagar los medicamentos contra el VIH?

Hay varios recursos que pueden ayudar a las personas seropositivas a conseguir los medicamentos necesarios.

  • Directorio de los ADAP, de la Asociación de Defensa de los Programas de Asistencia para Medicamentos contra el SIDA
    Utilice este directorio para encontrar los Programas de Asistencia para Medicamentos contra el SIDA (AIDS Drug Assistance Programs, ADAP) en los Estados Unidos y varios territorios de los EE. UU. que facilitan medicamentos contra el VIH y otros servicios a las personas que no tienen suficiente cobertura del seguro médico o necesitan ayuda económica.
  • Directorio de membresía de NASTAD
    Use el directorio de la Alianza Nacional de Directores Estatales y Territoriales del SIDA (National Alliance of State and Territorial AIDS Directors, NASTAD) para encontrar especialistas en atención de salud que trabajan con los ADAP en su estado.
  • Compañías farmacéuticas
    Algunas compañías fabricantes de medicamentos contra el VIH tienen programas de asistencia para adquirirlos. Para obtener información de contacto con el fabricante de un medicamento determinado, búsquelo en la base de datos de medicamentos de Clinicalinfo y luego desplácese hacia abajo en la hoja informativa hasta encontrar la sección titulada "Fabricantes".

¿Dónde puedo encontrar ayuda para conseguir vivienda?

Una situación de vivienda estable hace que sea más fácil para las personas seropositivas cumplir con las citas con los proveedores de atención de salud y observar el régimen de tratamiento de la infección por el VIH.

  • Vivienda para personas con el VIH/SIDA, del HUD
    El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de los EE. UU. (U.S. Department of Housing and Urban Development, HUD) maneja el Programa de Oportunidades de Vivienda para las Personas con SIDA (Housing Opportunities for Persons with AIDS, HOPWA), destinado para proporcionar asistencia para la vivienda a las personas que viven con el VIH o el SIDA, así como a sus familias.

¿Cómo consigo ayuda para los problemas de salud mental?

Cualquier persona puede tener problemas de salud mental, pero las personas con el VIH tienen más posibilidades de sufrir algunas afecciones mentales (como depresión) que las personas sin VIH. Para más información, lea la hoja informativa de HIVinfo sobre El VIH y la salud mental.

A continuación, se indican algunos lugares donde puede encontrar servicios de tratamiento de la salud mental:

¿Cómo puede ayudar HIVinfo?

Si tiene alguna pregunta sobre el tratamiento de la infección por el VIH o necesita ayuda para encontrar un ensayo clínico relacionado con el VIH, los especialistas en información de salud (disponible en inglés o en español) de HIVinfo pueden ayudarle. Comuníquese con HIVinfo por teléfono (1-800-448-0440) o por correo electrónico ([email protected]) para recibir ayuda confidencial. Para más información, visite la página titulada Póngase en contacto con HlVinfo.


La hoja informativa precedente se basa en la correspondiente en inglés.

Véase también una colección de enlaces y recursos sobre el VIH en HIV Source.