Vivir con el VIH

El VIH y el COVID-19

Puntos importantes

  • La causa de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) es un virus conocido como síndrome respiratorio agudo grave por el coronavirus 2 (SARS-CoV-2) y puede transmitirse de una persona a otra. Cualquiera puede infectarse por el SARS-CoV-2, pero las personas con el VIH podrían tener una afección subyacente o una comorbilidad que tiene más probabilidades de enfermarlas.
  • La prueba de detección es la única manera de saber si alguien tiene la COVID-19. Si el resultado de esa prueba es positivo, usted debe comunicarse con su proveedor de atención de salud para hablar de sus opciones de tratamiento.
  • Las vacunas contra la COVID-19 son inocuas y eficaces para las personas con el VIH y se recomiendan independientemente de la carga viral o del recuento de linfocitos T CD4

 

¿Qué es la COVID-19?

La causa de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) es un virus conocido como síndrome respiratorio agudo grave por el coronavirus 2 (SARS-CoV-2) y puede transmitirse de una persona a otra. El SARS-CoV-2 se transmite principalmente cuando una persona inhala las gotitas o partículas respiratorias que contienen el virus o cuando se toca las membranas mucosas (la capa húmeda que recubre algunos órganos y cavidades del cuerpo) con las manos que se han contaminado con el virus.

¿Cuál es la conexión entre la COVID-19 y el VIH?

Cualquier persona puede infectarse por el SARS-CoV-2 y enfermarse gravemente o morir a causa de la COVID-19. Sin embargo, las personas con afecciones médicas subyacentes o aquellas  con un sistema inmunitario inmunodeprimido tienen más probabilidad de enfermarse gravemente, ser hospitalizadas, necesitar cuidados intensivos, requerir un ventilador para respirar o morir a causa de la COVID-19. Las personas con el VIH tienen tasas más altas de ciertas afecciones médicas subyacentes. El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) debilita el sistema inmunitario y puede causar inmunodepresión.

Las personas con el VIH tienen más probabilidad de presentar ciertas afecciones médicas subyacentes (conocidas como comorbilidades) porque el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) debilita el sistema inmunitario. Estas comorbilidades pueden causar enfermedad grave en las personas con el VIH si se infectan con el SARS-CoV-2, especialmente si la infección por el VIH está en una fase avanzada o no se ha tratado.

¿Cómo pueden las personas con el VIH reducir el riesgo de contraer la COVID?

Todas las personas, incluso quienes tienen el VIH, deben seguir los protocolos generales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sobre la forma de protegerse y de proteger a otros contra la COVID-19. Las personas con el VIH también pueden protegerse contra la COVID-19 al hacer lo siguiente:

  • Mantener un estilo de vida sano.
  • Seguir tomando los medicamentos contra el VIH de la forma en que se los han recetado.
  • Asegurarse de estar al día con sus vacunas contra la COVID-19.

¿Deben las personas con el VIH recibir la vacuna contra la COVID-19?

Hay varias vacunas contra la COVID-19 aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos o autorizadas para uso de emergencia en los Estados Unidos. Aunque las personas vacunadas pueden contraer la COVID-19, la vacunación reduce el riesgo de enfermedad grave, hospitalización y muerte por esa causa.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan que todas las personas, incluso las que tienen el VIH, reciban la vacuna contra la COVID-19. Se pueden recomendar dosis adicionales de esa vacuna según las circunstancias particulares de cada persona, por ejemplo, de las mayores de 65 años o de quienes tienen inmunodeficiencia moderada o grave por causa de infección por el VIH en fase avanzada o sin tratar.

Aunque la protección de la vacuna contra la COVID-19 disminuye con el tiempo, en la actualidad se dispone de vacunas actualizadas. Las personas previamente vacunadas deben recibir la última vacuna contra la COVID-19 para seguir protegiéndose.

¿La vacuna contra la COVID-19 es inocua para las personas con el VIH?

Las vacunas contra la COVID-19 son inocuas para las personas con el VIH. Estas últimas se incluyeron en ensayos clínicos sobre esa vacuna. Las vacunas contra la COVID-19 cumplen con las normas de inocuidad, eficacia y calidad establecidas por la FDA.

Según los CDC, no se ha comprobado que las vacunas contra la COVID-19 interactúen con los medicamentos empleados para tratar o prevenir la infección por el VIH. Esto significa que las personas con el VIH pueden recibir esas vacunas y que su régimen de tratamiento del VIH debe seguir obrando con eficacia.

¿Qué deben hacer las personas con el VIH si creen que pueden tener la COVID-19?

Las personas con el VIH deben seguir las recomendaciones de los CDC referentes a los síntomas del COVID-19 y hacerse una prueba de detección inmediatamente. Una persona puede tener la COVID-19, con pocos síntomas o sin ninguno (esto se conoce como infección asintomática). La prueba de detección es la única forma de saber si alguien tiene la COVID-19. 

La mayoría de los proveedores de atención de salud ofrecen pruebas de detección de la COVID-19. Usted también puede hacerse esa prueba de las siguientes maneras:

  • Al programar una cita en una farmacia o un centro médico.
  • Al hacerse una prueba sin bajarse del auto, ofrecida por algunas farmacias.
  • Al hacerse una prueba rápida en casa que se puede comprar sin receta médica.

Visite el sitio web de los CDC (enlace en inglés) para obtener más información sobre la prueba de detección hecha por usted mismo y el sitio web del departamento de salud o de su localidad para obtener información sobre otros centros de prueba.

¿Cuál es el tratamiento para la COVID-19?

Hay medicamentos aprobados o autorizados por la FDA para el tratamiento de la COVID-19 disponibles para las personas con el VIH. Sin embargo, algunos de los productos aprobados tienen interacciones con ciertos medicamentos contra el VIH. 

Si usted tiene el VIH y obtiene resultados positivos en la prueba de detección de la COVID-19, debe comunicarse con su proveedor de atención de salud, informarle qué medicamentos toma contra la infección por el VIH y hablar de las opciones de tratamiento. Para obtener más detalles sobre las Interacciones de un medicamento con otro, lea la hoja informativa de HIVinfo ¿Qué es una interacción medicamentosa?  

Después de iniciar el tratamiento contra la COVID-19, no suspenda sus medicamentos contra el VIH. Es importante seguir tomándolos de la forma recetada para impedir que el VIH debilite el sistema inmunitario y para reducir el riesgo de que se agrave la COVID-19.

La hoja informativa precedente se basa en la correspondiente en inglés.

Véase también una colección de enlaces y recursos sobre el VIH en HIV Source

Desplazamiento de las personas con el VIH

Puntos Importantes

  • Cualquier persona puede quedar desplazada por un desastre natural como un huracán, un tornado, un tsunami o un incendio, incluso las personas con el VIH.
  • Las personas con el VIH deben prepararse para un posible desplazamiento porque los desastres pueden afectar su capacidad de acceder a medicamentos para combatir el VIH y al tratamiento que necesitan para mantenerse sanas y expuestas a poco riesgo de transmisión de ese virus.
  • Para las personas con el VIH que quedan desplazadas por un desastre, es importante seguir tomando los medicamentos como se han recetado para combatir esa infección, aunque eso signifique que deben buscar un nuevo proveedor de atención de salud.

 

¿Cómo quedan desplazadas las personas con el VIH?

En los Estados Unidos, más de 1 millón de personas quedan desplazadas cada año por desastres naturales, como terremotos, inundaciones, huracanes, tornados, tsunamis e incendios forestales. Solamente entre 2008 y 2020, más de 9 millones de personas quedaron desplazadas por inundaciones, tormentas e incendios forestales.

Cualquier persona puede quedar desplazada por un desastre natural, incluso las personas con el VIH. Aunque no está exactamente claro cuántas de ellas quedan desplazadas anualmente, en un estudio (en inglés) se estimó que aproximadamente de 5% a 8% de ese grupo de personas se ven afectadas cada año en todo el mundo por emergencias como los desastres naturales.
 

¿Cómo afecta el desplazamiento a las personas con el VIH?

Para las personas con el VIH, el desplazamiento causado por desastres puede interrumpir el acceso a la atención de salud, los medicamentos y los servicios de apoyo necesarios en su caso, lo cual aumenta el riesgo de posibles complicaciones de salud. Estas interrupciones pueden dificultar el cumplimiento con el régimen de tratamiento recetado.

Para surtir efecto, los medicamentos contra el VIH deben tomarse como se han recetado, lo cual exige que muchas personas los tomen a diario. Las interrupciones del régimen de tratamiento del VIH pueden reducir mucho la efectividad de los medicamentos y menoscabar la función inmunitaria, incrementar la vulnerabilidad a las infecciones oportunistas y aumentar el riesgo de transmisión del virus.

Además, las interrupciones o los cambios de un régimen de tratamiento del VIH pueden aumentar el riesgo de tener una infección farmacorresistente. Eso significa que uno o más medicamentos del régimen de tratamiento que recibe una persona afectada ya no surtirán efecto y puede limitar las futuras opciones de tratamiento de la infección por el VIH. Para mayores detalles sobre el VIH farmacorresistente, véase la hoja informativa titulada Resistencia a los medicamentos.
 

¿Qué deben hacer las personas con el VIH si quedan desplazadas?

Si las personas con el VIH quedan desplazadas por un desastre natural, deben hacer todo lo que esté a su alcance para seguir tomando los medicamentos contra ese virus exactamente como se le recetaron. Si es posible, también deben tratar de seguir cumpliendo con las citas de atención de salud y tomando otros medicamentos recetados para evitar reacciones adversas, aunque eso signifique que deben buscar un nuevo proveedor de atención de salud.

Cuando sea posible, es preferible que las personas con el VIH se mantengan con el mismo régimen de tratamiento, siempre y cuando surta efecto. La disponibilidad de la información sobre la receta para compartir con el nuevo proveedor de atención de salud en caso de un desplazamiento causado por una emergencia puede reducir la probabilidad de demoras o de cambios de un régimen de tratamiento del VIH.

Además de tener la información y los recursos necesarios previamente citados, las personas con el VIH que queden desplazadas por un desastre deben buscar la asistencia necesaria. Los recursos citados a continuación (disponibles en inglés) podrían servir para apoyar a las personas que estén en esas circunstancias:

¿Qué deben hacer las personas si no pueden acceder al tratamiento del VIH mientras están desplazadas?

En caso de que una persona con el VIH no pueda acceder a los medicamentos necesarios después de quedar desplazada, es importante reiniciar el tratamiento lo más pronto posible. Aunque el virus se puede programar temporalmente, un nuevo régimen de tratamiento del VIH ayudará a suprimirlo y a volver al estado de salud normal cuando haya acceso al tratamiento. Además, puede ser conveniente evitar la actividad sexual por un tiempo para reducir el riesgo de transmisión del VIH.

La profilaxis preexposición o la profilaxis posexposición al VIH o ambas también pueden reducir la probabilidad de transmisión sexual del virus a una pareja si una persona seropositiva no puede acceder a los medicamentos contra ese virus que toma normalmente, aunque es posible que estos últimos tampoco puedan conseguirse en esos casos. Un proveedor de atención de salud deberá poder dar orientación en estas situaciones.

¿Cómo se pueden preparar las personas con el VIH para un desplazamiento de emergencia?

Dados los riesgos relacionados con las interrupciones del tratamiento, es importante que las personas con el VIH estén preparadas para un posible desplazamiento causado por desastres naturales. Para ello pueden hacer lo siguiente:

  • Empacar un kit de emergencia: Preparar un kit de emergencia que incluya suficientes medicamentos esenciales (una cantidad de medicamentos contra el VIH que alcance para un mes), copias del expediente médico e información de contacto con los proveedores de atención de salud. Los expedientes médicos y la información de contacto con los proveedores pueden estar disponibles en un portal electrónico para pacientes, pero, por lo común, exigen que se tenga una cuenta con información para ingresar.
  • Planear con anticipación: Buscar proveedores de atención del VIH y farmacias en posibles zonas de reubicación. Si es posible, escoger con anticipación un sitio seguro a donde ir en caso de una emergencia regional y evacuar pronto el lugar donde están en caso de un desastre inminente (como un huracán). Una vez que ocurre un desastre, puede ser más difícil acceder a los recursos necesarios.
  • Mantenerse conectadas: Mantener la comunicación con los proveedores de atención de salud (los habituales o los nuevos, si hay que conseguirlos) y las redes de apoyo.

En tiempos modernos, muchas organizaciones de atención de salud ofrecen recursos convenientes por medio de un portal para pacientes que pueden ser particularmente valiosos en caso de un desplazamiento. A menudo estos recursos incluyen los siguientes:

  • Marcas registradas y dosis de todos los medicamentos contra el VIH en el régimen de tratamiento.
  • Historia clínica de las personas con el VIH, incluso la carga viral y el recuento de linfocitos CD4.
  • Medios de comunicación para cambiar de farmacia o comunicarse con el proveedor de atención de salud en caso de que tengan preguntas o preocupaciones.

Para las personas que no tienen acceso a un portal para pacientes, podría ser útil incluir la información precedente en un kit de emergencia.


La hoja informativa precedente se basa en la correspondiente en inglés.

Véase también una colección de enlaces y recursos sobre el VIH en HIV Source.

El VIH y los suplementos dietéticos

Puntos importantes

  • Los suplementos dietéticos son productos fabricados que se emplean para reducir la probabilidad de carencia de nutrientes, promover una mejor salud o lograr ambos fines.
  • Algunos suplementos dietéticos pueden ayudar a reducir la frecuencia o la gravedad de los síntomas relacionados con la infección por el VIH o los efectos secundarios de los medicamentos para combatir ese virus.
  • Aunque los suplementos dietéticos pueden ofrecer algunos beneficios para la salud, ciertos productos pueden interactuar con los medicamentos contra el VIH y reducir la eficacia del tratamiento de la infección causada por ese virus o empeorar los efectos secundarios.

 

¿Qué son los suplementos dietéticos?

Los suplementos dietéticos son productos fabricados que se emplean típicamente para mejorar algún aspecto de la salud. Según el principal ingrediente, pueden elaborarse en diferentes formas que incluyen tabletas, cápsulas, geles, líquidos, polvos y gomas.

Esos suplementos suelen encontrarse en los alimentos que consumimos. Sin embargo, a veces puede ser más conveniente tomarlos para evitar preocupaciones referentes a la preparación de los alimentos, la planificación de las comidas, el consumo frecuente de ciertos alimentos o la preocupación por el deterioro de los alimentos. Entre ellos cabe citar vitaminas, minerales, productos botánicos, hierbas, compuestos botánicos, productos microbianos y aminoácidos. A continuación, se citan algunos ejemplos:

  • Vitaminas: Vitamina A, vitamina C, vitamina E.
  • Minerales: Calcio zinc, hierro.
  • Productos botánicos/hierbas: Equinácea, orégano, cúrcuma.
  • Compuestos botánicos: Cafeína, CoQ10, cúrcuma.
  • Productos microbianos vivos: Probióticos.
  • Aminoácidos: Aminoácidos de cadena ramificada, aminoácidos esenciales, glutamina, leucina.

La mayoría de las personas toman suplementos dietéticos por causa de los posibles beneficios de cada uno. Por ejemplo, los suplementos de calcio se emplean a menudo para fortalecer los huesos. Sin embargo, es posible que algunos de esos productos no sean tan eficaces como se afirma. Las hojas informativas sobre suplementos dietéticos publicadas por los Institutos Nacionales de Salud ayudan a suministrar información sobre los suplementos para ver si vale la pena tomarlos.

Nota: Aunque la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos ayuda a regular los suplementos dietéticos, no examina ni aprueba la inocuidad ni la eficacia de esos productos antes de que estén disponibles para los consumidores. Debido a la falta de requisitos regulatorios que exige la aprobación para la compra de los suplementos dietéticos, es posible que se necesiten medidas adicionales para ayudar a reducir los riesgos que acarrean los productos perjudiciales.

Para ayudar a escoger suplementos dietéticos inocuos y fiables, los consumidores deben buscar productos con un sello de una tercera organización como la Fundación Nacional de Saneamiento (National Sanitation Foundation) o la Convención de la Farmacopea de los Estados Unidos (The United States Pharmacopeial Convention), que someten los productos a prueba para confirmar la legitimidad del contenido. Puesto que la FDA ayuda a regular los suplementos dietéticos solamente después de que están disponibles para compra, también es una buena idea escoger productos o marcas con una historia comprobada.

¿Qué suplementos dietéticos debe tomar usted si tiene la infección por el VIH?

Por lo general, los suplementos dietéticos deben emplearse para suplir la falta de ciertos nutrientes en la alimentación o para atender sus necesidades específicas de salud. Esto significa que la necesidad de administrar suplementos dietéticos debe determinarse en cada caso y en consulta con su proveedor de atención de salud, independientemente de su estado de VIH.

Sin embargo, si tiene VIH es más probable que experimente ciertos síntomas o efectos secundarios relacionados con VIH o con el tratamiento antirretroviral (TAR). Entre los ejemplos de esos síntomas o efectos secundarios cabe citar erupción cutánea, diarrea, fatiga y depresión. Además, si la persona tiene un embarazo en curso o una infección por el VIH, es más probable que tenga un parto prematuro o un bebé con bajo peso al nacer.

Algunos suplementos dietéticos se han investigado específicamente en personas con el VIH, incluso:

  • Curcumina: Puede aliviar algunos síntomas (como la diarrea).
  • Folato: Puede reducir las posibilidades de tener un parto prematuro.
  • N-acetilcisteína y glutatión: Es poco probable que causen cambios apreciables en los resultados referentes a la infección por el VIH.
  • Selenio: Puede reducir el riesgo de parto prematuro durante el embarazo.
  • Vitamina A: Puede aliviar algunos síntomas (como la diarrea) y mejorar la supervivencia de los bebés con el VIH; puede reducir el riesgo de enfermedad grave durante el embarazo.
  • Vitamina D: Es poco probable que cause cambios apreciables en los resultados referentes a la infección por el VIH.
  • Zinc: Puede mejorar la salud general y reducir el riesgo de tener algunos síntomas (como la diarrea), pero los resultados son inconcluyentes.

Aunque es posible que no haya investigaciones específicas sobre las personas con el VIH, en algunos estudios se apoya el uso de suplementos dietéticos por causa de preocupaciones en materia de salud que pueden ser más comunes cuando tienen esa infección. Los siguientes son algunos ejemplos:

  • Reducción de la densidad ósea: Calcio, vitamina D.
  • Erupción cutánea: Aceites Omega-3 (aceites de pescado), vitamina E.
  • Malestar estomacal: Probióticos.
  • Aumento de peso: Cafeína.
  • Pérdida de peso: Proteína, aminoácidos o ambos suplementos.

Aunque es posible que un suplemento dietético sea útil si usted tiene esos síntomas o efectos secundarios, es importante consultar con un proveedor de atención de salud antes de tomar cualquier suplemento dietético porque algunos productos pueden interactuar con los medicamentos contra el VIH.

¿Cuáles son los diferentes efectos de los suplementos dietéticos si usted tiene la infección por el VIH?

Si usted tiene la infección por el VIH, los suplementos dietéticos pueden ayudarle a resolver las preocupaciones específicas de salud causadas por esa infección o por los medicamentos empleados para combatirla. Estos suplementos pueden reducir la frecuencia o la gravedad de problemas como debilidad de la función inmunitaria, debilidad de los huesos, trastornos del hígado, de los riñones o del sistema digestivo, dificultades de salud mental y algunas carencias de nutrientes causadas por la infección por el VIH o los medicamentos empleados para combatirla.

Aunque, a veces, los suplementos dietéticos pueden mejorar los síntomas relacionados con la infección por el VIH, algunos medicamentos empleados para combatirla pueden causar o agravar ciertos problemas de salud. Por ejemplo, el fumarato de disoproxilo de tenofovir (TDF) se ha vinculado a problemas de los huesos y de los riñones, y los medicamentos para combatir la infección por el VIH pertenecientes a la clase de los inhibidores de la transferencia de cadenas de la integrasa (INSTI) pueden causar problemas con la absorción de minerales como los de calcio y hierro.

Además, si usted tiene la infección por el VIH y también toma medicamentos contra otras afecciones de salud (como la enfermedad del corazón), la mezcla de medicamentos puede complicar aún más la forma en que los suplementos dietéticos afectan al cuerpo. Puesto que algunos suplementos dietéticos pueden causar interacciones con los medicamentos contra el VIH o con otros, es importante consultar con un proveedor de atención de salud antes de tomar un nuevo suplemento.

¿Qué suplementos dietéticos se deben evitar si usted tiene la infección por el VIH?

Los suplementos dietéticos que usted necesita varían según sus circunstancias particulares, incluso según factores como la salud general, los medicamentos empleados para combatir la infección por el VIH, otros medicamentos y la alimentación. Estos factores pueden determinar qué suplementos dietéticos son inocuos y cuáles deben evitarse.

Aun así, algunos suplementos dietéticos tienen interacciones documentadas con medicamentos contra la infección por el VIH y deben evitarse. Algunos suplementos dietéticos que pueden causar interacciones farmacológicas graves incluyen:

  • Cationes (como los de calcio, magnesio y aluminio): Pueden reducir la eficacia de los medicamentos contra el VIH pertenecientes a la clase de los inhibidores de la transferencia de cadenas de la integrasa (INSTI).
  • Probióticos: Pueden causar trastornos gastrointestinales.
  • Hierba de San Juan: Puede interactuar con los medicamentos contra el VIH de la clase de los inhibidores de la proteasa y de la clase de los inhibidores de la transcriptasa inversa no análogos de los nucleósidos.
  • Vitamina A: Puede causar trastornos del hígado cuando se mezcla con algunos medicamentos o se administra en altas dosis.

Es importante considerar que algunos suplementos pueden incluir estos ingredientes, aunque no se citen explícitamente en la etiqueta frontal.

Por ejemplo, algunos suplementos “súper verdes” contienen altas concentraciones de vitamina A y algunos antiácidos (como Tums) contienen altos niveles de cationes. Véase la hoja informativa publicada por HIVinfo, titulada ¿Qué es una interacción medicamentosa? para obtener más datos sobre las interacciones de un medicamento con otros.

¿Cuáles son algunos consejos prácticos para tomar suplementos dietéticos si usted tiene la infección por el VIH?

Los suplementos dietéticos pueden ayudar a mejorar ciertos aspectos de su salud cuando se toman en la debida forma. Si usted tiene la infección por el VIH, antes de tomar un suplemento dietético, el primer paso debe ser consultar con un proveedor de atención de salud para asegurarse de que el producto sea inocuo de acuerdo con su situación personal.

De otro modo, para beneficiarse al máximo de un suplemento dietético, es importante pensar en la forma de tomarlo. Algunos suplementos dietéticos han sido investigados específicamente en personas con VIH, incluyendo:

  • Leer las etiquetas: Algunos suplementos pueden ir acompañados de instrucciones adicionales o de información específica (por ejemplo, sobre alérgenos) que podría ser importante saber.
  • Planear tomarlos según el horario de las comidas: Tal vez sea necesario tomar algunos suplementos con comida y otros con el estómago vacío.
  • Programar los intervalos a los cuales debe tomarlos: Tomar un suplemento con demasiada o con poca frecuencia puede afectar la eficacia e inocuidad del producto.
  • Tomar las dosis recomendadas: Las dosis excesivas o mínimas pueden afectar la eficacia o inocuidad del producto.
  • Vigilar los efectos: La atención prestada a los efectos que tiene un suplemento en el cuerpo después de tomarlo puede ayudar a prevenir problemas a largo plazo.

Si usted tiene la infección por el VIH y piensa tomar un suplemento dietético, la atención prestada a estos consejos prácticos puede ayudarle a asegurar la inocuidad y eficacia del producto.

La hoja informativa precedente se basa en la correspondiente en inglés.

Véase también una colección de enlaces y recursos sobre el VIH en HIV Source.

El VIH y la salud mental

Puntos importantes

  • La salud mental se refiere al bienestar emocional, psicológico y social general de una persona. La buena salud mental ayuda a las personas a tomar decisiones saludables, lograr metas personales, desarrollar relaciones saludables y sobrellevar el estrés.
  • Las personas con el VIH están expuestas a un mayor riesgo de tener algunos trastornos de salud mental en comparación con las personas seronegativas, lo cual hace que la salud mental tenga particular importancia.
  • Los trastornos de salud mental son tratables y las personas afectadas por ellos pueden recuperarse.

 

¿Qué es la salud mental?

La salud mental se refiere al bienestar emocional, psicológico y social general de una persona. La salud mental afecta la forma en que las personas piensan, sienten y actúan.

La buena salud mental ayuda a las personas a tomar decisiones saludables, lograr metas personales, desarrollar relaciones saludables y sobrellevar el estrés. La mala salud mental significa que las personas tienen dificultad para manejar su forma de sentir, pensar, actuar y hacerle frente al estrés. En cambio, la salud mental deficiente significa que es difícil para las personas manejar su forma de sentir, pensar, actuar o enfrentar el estrés.

La salud mental deficiente no es lo mismo que la enfermedad mental (conocida también como trastorno mental). Las enfermedades mentales son trastornos mentales, conductuales o emocionales diagnosticados cuya gravedad puede variar y que pueden afectar diferentes aspectos de la vida, incluso el trabajo y las relaciones.

Las enfermedades mentales incluyen muchas afecciones diferentes, como trastornos de ansiedad, trastornos del estado de ánimo (como la depresión), trastornos alimentarios, trastorno por estrés postraumático (TEPT), trastorno bipolar, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), trastorno del espectro autista y esquizofrenia.

Una persona puede tener una salud mental deficiente sin diagnóstico de enfermedad mental. Del mismo modo, una persona con enfermedad mental puede gozar de un buen grado de bienestar mental. Aunque hay algunas diferencias entre la salud mental deficiente y las enfermedades mentales, en esta hoja informativa se citarán colectivamente como trastornos de salud mental.

Si usted tiene el VIH, es importante cuidar de su salud física y mental.

¿Corren las personas con el VIH el riesgo de experimentar problemas de salud mental?

Cualquier persona puede tener problemas de salud mental. Los problemas de salud mental son comunes en los Estados Unidos. Según el Instituto Nacional de Salud Mental (National Institute of Mental Health, NIMH), en el 2021, aproximadamente uno de cada cinco adultos en los Estados Unidos experimentó un problema de salud mental.

Las personas con el VIH están expuestas a alto riesgo de tener algunos trastornos de salud mental por causa del estrés relacionado con la infección por el VIH. Por ejemplo, las personas con el VIH tienen el doble de probabilidad de sufrir de depresión que las personas que no lo tienen.

Es importante recordar que los problemas de la salud mental se pueden tratar y las personas que es posible recuperarse de la salud mental deficiente.

¿Qué les puede causar trastornos de salud mental a las personas con el VIH?

Los siguientes factores pueden aumentar el riesgo de tener afecciones de salud mental de cualquier persona, incluso de las personas con el VIH:

  • Cambios importantes en la vida, como la muerte de un ser querido o la pérdida de un empleo
  • Experiencias de vida negativas, como abuso o trauma
  • Factores biológicos que afectan los genes o la química cerebral
  • Historia familiar de trastornos de salud mental.

Además de estos factores, el estrés de tener una enfermedad o afección médica grave, como el VIH, puede afectar negativamente la salud mental de una persona. Las situaciones que pueden contribuir a la manifestación de trastornos de salud mental en las personas con el VIH incluyen las siguientes:

  • Dificultad para contarles a otras personas sobre un diagnóstico de la infección por el VIH.
  • Estigma y discriminación relacionados con el VIH.
  • Pérdida de apoyo social y aislamiento.
  • Dificultad para obtener servicios de atención de salud mental

En las personas con el VIH, tanto la infección por el VIH como, la infección por el VIH y las infecciones oportunistas afines pueden afectar el cerebro y el sistema nervioso. Esto puede causar cambios en la forma en que una persona piensa y se comporta. 

Además, algunos medicamentos que se usan para tratar el VIH podrían tener efectos secundarios que afectan la salud mental de una persona. Por ejemplo, el tratamiento con doravirina se ha vinculado a la depresión y a las alteraciones del sueño en algunas personas.

Sin embargo, por lo general, los efectos secundarios causados por los medicamentos contra el VIH que afectan la salud mental pueden contrarrestarse al cambiar tales productos por otros de esa clase. Hable con el médico si cree que un medicamento contra el VIH está afectando su salud mental.

¿Cuáles son las señales de alerta de un trastorno de salud mental?

Los cambios en cómo se siente o actúa una persona pueden ser una señal de alerta de un trastorno de salud mental. Por ejemplo, entre las posibles señales de depresión se incluyen:

  • Perder el interés en actividades que suelen ser agradables
  • Sentir una tristeza persistente o sensación de vacío
  • Sentir ansiedad o estrés
  • Tener pensamientos suicidas

Si usted tiene señales de un trastorno de salud mental, es importante buscar ayuda. Puede llamar a la línea directa de la Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental (Substance Abuse and Mental Health Services Administration [SAMHSA] hotline) para pedir ayuda inmediata.

¿Qué deben hacer las personas con el VIH si necesitan ayuda para un trastorno de salud mental?

Las personas con el VIH pueden hablar con su proveedor de atención de salud sobre lo que sienten. Además, pueden contarle si tienen algún problema con el consumo de drogas o de bebidas alcohólicas, que también pueden afectar la salud mental.

Los proveedores de atención de salud determinarán determinará si alguno de sus medicamentos contra el VIH podría estar afectando su salud mental. También puede ayudarles a las personas con el VIH a encontrar un proveedor de atención de salud mental como un psiquiatra o terapeuta.

Las siguientes son otras cosas que pueden hacer las personas con el VIH para mejorar su salud mental:

  • Unirse a un grupo de apoyo.
  • Probar la meditación, el yoga o la respiración profunda para relajarse.
  • Dormir lo suficiente, comer alimentos saludables y mantenerse físicamente activas.

Para buscar servicios de tratamiento de la salud mental, use estos recursos del Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH) y de la SAMHSA.


La hoja informativa precedente se basa en la correspondiente en inglés.

Véase también una colección de enlaces y recursos sobre el VIH en HIV Source.

El VIH, la nutrición y la seguridad alimentaria

Puntos importantes

  • En las personas con VIH, una buena nutrición ayuda a mantener el sistema inmunitario, mantener un peso saludable, ayudar en la absorción de los medicamentos contra el VIH y apoyar la salud y el bienestar en general.
  • Los alimentos y el agua pueden estar contaminados con microbios que causan enfermedades (llamadas enfermedades transmitidas por los alimentos), que pueden ser más graves para las personas con VIH debido a un sistema inmunológico debilitado.
  • La seguridad alimentaria se refiere a la forma de escoger, manejar, preparar y guardar los alimentos para prevenir las enfermedades transmitidas por los mismos. La observancia de las guías sobre la seguridad alimentaria reduce el riesgo de esas enfermedades.

 

¿Por qué es la buena nutrición importante para las personas con el VIH?

Una buena nutrición consiste en encontrar y mantener un estilo de alimentación saludable que proporcione nutrientes esenciales. Comer bien apoya la salud en general y ayuda a mantener una buena función inmunológica.

Para las personas con VIH, tomar medicamentos contra el VIH (conocidos como terapia antirretroviral) ayuda a proteger el sistema inmunitario de daños. Una dieta saludable y nutritiva puede ayudar al cuerpo a procesar los medicamentos contra el VIH de manera efectiva, apoyar la salud inmunológica y mejorar el bienestar general.

El VIH y algunos medicamentos contra el VIH están asociados con enfermedades cardíacas y factores de riesgo relacionados con enfermedades cardíacas, como el alto peso corporal. Una buena nutrición es una manera segura y eficaz de ayudar a prevenir enfermedades cardíacas o aumento de peso. Sin embargo, los medicamentos de apoyo, como las estatinas, a menudo se recomiendan para las personas con VIH para ayudar a mantener la salud cardíaca.

Para obtener más información sobre la enfermedad cardíaca y el aumento de peso en personas con VIH, consulte las hojas informativas sobre El VIH y enfermedades del corazón y El VIH y lipodistrofia.

¿Cuál es una alimentación saludable para las personas con el VIH?

Los conceptos básicos de una dieta saludable son los mismos para todos, independientemente del estado del VIH. Algunas recomendaciones generales incluyen—

  • Consumir una variedad de alimentos de los cinco grupos de alimentos: frutas, verduras, granos, proteínas y productos lácteos
  • Consumir la cantidad adecuada de alimentos (medida en calorías) para mantener un peso saludable
  • Elegir alimentos bajos en grasa saturada, sodio (sal) y azúcares agregados

Para más información sobre la alimentación saludable, visite el sitio web Mi Plato del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (United States Department of Agriculture, USDA).

En algunos casos, las personas con VIH pueden beneficiarse del uso de suplementos dietéticos además de una dieta saludable. Vea la hoja informativa sobre El VIH y los suplementos dietéticos para obtener más información.

¿Pueden el VIH o los medicamentos empleados para combatirlo causar problemas relacionados con la nutrición?

Los medicamentos contra el VIH y el VIH a veces pueden causar problemas relacionados con la nutrición. Por ejemplo, algunas infecciones relacionadas con el VIH pueden hacer que sea difícil comer o tragar. Los efectos secundarios de los medicamentos contra el VIH, como la pérdida del apetito, las náuseas o la diarrea, también pueden hacer que sea difícil seguir un régimen contra el VIH.

Si tiene VIH y tiene un problema relacionado con la nutrición, hable con su proveedor de atención médica. De lo contrario, para evitar problemas relacionados con la nutrición, las personas con VIH también deben prestar atención a la seguridad alimentaria.

¿Qué es la seguridad alimentaria?

Los alimentos y el agua pueden estar contaminados con microbios que causan enfermedades (llamadas enfermedades transmitidas por los alimentos o intoxicación alimentaria). La seguridad alimentaria se basa en la forma de escoger, manejar, preparar y guardar los alimentos para prevenir las enfermedades transmitidas por los mismos. Por ejemplo, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) proporciona guías sobre las temperaturas mínimas de los alimentos que se deben utilizar al cocinar para prevenir enfermedades transmitidas por los alimentos.

La calidad del agua también es importante porque la mayoría de la gente bebe y cocina con agua. Si bien existen muchas regulaciones en los Estados Unidos para ayudar a garantizar que las personas tengan acceso a agua limpia, es importante leer los informes locales sobre la calidad del agua y probar su propio suministro de agua para asegurarse de que no esté consumiendo gérmenes o productos químicos dañinos. 

Como el VIH daña el sistema inmunitario, es más probable que las enfermedades transmitidas por los alimentos sean más graves y duren más tiempo en las personas seropositivas que en las personas sin VIH. La observancia de las guías sobre la seguridad alimentaria reduce el riesgo de esas enfermedades.

¿Qué medidas pueden tomar las personas con el VIH para prevenir las enfermedades transmitidas por los alimentos?

Si usted es seropositivo, siga estas guías de seguridad alimentaria para reducir su riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos:

No coma ni beba los siguientes alimentos:

  • Huevos crudos o alimentos que contengan huevos crudos, como la masa para galletas hecha en casa
  • Pollo, carne y mariscos crudos o no cocinados suficientemente
  • Leche, productos lácteos, y zumos de fruta sin pasteurizar

Siga los cuatro pasos básicos de seguridad alimentaria: Lavar, separar, cocinar y refrigerar:

  • Lavar: Lávese las manos, lave los utensilios de cocina y los mesones a menudo mientras prepara los alimentos.
  • Separar: Separe los alimentos para prevenir la propagación de microbios de un alimento a otro. Por ejemplo, separe la carne, el pollo, los mariscos y los huevos crudos de los alimentos que están listos para comer, como las frutas, las verduras y los panes.
  • Cocinar: Utilice un termómetro de alimentos para cerciorarse que los alimentos estén cocinados a temperaturas seguras (consulte la tabla de temperatura interna mínima segura de la FDA, enlace disponible en inglés).
  • Refrigerar: Refrigere o congele la carne, el pollo, los huevos, los mariscos, u otros alimentos que se puedan dañar en un plazo de 2 horas de cocinarlos o de comprarlos.

Los cuatro pasos para asegurar la seguridad alimentaria son lavar, separar, cocinar, y refrigerar.

Para obtener más información, visite la página web de la FDA sobre Seguridad Alimentaria para Adultos Mayores y Personas con cáncer, diabetes, VIH/SIDA, trasplantes de órganos y enfermedades autoinmunes (disponible en inglés). Si está planeando un viaje fuera de los Estados Unidos, lea las recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) sobre Consideraciones de comida y la bebida al viajar (enlace en inglés).


La hoja informativa precedente se basa en la correspondiente en inglés.

Véase también una colección de enlaces y recursos sobre el VIH en HIV Source.

El VIH y el uso de sustancias

Puntos importantes

  • El uso de sustancias se refiere al uso de drogas y alcohol e incluye el uso indebido de medicamentos recetados o de venta libre.
  • El uso de drogas y de alcohol puede conducir a patrones de comportamientos menos seguros (como tener relaciones sexuales sin condón o compartir agujas) que aumentan las posibilidades de contraer la infección por el VIH o de transmitírsela a otras personas.
  • El consumo de sustancias puede dañar la salud de una persona con VIH al debilitar el sistema inmunológico, dañar el hígado, alterar el horario de medicamentos contra el VIH y causar reacciones con los medicamentos contra el VIH.

 

¿Qué relación existe entre la infección por el VIH y el uso de sustancias?

El uso de sustancias se refiere al uso de drogas y alcohol e incluye el uso indebido de medicamentos recetados y de venta libre. El uso de sustancias guarda relación con el VIH de las siguientes maneras:

  • Alcohol: Cerveza, vino y licores.
  • Drogas recreativas: Opioides (como heroína), metanfetamina (meth), cocaína e inhalantes (poppers)
  • Medicamentos recetados: Estimulantes (como Adderall), depresores (como Xanax), analgésicos (como Vicodin) y medicamentos para dormir (como Ambien)
  • Medicamentos de venta libre: medicamentos para la tos y laxantes (para bajar de peso) 

El uso de sustancias guarda relación con el VIH de las siguientes maneras:

  • El consumo de bebidas alcohólicas y de drogas recreativas puede conducir a patrones de comportamiento menos seguros que aumentan las posibilidades de contraer la infección por el VIH o de transmitírsela a otras personas (eso se llama transmisión del VIH).
  • Algunos medicamentos recetados y de venta libre conducir a comportamientos menos seguros cuando se usan indebidamente, incluidos estimulantes y analgésicos opioides.
  • El uso de drogas recreativas y alcohol puede debilitar el sistema inmunológico y dañar el hígado.

¿Cómo aumenta el riesgo de transmisión del VIH con el uso de sustancias?

El consumo de bebidas alcohólicas y las drogas afecta el cerebro (incluida la memoria, la atención y el razonamiento) y afecta el pensamiento claro y la toma de decisiones, lo que puede conducir a comportamientos que aumentan las probabilidades de contraer el VIH.

Al igual que bebidas alcohólicas y las drogas, el uso de medicamentos recetados y de venta libre para fines distintos a los recetados, en cantidades excesivas o durante un período más largo de lo necesario puede afectar el pensamiento y la toma de decisiones.

Algunos comportamientos pueden aumentar las posibilidades de contraer o transmitir el VIH. Por ejemplo, una persona que consume drogas o alcohol puede tener relaciones sexuales sin condón o compartir agujas cuando se inyecta drogas.

En los Estados Unidos, la infección por el VIH se propaga sobre todo de las siguientes formas:

  • Al tener relaciones sexuales por vía anal o vaginal con una persona seropositiva sin usar condón o sin tomar medicamentos para prevenir o tratar la infección por el VIH.
  • Al compartir equipo (accesorios) para la inyección de drogas, como agujas, con una persona seropositiva.

El uso o el uso indebido de sustancias puede hacer que las personas sean más propensas a participar en estos comportamientos. Para una persona con VIH, esto aumenta el riesgo de transmitirlo a otras personas. Para una persona sin VIH, aumenta sus probabilidades de contraer el VIH.

Además, el uso o abuso de sustancias puede aumentar el riesgo de otras infecciones de transmisión sexual (ITS), no solo el VIH. Consulte la hoja informativa sobre El VIH y las infecciones de transmisión sexual para obtener más información.

¿Cómo puede el uso de sustancias afectar a una persona con el VIH?

El uso de sustancias puede perjudicar la salud de una persona con el VIH de varias formas, incluso una reducción de la función inmunológica, función hepática reducida o interacciones entre sustancias y medicamentos contra el VIH, conocidas como interacciones medicamentosas.

Las drogas, el alcohol y el sistema inmunitario

El VIH es perjudicial para el sistema inmunitario, le dificulta combatir las infecciones y ciertos tipos de cáncer. Aunque los medicamentos contra el VIH pueden ayudar a promover un buen función del sistema inmunitario, las drogas y las bebidas alcohólicas pueden contrarrestar esos efectos.

Si el daño al sistema inmunitario empeora o continúa durante mucho tiempo, una persona con VIH puede volverse más vulnerable a infecciones oportunistas. Vea la hoja informativa para más información sobre el HIVinfo ¿Qué es una infección oportunista?

Las drogas, el alcohol y daño hepático

Una de las principales funciones del hígado es retirar las sustancias nocivas (toxinas) de la sangre. Se producen toxinas cuando el hígado descompone las sustancias químicas en las drogas o el alcohol.

El uso de drogas y alcohol puede causar lesiones del hígado, con lo cual éste tiene que trabajar más intensamente para retirar las toxinas del cuerpo. La acumulación de toxinas puede debilitar el cuerpo y conducir a enfermedad del hígado incluida la hepatotoxicidad. Consulte la hoja informativa de HIVinfo El VIH y la hepatotoxicidad para obtener más información.

Interacciones con medicamentos contra el VIH

Las interacciones medicamentosas entre los medicamentos antirretrovirales y las drogas recreativas pueden aumentar el riesgo de efectos secundarios peligrosos. Por ejemplo, se han reportado sobredosis debido a las interacciones entre algunos medicamentos antirretrovirales y las drogas como el éxtasis (MDMA) o los analgésicos.

Algunos medicamentos recetados también pueden tener interacciones peligrosas con los medicamentos contra el VIH, especialmente si se usan en exceso. Esto es particularmente cierto para algunos medicamentos contra el VIH en la clase de inhibidores de la proteasa. Un proveedor de salud médica puede asegurarse de que las combinaciones de medicamentos (como los medicamentos contra el VIH y contra la ansiedad) sean seguras cuando se toman según lo recetado.

Consistencia de medicamentos, alcohol y medicamentos

Las personas con VIH toman una combinación de medicamentos contra el VIH (llamada régimen de tratamiento) en un horario estricto. El uso de las drogas o del alcohol puede dificultar el enfoque y el cumplimiento del régimen de tratamiento diario. La omisión de esos medicamentos permite que el virus se multiplique y cause daños al sistema inmunitario.

¿Quién tiene más probabilidades de verse afectado por el consumo de sustancias y el VIH?

Aunque el VIH y el consumo de sustancias pueden afectar a cualquier persona, las investigaciones muestran que algunas personas tienen mayores probabilidades de consumir sustancias y/o contraer el VIH. Los ejemplos incluyen a los que—

  • Son adolescentes y adultos jóvenes (de 13 a 24 años)
  • Tienen trastornos de salud mental
  • No tienen una vivienda estable
  • Han estado o permanecen en la cárcel o prisión
  • Son hombres que tienen relaciones sexuales con hombres
  • Intercambian sexo por dinero
  • Inyectarse drogas

Comprender quiénes pueden estar más afectados ayuda a apoyar los esfuerzos de prevención y a conectar a las personas con el tratamiento.

¿Qué pasos puede tomar para reducir los riesgos para la salud por el uso de sustancias?

Si usted o una pareja sexual consume drogas o alcohol—

  • No tenga relaciones sexuales si usted o su pareja sexual está bajo la influencia de drogas o alcohol.
  • Si tiene relaciones sexuales, use un condón de la manera correcta cada vez. Lea esta hoja informativa de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC) sobre Cómo usar un condón.

Si toma alcohol:

  • Beba con moderación. Eso significa tomar, como máximo, una bebida diaria en el caso de las mujeres y hasta dos bebidas diarias en el caso de los hombres. Una bebida es una botella de 12oz de cerveza, una copa de 5oz de vino o un trago de 1.5 oz de licor.
  • Lea el folleto, titulado Piénselo antes de beber (disponible en inglés): El alcohol y su salud, publicado por el Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo (National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism, NIAAA, por sus siglas en inglés). Este folleto puede ayudarle a evaluar sus hábitos de consumo de bebidas alcohólicas y a analizar cómo pueden afectarle la salud.

Si se inyecta drogas:

  • Use solamente agujas y equipo (accesorios) de inyección de drogas nuevos y esterilizados cada vez que se inyecte.
  • Nunca comparta agujas ni accesorios. Los programas de servicios de distribución de jeringas (disponible en inglés) pueden ayudar a proporcionarles recursos a los usuarios de drogas inyectables.
  • Visite la página web de los CDC sobre el uso de drogas inyectables (disponible en inglés) para más obtener información sobre cómo reducir el riesgo de contraer o de transmitir la infección por el VIH durante el uso de drogas inyectables.

Si una pareja sexual inyecta drogas—

  • Anímelos a hacerse la prueba del VIH con regularidad (por ejemplo, cada 3 meses).
  • Asegúrate de que no hayan compartido una aguja con nadie antes de tener relaciones sexuales. Siempre use un condón independientemente de su respuesta.
  • Considere tomar profilaxis preexposición (PrEP) en caso de que contraigan VIH sin saberlo.

También hay terapia, medicamentos y otros métodos para ayudarle a usted a abandonar o a reducir el consumo de bebidas alcohólicas o de drogas. Usted puede hablar con un asesor o con un proveedor de atención de salud sobre las opciones apropiadas para usted. 

Para buscar un centro de tratamiento del abuso de sustancias en su comunidad, visite el localizador de tratamiento de la Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental o llame al 1-800-662-HELP (4357).

¿Qué debe hacer si se expone al VIH por el uso de sustancias?

Las personas que están tomando PrEP cuando están expuestas al VIH pueden no necesitar hacer nada más, siempre y cuando hayan estado tomando su PrEP exactamente como se les recetó. Sin embargo, deben continuar con su programa regular de PrEP y seguir las pruebas de rutina del VIH según lo recomendado por su proveedor de atención médica.

Si usted no está tomando PrEP o ha olvidado dosis, la profilaxis posexposición (PEP) debe iniciarse tan pronto como sea posible después de la exposición, dentro de las 72 horas (3 días) de la exposición. Si la PEP no se inició dentro de las 72 horas posteriores a la exposición, es mejor hacerse la prueba del VIH.

Ninguna prueba del VIH puede detectar el VIH inmediatamente después de la exposición. El período silente, o el tiempo entre la exposición al VIH y el momento en que una prueba puede detectar el VIH, varía de 10 a 90 días dependiendo del tipo de prueba del VIH utilizada. Su proveedor de atención médica puede ayudarle a programar una prueba del VIH según el tipo de prueba que utilice.

Solo comenzará a tomar medicamentos contra el VIH para el tratamiento una vez que haya resultado positivo. Consulte Cuando empezar el tratamiento antirretroviral para obtener más información.


Véase también una colección de enlaces y recursos sobre el VIH en HIV Source.

La hoja informativa precedente se basa en la correspondiente en inglés.

El VIH y el trasplante

Puntos importantes

  • Las personas con el VIH pueden donar o recibir órganos trasplantados con éxito y con tasas de éxito razonables usando los protocolos adecuados. 

  • Para las personas con el VIH que reciben un trasplante, los proveedores de atención de salud deben considerar y monitorear las posibles interacciones medicamentosas, la función renal y hepática y la reducción vírica del VIH.  

  • Las personas con el VIH deben seguir tomando todos los medicamentos recetados contra el VIH antes y después del trasplante, a menos que su proveedor de atención de salud les indique lo contrario. 

¿Pueden las personas con el VIH recibir un trasplante? 

Si bien existen algunas limitaciones, las personas con el VIH pueden recibir un trasplante, incluido el trasplante de órgano sólido (TOS) y el trasplante de células hematopoyéticas (TCH). Gracias a los medicamentos modernos contra el VIH, los trasplantes son relativamente comunes y seguros para las personas con el VIH en normales circunstancias. 

De hecho, algunas evidencias sugieren que el trasplante de células madre alogénicas puede reducir la cantidad del VIH en los receptores con ciertos donantes. En cambio, las personas con el VIH pueden tener menos probabilidad de ser derivadas a un trasplante si también tienen enfermedad renal terminal (ESRD, por sus siglas en inglés), aunque el trasplante de riñón parece ser más eficaz que la diálisis para las personas con el VIH y enfermedad renal en etapa terminal. 

¿Pueden las personas con el VIH donar órganos? 

A partir de 2013, las personas con el VIH pueden donar órganos en los Estados Unidos como resultado de la Ley de Equidad en las Políticas de Órganos del VIH (HOPE, por sus siglas en inglés) [en inglés]. Sin embargo, los órganos donados por personas con el VIH sólo pueden proporcionarse a receptores que también tienen el virus. Al donar órganos, las personas con el VIH pueden ayudar a garantizar que otras personas con ese virus tengan órganos disponibles si los necesitan.  

Para apoyar un mejor acceso a los trasplantes de acuerdo con la Ley HOPE, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (enlace en inglés) modificó los requisitos para la inscripción en ensayos clínicos o la aprobación de la Junta de Revisión Institucional para trasplantes en personas con el VIH, mejorando aún más el acceso a estos servicios. 

Las personas con el VIH y otras infecciones oportunistas (como la hepatitis viral) podrían no ser elegibles para donar órganos. Además, los donantes de órganos con el VIH deben ser examinados para detectar resistencia a los medicamentos contra el VIH, con el fin de asegurar que el tratamiento contra el VIH seguirá siendo exitoso para el receptor del trasplante. 

¿En qué se diferencia el trasplante para las personas con el VIH? 

El trasplante puede ser diferente para las personas con el VIH, independientemente de si actúan como donantes o receptores. Tanto para los receptores como para los donantes, podría ser necesario hacer pruebas adicionales para garantizar la seguridad tanto antes (como pruebas de resistencia a medicamentos) como después (como pruebas de función renal o hepática) del trasplante. 

Además, los proveedores de atención de salud deben revisar rigurosamente los medicamentos tanto relacionados con el VIH como los que no lo son antes del trasplante. En algunos casos, podría ser necesario cambiar los medicamentos contra el VIH. Sin embargo, estos cambios deberían permitir que las personas con el VIH continúen tomando sus medicamentos antirretrovirales para mantener una función inmunitaria adecuada antes y después del trasplante, siempre que sea posible. 

Antes de un trasplante, los proveedores de atención de salud deben asegurarse de que las personas con el VIH hayan mantenido la reducción vírica del VIH, lo que significa que las concentraciones del VIH en la sangre son indetectables. Esto permite que el sistema inmunitario funcione correctamente al proteger las células CD4 del cuerpo que combaten las infecciones (Linfocitos T CD4). 

Debido a que las personas que reciben trasplantes probablemente experimenten una función inmunitaria significativamente reducida (llamada inmunodepresión), los proveedores de atención de salud deben continuar monitoreando la reducción vírica después del trasplante. 

¿Pueden las personas con el VIH y hepatitis vírica recibir un trasplante? 

Si bien las personas con el VIH pueden obtener o recibir un trasplante, los proveedores de atención de salud suelen hacer pruebas para detectar infecciones oportunistas como el virus de la hepatitis B (VHB) y el virus de la hepatitis C (VHC) antes de referir a alguien para un trasplante. En general, estas formas de hepatitis son más comunes en personas con el VIH, lo que hace que sea más importante considerarlas debido a sus posibles implicaciones para la salud. 

Las personas con el VIH y hepatitis vírica aún pueden recibir un trasplante, pero deben seguir pautas de medicación específicas; las personas con el VHB deben tomar un medicamento contra el VHB (como alafenamida de tenofovir o entecavir) mientras que las personas con el VHC deben ser tratadas con antivíricos de acción directa. Cabe destacar que la elegibilidad para trasplante puede depender más del órgano que se trasplanta en personas con el VIH y la hepatitis vírica

¿Cuáles son las principales consideraciones para los trasplantes en personas con el VIH? 

Las personas con el VIH requieren algunas consideraciones especiales antes de donar o recibir un trasplante. En el caso de los donantes con el VIH, las consideraciones incluyen la evaluación de la resistencia a los medicamentos contra el VIH y otras infecciones. Para los receptores de trasplantes con el VIH, las consideraciones adicionales podrían incluir: 

  • Usar proveedores de atención de salud con diferentes especializaciones
  • Mantener la reducción vírica del VIH
  • Prevenir las infecciones post-trasplante
  • Monitorear la función renal y hepática
  • Monitorear la eficacia de los medicamentos
  • Considerar la carga de las pastillas (cuántas pastillas tiene que tomar una persona)
  • Mantener, modificar o cambiar los medicamentos contra el VIH para minimizar las interacciones medicamentosas 

Estas consideraciones ayudan a garantizar que las personas con el VIH tengan un mejor acceso a trasplantes seguros y eficaces. Teniendo en cuenta estas consideraciones, los trasplantes a menudo pueden ser seguros y eficaces para las personas con el VIH. 


La hoja informativa precedente se basa en la correspondiente en inglés

Véase también una colección de enlaces y recursos sobre el VIH en HIV Source

Cómo encontrar servicios de tratamiento para la infección por el VIH

Puntos importantes

  • Hay recursos disponibles que pueden ayudar a las personas con el VIH a encontrar un proveedor de atención de salud, pagar por sus medicamentos y encontrar ayuda para los problemas de salud mental relacionado con el VIH.
  • El programa federal Ryan White sobre el VIH/SIDA (disponible en inglés) se destina a ayudar a las personas seropositivas a conseguir la atención médica y otros servicios de apoyo que necesitan.
  • El localizador de los sitios de servicios asistenciales de HIV.gov (disponible en inglés) puede ayudarle a localizar centros relacionados con el VIH, servicios, programas y recursos de tratamiento relacionados con el VIH en su área.
  • Si tiene alguna pregunta sobre el tratamiento del VIH o necesita ayuda para encontrar recursos de tratamiento del VIH, los especialistas en información de salud de HIVinfo pueden ayudarle.

¿Dónde pueden las personas con el VIH encontrar un proveedor de atención de salud?

Los proveedores de atención de salud son una parte esencial del éxito del tratamiento de la infección por el VIH. Ellos recetan medicamentos contra el VIH y ordenan pruebas para observar la salud de sus pacientes. Las personas seropositivas trabajan con sus proveedores de atención de salud para seleccionar un régimen de tratamiento de la infección por el VIH que surta el mejor efecto para atender sus necesidades.

Explore los recursos indicados a continuación, que le ayudarán a encontrar un proveedor de atención de salud (disponibles solamente en inglés):

  • Líneas telefónicas directas sobre el VIH/SIDA en los diferentes estados, de la HRSA
    Si necesita ayuda para encontrar un proveedor de atención de salud o servicios relacionados con el VIH/SIDA en su localidad, llame a la línea directa sobre el VIH/SIDA de su estado. La Administración de Recursos y Servicios de Salud (HRSA) mantiene una lista de líneas telefónicas directas sobre el VIH/SIDA en los 50 estados, el Distrito de Columbia, las Islas Vírgenes Estadounidenses y Puerto Rico.
  • Encuentre proveedores de atención médica del VIH/SIDA del programa Ryan White, de la HRSA
    El programa Ryan White sobre el VIH/SIDA presta servicios de tratamiento de la infección por el VIH a las personas seropositivas que no tienen seguro o cuyo seguro es insuficiente. Use la herramienta de búsqueda de proveedores médicos del programa Ryan White sobre el VIH/SIDA vinculada anteriormente para encontrar proveedores médicos de su área que participan en el Programa de VIH/SIDA de Ryan White.
  • El localizador de los sitios de pruebas de detección del VIH y servicios asistenciales, de HIV.gov
    Esta herramienta de búsqueda de HIV.gov puede ayudarle a encontrar servicios, programas y centros para pruebas de VIH, pruebas de infecciones de transmisión sexual (ITS), profilaxis previa a la exposición, salud mental, planificación familiar, asistencia para la vivienda, abuso de sustancias y el programa Ryan White para el VIH/SIDA.

¿Dónde pueden las personas con el VIH conseguir ayuda para pagar los medicamentos contra el VIH?

Hay varios recursos que pueden ayudar a las personas seropositivas a conseguir los medicamentos necesarios.

  • Directorio de los ADAP, de la Asociación de Defensa de los Programas de Asistencia para Medicamentos contra el SIDA
    Utilice este directorio para encontrar los Programas de Asistencia para Medicamentos contra el SIDA (AIDS Drug Assistance Programs, ADAP) en los Estados Unidos y varios territorios de los EE. UU. que facilitan medicamentos contra el VIH y otros servicios a las personas que no tienen suficiente cobertura del seguro médico o necesitan ayuda económica.
  • Directorio de membresía de NASTAD
    Use el directorio de la Alianza Nacional de Directores Estatales y Territoriales del SIDA (National Alliance of State and Territorial AIDS Directors, NASTAD) para encontrar especialistas en atención de salud que trabajan con los ADAP en su estado.
  • Compañías farmacéuticas
    Algunas compañías fabricantes de medicamentos contra el VIH tienen programas de asistencia para adquirirlos. Para obtener información de contacto con el fabricante de un medicamento determinado, búsquelo en la base de datos de medicamentos de Clinicalinfo y luego desplácese hacia abajo en la hoja informativa hasta encontrar la sección titulada "Fabricantes".

¿Cómo consigo ayuda para los problemas de salud mental?

Cualquier persona puede tener problemas de salud mental, pero las personas con el VIH tienen más posibilidades de sufrir algunas afecciones mentales (como depresión) que las personas sin VIH. Para más información, lea la hoja informativa de HIVinfo sobre El VIH y la salud mental.

A continuación, se indican algunos lugares donde puede encontrar servicios de tratamiento de la salud mental-

Ayuda para las enfermedades mentales, del NIMH (disponible en inglés)
Como parte del Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), el Instituto Nacional de Salud Mental (National Institute of Mental Health, NIMH) financia investigaciones sobre las diversas formas de prevenir y tratar los trastornos de salud mental. Su sitio web incluye una página de recursos para buscar proveedores de atención de salud y servicios de tratamiento, localizar ensayos clínicos y aprender más sobre la salud mental.

¿Dónde más pueden las personas con VIH conseguir recursos para el tratamiento? 

Existen numerosos programas y recursos de asistencia disponibles a través de los departamentos de salud estatales, que brindan apoyo para el tratamiento y otros recursos valiosos. Estos programas pueden incluir:

  • Asistencia con medicamentos: Ayudar a las personas a costear los medicamentos para el tratamiento del VIH.  
  • Programa de apoyo: Conectando a las personas con asesoramiento, asistencia de vivienda y redes de apoyo entre compañeros
  • Navegación de cuidado de salud: Ayudar a las personas a tener acceso a opciones de atención y seguros, incluyendo los programas de servicio de Medicaid y Ryan White VIH/SIDA.  

Para saber qué servicios están disponibles en su estado, visite su departamento de salud de su estado para más información.  

¿Cómo puede ayudar HIVinfo?

Si tiene alguna pregunta sobre el tratamiento de la infección por el VIH o necesita ayuda para encontrar un ensayo clínico relacionado con el VIH, los especialistas en información de salud (disponible en inglés o en español) de HIVinfo pueden ayudarle. Comuníquese con HIVinfo por teléfono (1-800-448-0440) o por correo electrónico ([email protected]) para recibir ayuda confidencial. Para más información, visite la página titulada Póngase en contacto con HlVinfo.


La hoja informativa precedente se basa en la correspondiente en inglés.

Véase también una colección de enlaces y recursos sobre el VIH en HIV Source.

Viajes Seguros para Personas con el VIH

Puntos Importantes

  • Con las debidas medidas de preparación y precaución, las personas con el VIH pueden viajar con seguridad, tanto dentro como fuera de los Estados Unidos.
  • Unos meses antes de viajar, las personas con el VIH pueden hablar con el proveedor de atención de salud para planear con anticipación qué vacunas, cambios de medicamentos o documentos médicos se necesitan.  
  • Las personas con el VIH deben hacer planes para seguir tomando los medicamentos contra el VIH de la forma recetada, aun mientras viajan.

 

¿Cómo pueden prepararse para viajar las personas con el VIH?

Pueden prepararse al llevar suficientes medicamentos contra el VIH para toda la estadía y, además, para posibles demoras.

Es importante seguir tomando los medicamentos contra el VIH de la forma recetada, aun mientras viajan. Deben llevar una cantidad suficiente para todo el período del viaje y para algunos días extra en caso de demoras. En algunos casos, tal vez sea necesario trabajar con el proveedor de atención de salud para obtener esos medicamentos en otro lugar.

Para viajes aéreos o internacionales, todos los medicamentos recetados deben estar en su envase original y tener una etiqueta con la dosis, el nombre y la fecha de nacimiento del paciente. Mantengan todos los medicamentos contra el VIH en el equipaje de mano, de modo que, si se pierde el equipaje enviado, puedan tomarlos a tiempo.  

Si se trata de un viaje internacional, tengan en cuenta que el acceso a los medicamentos contra el VIH puede variar en otros países. Es posible que no estén disponibles o que sean muy costosos. Además, los medicamentos legales en los Estados Unidos pueden ser ilegales o exigir un permiso especial en otros países.  

Consulten la información sobre viajes a su lugar de destino publicada por el Departamento de Estado de los Estados Unidos (en inglés) o comuníquense con la Embajada o con el Consulado de los Estados Unidos en el país de destino (en inglés) para confirmar si sus medicamentos son legales o están restringidos.

Deben investigar su lugar de destino.

Si viajan fuera de los Estados Unidos, tengan en cuenta las restricciones de viaje relacionadas con el VIH. El tipo de restricción varía de un país a otro.  

Algunos países prohíben el ingreso de las personas con el VIH y pueden deportar a los visitantes según su estado de infección por ese virus. Aunque no se exija que las personas revelen ese estado de infección en dichos países, el hecho de llevar medicamentos contra el VIH puede indicar el estado de infección de una persona por ese virus y llevar a la deportación.

Otros países no prohíben la entrada de las personas con el VIH para una estadía de menos de 90 días, pero exigen prueba de detección del virus o revelación del estado de infección por el virus para poder obtener permisos de trabajo, estudio o residencia.

Para obtener más información sobre las restricciones de viaje según el estado de infección por el VIH:

Además, tengan en cuenta las leyes locales y las actitudes culturales con respecto a las relaciones y al matrimonio entre personas del mismo sexo. Según el Departamento de Estado de los Estados Unidos, en más de 60 países se considera que las relaciones consensuales entre personas del mismo sexo son un crimen. Para más información sobre otras consideraciones referentes a la orientación sexual, véanse las recomendaciones para viajeros identificados como personas lesbianas, homosexuales y bisexuales (en inglés) preparadas por el Departamento de Estado de los Estados Unidos.

Deben discutir los planes de viaje con el proveedor de atención de salud.

Unos meses antes del viaje, hablen con el proveedor de atención de salud sobre sus planes de viaje, incluso sobre el lugar de destino, la duración del viaje y las actividades planeadas. Según el lugar de destino, es posible que ese profesional les recomiende vacunas o medicamentos para prevenir enfermedades como el cólera o la malaria.  

Recuérdenle al proveedor de atención de salud qué medicamentos contra el VIH y otros toman ustedes actualmente para que ese profesional pueda determinar si hay posibles interacciones de unos con otros y si se necesitan otros medicamentos u otras vacunas.

El proveedor de atención de salud también puede ayudarles a asegurar que ustedes sigan tomando los medicamentos contra el VIH durante el viaje. Si viajan por regiones con diferentes husos horarios, tal vez necesiten ajustar la hora en que toman los medicamentos contra el VIH. 

Pregúntenle al proveedor de atención de salud o al farmacéutico cómo programar sus dosis durante el viaje, especialmente si toman vuelos de muchas horas. En algunos casos, el proveedor de atención de salud también puede ayudarles a conseguir los medicamentos contra el VIH en otro lugar.

Si les preocupa el hecho de llevar los medicamentos con ustedes, hablen con el proveedor de atención de salud sobre un cambio temporal a medicamentos contra el VIH de acción prolongada. Estos últimos se pueden administrar en inyección a intervalos de uno o de dos meses. No son apropiados para viajes de más de dos meses, a menos que el proveedor de atención de salud pueda ayudarles a hacer arreglos para conseguir inyecciones adicionales, según sea necesario, mientras estén de viaje.

Si viajan al exterior, es posible que necesiten llevar documentación referente a cualquier medicamento que tomen. Pídanle una carta al proveedor de atención de salud en la que enumere todos sus medicamentos (incluso los nombres genéricos y la dosis) así como su información.  

Deben explorar las opciones en materia de seguro de salud o seguro suplementario de viaje.

Por lo general, la atención de salud en el exterior no la cubre el seguro médico común, incluidos Medicare y Medicaid. Hablen con el proveedor de seguro de salud para determinar si está cubierta la atención médica en el exterior. Tal vez deseen comprar un seguro suplementario de viaje que cubra la atención de afecciones preexistentes como el VIH o de evacuaciones médicas en caso de emergencia.  

Para más información sobre seguros de viaje, visite el sitio web del Departamento de Estado de los Estados Unidos (en inglés). Deben discutir los planes de viaje con el proveedor de atención de salud.

¿Cómo pueden mantenerse seguras las personas con el VIH mientras viajan?

Deben seguir tomando los medicamentos contra el VIH de la forma recetada.

Los cambios de huso horario, el desfase horario, los vuelos de muchas horas y un horario ocupado pueden impedirles tomar los medicamentos a tiempo. La supresión de dosis de los medicamentos contra el VIH puede causar resistencia a los mismos, fracaso del tratamiento y transmisión a otras personas. También puede aumentar su vulnerabilidad a otras enfermedades, como las infecciones oportunistas.  

Por lo tanto, es importante seguir tomando los medicamentos contra el VIH de la forma recetada. Si omiten una dosis normal, tómenla lo más pronto posible, a menos que ya casi sea tiempo de tomar la siguiente. Para más consejos prácticos sobre el cumplimiento con el tratamiento de la infección por el VIH, véase la hoja informativa, publicada por HIVinfo, titulada Seguimiento de un régimen de tratamiento del VIH: Pasos a seguir antes y después de empezar a tomar los medicamentos contra el VIH.

Deben tomar medidas para prevenir otras enfermedades.

Es probable que las enfermedades transmitidas por los alimentos y por el agua sean más graves y duren más en personas con el VIH que en quienes tienen un sistema inmunitario sano. Ustedes pueden reducir el riesgo de tener una enfermedad transmitida por los alimentos al cuidarse de lo que comen y beben. 

  • Agua: Eviten tomar agua del grifo, bebidas preparadas con agua del grifo sin calentar y bebidas con hielo en lugares donde el agua del grifo podría estar contaminada. En la mayoría de los casos, el agua embotellada y sellada en la fábrica es más inocua que el agua del grifo.  
  • Alimentos crudos: Eviten consumir carne y mariscos crudos o insuficientemente cocinados. Tengan cuidado al consumir frutas y verduras frescas (y alimentos que contengan frutas y verduras frescas) que ustedes no hayan preparado.
  • Leche: Eviten consumir leche y otros productos lácteos como queso o yogurt sin pasteurizar.
  • Carne de animales silvestres: Eviten manipular o comer carne de animales silvestres (murciélagos, roedores y monos) porque puede ser portadora de gérmenes causantes de enfermedades graves, como la infección por el virus del Ébola.

Los insectos, como los mosquitos y las garrapatas, pueden propagar enfermedades transmitidas por vectores, como la malaria, el dengue y la fiebre amarilla. Estas enfermedades pueden ser más graves en personas con inmunodeficiencia. Si ustedes viajan a una zona donde hay enfermedades transmitidas por vectores, eviten las picaduras de insectos de la manera siguiente:

  • Al usar camisas sueltas de manga larga y pantalones largos.
  • Al aplicarse repelente de insectos registrado en la Agencia de Protección Ambiental.
  • Al dormir bajo un mosquitero.

Si viajan dentro de los Estados Unidos, visiten las páginas web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) que explican dónde viven las garrapatas y los mosquitos (en inglés) para obtener información sobre los lugares donde estas enfermedades son más comunes. Si viajan en el extranjero, visiten la página web de los CDC sobre lugares de destino (en inglés) para obtener más información sobre las enfermedades más comunes en el país de destino. 

¿Qué deberían hacer las personas con el VIH ante la pérdida o el daño de los medicamentos contra el VIH?

Si se pierden o se dañan los medicamentos contra el VIH durante un viaje dentro de los Estados Unidos, visiten una farmacia cercana y presenten una copia de la receta.  

Si se encuentran en un viaje internacional a un país de bajos o medianos ingresos, podrían encontrar medicamentos falsificados o falsos. A pesar de tener la apariencia de ser productos reales, los falsificados pueden contener cantidades de medicamentos que no surten efecto o ingredientes nocivos.  

La mejor forma de evitar la compra de medicamentos falsificados es llevar los suyos. Sin embargo, si los suyos se han extraviado o están comprometidos, tomen las siguientes medidas para evitar la obtención de productos falsificados:  

Compren los medicamentos a una fuente confiable, como un farmacéutico licenciado.  

Inspeccionen el envase para ver si hay algún detalle sospechoso. Los errores de ortografía o una impresión de mala calidad pueden ser señales de falsificación.

Si viajan en el extranjero, la Embajada o el Consulado de los Estados Unidos en el país de destino (en inglés) pueden ayudarles a encontrar proveedores y centros de atención de salud donde se habla inglés. 


La hoja informativa precedente se basa en la correspondiente en inglés.

Véase también una colección de enlaces y recursos sobre el VIH en HIV Source.