Vivir con el VIH

Cómo encontrar servicios de tratamiento para la infección por el VIH

  • Puntos importantes

    • Hay recursos que pueden ayudar a las personas que viven con el VIH a encontrar un proveedor de atención de salud, pagar por sus medicamentos, conseguir vivienda de costo módico y encontrar ayuda para los problemas de salud mental.
    • El programa federal Ryan White sobre el VIH/SIDA (disponible en inglés) se destina a ayudar a las personas seropositivas a conseguir la atención médica y otros servicios de apoyo que necesitan. 
    • El localizador de los sitios de servicios asistenciales de HIV.gov (disponible en inglés) puede ayudarle a localizar centros relacionados con el VIH, servicios, programas y recursos de tratamiento relacionados con el VIH en su área.
    • Si tiene alguna pregunta sobre el tratamiento del VIH o necesita ayuda para encontrar recursos de tratamiento del VIH, los especialistas en información de salud de HIVinfo pueden ayudarle.
  • ¿Dónde pueden las personas con el VIH encontrar un proveedor de atención de salud?

    Los proveedores de atención de salud son una parte esencial del éxito del tratamiento de la infección por el VIH. Ellos recetan medicamentos contra el VIH y ordenan pruebas para observar la salud de sus pacientes. Las personas seropositivas trabajan con sus proveedores de atención de salud para seleccionar un régimen de tratamiento de la infección por el VIH que surta el mejor efecto para atender sus necesidades.

    Explore los recursos indicados a continuación, que le ayudarán a encontrar un proveedor de atención de salud (disponibles solamente en inglés):

    • Líneas telefónicas directas sobre el VIH/SIDA en los diferentes estados, de la HRSA
      Si necesita ayuda para encontrar un proveedor de atención de salud o servicios relacionados con el VIH/SIDA en su localidad, llame a la línea directa sobre el VIH/SIDA de su estado. La Administración de Recursos y Servicios de Salud (HRSA) mantiene una lista de líneas telefónicas directas sobre el VIH/SIDA en los 50 estados, el Distrito de Columbia, las Islas Vírgenes Estadounidenses y Puerto Rico.
    • Encuentre proveedores de atención médica del VIH/SIDA del programa Ryan White, de la HRSA
      El programa Ryan White sobre el VIH/SIDA presta servicios de tratamiento de la infección por el VIH a las personas seropositivas que no tienen seguro o cuyo seguro es insuficiente. Use la herramienta de búsqueda de proveedores médicos del programa Ryan White sobre el VIH/SIDA vinculada anteriormente para encontrar proveedores médicos de su área que participan en el Programa de VIH/SIDA de Ryan White.
    • El localizador de los sitios de pruebas de detección del VIH y servicios asistenciales, de HIV.gov
      Esta herramienta de búsqueda de HIV.gov puede ayudarle a encontrar servicios, programas y centros para pruebas de VIH, pruebas de infecciones de transmisión sexual (ITS), profilaxis previa a la exposición, salud mental, planificación familiar, asistencia para la vivienda, abuso de sustancias y el programa Ryan White para el VIH/SIDA.
  • ¿Dónde pueden las personas con el VIH conseguir ayuda para pagar los medicamentos contra el VIH?

    Hay varios recursos que pueden ayudar a las personas seropositivas a conseguir los medicamentos necesarios.

    • Directorio de los ADAP, de la Asociación de Defensa de los Programas de Asistencia para Medicamentos contra el SIDA
      Utilice este directorio para encontrar los Programas de Asistencia para Medicamentos contra el SIDA (AIDS Drug Assistance Programs, ADAP) en los Estados Unidos y varios territorios de los EE. UU. que facilitan medicamentos contra el VIH y otros servicios a las personas que no tienen suficiente cobertura del seguro médico o necesitan ayuda económica. 
    • Directorio de membresía de NASTAD
      Use el directorio de la Alianza Nacional de Directores Estatales y Territoriales del SIDA (National Alliance of State and Territorial AIDS Directors, NASTAD) para encontrar especialistas en atención de salud que trabajan con los ADAP en su estado.
    • Compañías farmacéuticas
      Algunas compañías fabricantes de medicamentos contra el VIH tienen programas de asistencia para adquirirlos. Para obtener información de contacto con el fabricante de un medicamento determinado, búsquelo en la base de datos de medicamentos de Clinicalinfo y luego desplácese hacia abajo en la hoja informativa hasta encontrar la sección titulada "Fabricantes".
  • ¿Dónde puedo encontrar ayuda para conseguir vivienda?

    Una situación de vivienda estable hace que sea más fácil para las personas seropositivas cumplir con las citas con los proveedores de atención de salud y observar el régimen de tratamiento de la infección por el VIH.

    • Vivienda para personas con el VIH/SIDA, del HUD
      El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de los EE. UU. (U.S. Department of Housing and Urban Development, HUD) maneja el Programa de Oportunidades de Vivienda para las Personas con SIDA (Housing Opportunities for Persons with AIDS, HOPWA), destinado para proporcionar asistencia para la vivienda a las personas que viven con el VIH o el SIDA, así como a sus familias.
  • ¿Cómo consigo ayuda para los problemas de salud mental?

    Cualquier persona puede tener problemas de salud mental, pero las personas con el VIH tienen más posibilidades de sufrir algunas afecciones mentales (como depresión) que las personas sin VIH. Para más información, lea la hoja informativa de HIVinfo sobre El VIH y la salud mental.

    A continuación, se indican algunos lugares donde puede encontrar servicios de tratamiento de la salud mental:

  • ¿Cómo puede ayudar HIVinfo?

    Si tiene alguna pregunta sobre el tratamiento de la infección por el VIH o necesita ayuda para encontrar un ensayo clínico relacionado con el VIH, los especialistas en información de salud (disponible en inglés o en español) de HIVinfo pueden ayudarle. Comuníquese con HIVinfo por teléfono (1-800-448-0440) o por correo electrónico (HIVinfo@NIH.gov) para recibir ayuda confidencial. Para más información, visite la página titulada Póngase en contacto con HlVinfo.

    La hoja informativa precedente se basa en la correspondiente en inglés.

    Véase también una colección de enlaces y recursos sobre el VIH en HIV Source.

El VIH y el COVID-19

    • El COVID-19 es un virus conocido como síndrome respiratorio agudo grave por coronavirus 2 (SARS-CoV-2) y puede transmitirse de persona a persona. Cualquiera puede infectarse por el SARS-CoV-2, pero las personas con el VIH podrían tener una afección subyacente o un comorbilidad tienen más probabilidades de enfermarlas gravemente si se infectan por el SARS-CoV-2.
    • La prueba es la única forma de saber si alguien se ha infectado por el SARS-CoV-2. Las personas con el VIH deben comunicarse de inmediato con su proveedor de cuidados de la salud si reciben un resultado positivo en su prueba de COVID-19. Además, las personas con el VIH deben continuar tomando sus medicamentos contra el VIH según lo prescrito.
    • Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan que las personas con el VIH que califiquen para la vacuna contra el COVID-19, independientemente de su carga viral o recuento de linfocitos T CD4. Las fechas de vacunación dependen de la edad y del fabricante de la vacuna. 
    • Las vacunas contra el COVID-19 son seguras para las personas con el VIH. Según los CDC, no hay evidencia de que las vacunas contra el COVID-19 interfieran con los medicamentos para tratar o prevenir el VIH. Sin embargo, las personas con VIH avanzado (incluido un diagnóstico de SIDA) o que tienen VIH y no reciben tratamiento contra el VIH deben seguir las recomendaciones de vacunación de los CDC para personas inmunocomprometidas
    • Las personas con el VIH deben seguir el protocolo general de los CDC sobre cómo protegerse a sí mismo y a los demás de la infección por el COVID-19. Recibir todas las vacunas contra el COVID-19 también puede proteger a las personas con el VIH.
    • Las personas que tienen tanto VIH como COVID-19 deben recibir tratamiento para ambos; sin embargo, el tipo y la duración del tratamiento para la COVID-19 dependen de las circunstancias individuales de cada persona. Los proveedores de atención médica recetan medicamentos para el VIH y la COVID-19 con cuidado para evitar interacciones entre medicamentos y controlan de cerca a quienes toman los medicamentos para detectar cualquier efecto secundario. 
  • ¿Qué necesita saber usted sobre el COVID-19 y el VIH?

    La causa del COVID-19 es un virus conocido como síndrome respiratorio agudo grave por el coronavirus 2 (SARS-CoV-2) y puede transmitirse de persona a persona. La transmisión del SARS-CoV-2 ocurre principalmente cuando una persona inhala gotitas de la respiración o partículas que contienen el virus o cuando una se persona toca las membranas mucosas con las manos que están contaminadas con el virus.

    Cualquier persona puede infectarse por el SARS-CoV-2 y enfermarse gravemente o morir a causa del COVID-19. Sin embargo, las personas con afecciones médicas subyacentes o aquellas con un sistema inmunitario inmunodeprimido o que presentan inmunodeficiencia tienen más probabilidad de enfermarse gravemente, ser hospitalizadas, necesitar cuidados intensivos, requerir un ventilador para respirar o morir de COVID-19. Las personas con el VIH tienen tasas más altas de ciertas afecciones médicas subyacentes. El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) debilita el sistema inmunitario y puede causar que la persona se vuelva inmunodeprimida.

    Las personas con el VIH, especialmente aquellas con el VIH avanzado o el VIH no tratado, podrían tener una afección subyacente o una comorbilidad que puede enfermarlas gravemente si se infectan por el SARS-CoV-2.

  • ¿Qué debe hacer usted si cree que podría tener COVID-19?

    Debería seguir las recomendaciones de los CDC con respecto a los síntomas del COVID-19 y hacerse la prueba de inmediato si cree que podría estar infectada por el SARS-CoV-2. Una persona puede estar infectada por el SARS-CoV-2 pero mostrar solo algunos síntomas o ningún (también conocida como infección asintomática). La prueba es la única forma de saber si alguien se ha infectado por el SARS-CoV-2. Las pruebas también aseguran que las personas no están propagando el virus a otros.

    La mayoría de los proveedores de cuidados de la salud ofrecen pruebas de COVID-19. Comuníquese con su proveedor de cuidados de la salud si experimenta síntomas relacionados con el COVID-19 o ha estado en contacto con una persona infectada. Las personas también pueden hacerse la prueba de COVID-19 en sus farmacias locales programando una cita o en el auto, o comprando en las farmacias locales pruebas rápidas para hacer en casa que no requieren receta médica. Los hogares residenciales en los Estados Unidos ahora pueden solicitar kits de prueba gratuitos para el hogar del Servicio postal de los Estados Unidos. Visite el sitio web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades para obtener más información sobre la autoprueba y visite el sitio web de su departamento de salud local o estatal para obtener información sobre sitios de prueba adicionales.

    Importante: Si usted tiene el VIH debe comunicarse de inmediato con su proveedor de cuidados de la salud si reciben un resultado positivo en su prueba de COVID-19 y usted debe continuar tomando sus medicamentos (también conocido como medicamentos antirretrovirales) contra el VIH según lo prescrito.

  • ¿Debe vacunarse contra el COVID-19 si tiene el VIH?

    Hay varias vacunas contra el COVID-19 aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) o autorizadas para uso de emergencia en los Estados Unidos. Los CDC recomiendan que las personas con el VIH que califiquen deberían recibir su vacuna contra el COVID-19 independientemente de su carga viral o recuento de linfocitos T CD4. Los calendarios de vacunación dependen de la edad y del fabricante de la vacuna. Consulte el Calendario provisional de vacunación contra el COVID-19 de los CDC (PDF, en inglés), o la infográfica (más fácil de entender) Infográfica de recomendaciones de vacunación contra el COVID-19 (PDF, en inglés) para la mayoría de las personas, o la Infográfica de recomendaciones de vacunación contra el COVID-19 (inmunocomprometidos) (PDF, en inglés). 

    Los CDC recomiendan también que las personas con el VIH avanzado o sin tratar reciban una dosis primaria adicional para reforzar la respuesta de su sistema inmunitario. Una dosis primaria adicional es la dosis que se administra después de que una persona recibe la dosis inicial de una vacuna contra el COVID-19. Si usted tiene el VIH debe consultar con su proveedor de cuidado de la salud para sobre como recibir dosis adicional de las vacuna actualizadas de COVID-19. 

    Las personas que están vacunadas contra el COVID-19 aún pueden infectarse por el SARS-CoV-2; sin embargo, vacunarse reduce el riesgo de enfermedad grave, hospitalización y muerte por el COVID-19.

  • ¿Es la vacuna contra el COVID-19 segura para las personas con el VIH y interfiere con los medicamentos para tratar o prevenir el VIH?

    Las vacunas contra el COVID-19 son seguras para las personas con el VIH. Las personas con el VIH fueron incluidas en los ensayos clínicos de las vacuna contra el COVID-19. Las vacunas COVID-19 cumplen con los estándares de seguridad, eficacia y calidad de la FDA. Según los CDC, no hay evidencia de que las vacunas contra el COVID-19 interfieran con los medicamentos para tratar o prevenir el VIH. Los medicamentos contra el VIH que previenen el VIH se conocen como profilaxis previa a la exposición.

  • ¿Cuál es el tratamiento para el COVID-19?

    Hay medicamentos que están aprobados o autorizados por la FDA para el tratamiento del COVID-19. Algunos de estos medicamentos aprobados que tienen interacciones medicamentosas con algunos medicamentos del VIH. Si toma medicamentos para el VIH, debe consultar con su proveedor de cuidados de la salud sobre las posibles interacciones de un medicamento con otro cuando comience su tratamiento del COVID-19.  Para obtener más información sobre las Interacciones de un medicamento con otro, lea la hoja informativa de HIVinfo ¿Qué es una interacción medicamentosa?  

  • ¿Qué pueden hacer las personas con el VIH para protegerse del COVID-19?

    Las personas con el VIH deben seguir el protocolo general de los CDC sobre cómo protegerse a sí mismo y a los demás del COVID-19. Recibir todas las vacunas contra el COVID-19 puede protegerlo a usted y a otros del COVID-19. Las personas con el VIH pueden también protegerse del COVID-19 si:

    • Mantienen un estilo de vida saludable.
    • Continúan tomando medicamentos antirretrovirales para reforzar el sistema inmunitario.
    • Se aseguran de que todas las vacunas, incluida la vacuna contra la gripe, estén al día.
    • Mantienen un suministro adecuado de medicamentos antirretrovirales (suministro para al menos 30 días) y otros medicamentos necesarios para controlar el VIH; pueden consultar con su proveedor de cuidados de la salud sobre cómo recibir su medicamento contra el VIH por correo.
    • Cumplen con todas las citas médicas y observan los protocolos de seguridad durante las visitas médicas presenciales; las personas con el VIH deben optar por la telemedicina cuando sea posible.

    La hoja informativa precedente se basa en la correspondiente en inglés.

    Véase también una colección de enlaces y recursos sobre el VIH en HIV Source

El VIH y la salud mental

  • Puntos importantes

    • La salud mental se refiere al bienestar emocional, psicológico y social general de una persona. La buena salud mental ayuda a las personas a tomar decisiones saludables, lograr metas personales, desarrollar relaciones saludables y sobrellevar el estrés.
    • Las personas con el VIH están expuestas a un mayor riesgo de tener algunos trastornos de salud mental en comparación con las personas seronegativas, lo cual hace que la salud mental tenga particular importancia.
    • Los trastornos de salud mental son tratables y las personas afectadas por ellos pueden recuperarse.
  • ¿Qué es la salud mental?

    La salud mental se refiere al bienestar emocional, psicológico y social general de una persona. La salud mental afecta la forma en que las personas piensan, sienten y actúan.

    La buena salud mental ayuda a las personas a tomar decisiones saludables, lograr metas personales, desarrollar relaciones saludables y sobrellevar el estrés. La mala salud mental significa que las personas tienen dificultad para manejar su forma de sentir, pensar, actuar y hacerle frente al estrés. En cambio, la salud mental deficiente significa que es difícil para las personas manejar su forma de sentir, pensar, actuar o enfrentar el estrés.

    La salud mental deficiente no es lo mismo que la enfermedad mental (conocida también como trastorno mental). Las enfermedades mentales son trastornos mentales, conductuales o emocionales diagnosticados cuya gravedad puede variar y que pueden afectar diferentes aspectos de la vida, incluso el trabajo y las relaciones.

    Las enfermedades mentales incluyen muchas afecciones diferentes, como trastornos de ansiedad, trastornos del estado de ánimo (como la depresión), trastornos alimentarios, trastorno por estrés postraumático (TEPT), trastorno bipolar, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), trastorno del espectro autista y esquizofrenia.

    Una persona puede tener una salud mental deficiente sin diagnóstico de enfermedad mental. Del mismo modo, una persona con enfermedad mental puede gozar de un buen grado de bienestar mental. Aunque hay algunas diferencias entre la salud mental deficiente y las enfermedades mentales, en esta hoja informativa se citarán colectivamente como trastornos de salud mental.

    Si usted tiene el VIH, es importante cuidar de su salud física y mental.

  • ¿Corren las personas con el VIH el riesgo de experimentar problemas de salud mental?

    Cualquier persona puede tener problemas de salud mental. Los problemas de salud mental son comunes en los Estados Unidos. Según el Instituto Nacional de Salud Mental (National Institute of Mental Health, NIMH), en el 2021, aproximadamente uno de cada cinco adultos en los Estados Unidos experimentó un problema de salud mental.

    Las personas con el VIH están expuestas a alto riesgo de tener algunos trastornos de salud mental por causa del estrés relacionado con la infección por el VIH. Por ejemplo, las personas con el VIH tienen el doble de probabilidad de sufrir de depresión que las personas que no lo tienen.

    Es importante recordar que los problemas de la salud mental se pueden tratar y las personas que es posible recuperarse de la salud mental deficiente.

  • ¿Qué les puede causar trastornos de salud mental a las personas con el VIH?

    Los siguientes factores pueden aumentar el riesgo de tener afecciones de salud mental de cualquier persona, incluso de las personas con el VIH:

    • Cambios importantes en la vida, como la muerte de un ser querido o la pérdida de un empleo
    • Experiencias de vida negativas, como abuso o trauma
    • Factores biológicos que afectan los genes o la química cerebral
    • Historia familiar de trastornos de salud mental.

    Además de estos factores, el estrés de tener una enfermedad o afección médica grave, como el VIH, puede afectar negativamente la salud mental de una persona. Las situaciones que pueden contribuir a la manifestación de trastornos de salud mental en las personas con el VIH incluyen las siguientes:

    • Dificultad para contarles a otras personas sobre un diagnóstico de la infección por el VIH. 
    • Estigma y discriminación relacionados con el VIH.
    • Pérdida de apoyo social y aislamiento. 
    • Dificultad para obtener servicios de atención de salud mental

    En las personas con el VIH, tanto la infección por el VIH como, la infección por el VIH y las infecciones oportunistas afines pueden afectar el cerebro y el sistema nervioso. Esto puede causar cambios en la forma en que una persona piensa y se comporta. 

    Además, algunos medicamentos que se usan para tratar el VIH podrían tener efectos secundarios que afectan la salud mental de una persona. Por ejemplo, el tratamiento con doravirina se ha vinculado a la depresión y a las alteraciones del sueño en algunas personas.

    Sin embargo, por lo general, los efectos secundarios causados por los medicamentos contra el VIH que afectan la salud mental pueden contrarrestarse al cambiar tales productos por otros de esa clase. Hable con el médico si cree que un medicamento contra el VIH está afectando su salud mental.

  • ¿Cuáles son las señales de alerta de un trastorno de salud mental?

    Los cambios en cómo se siente o actúa una persona pueden ser una señal de alerta de un trastorno de salud mental. Por ejemplo, entre las posibles señales de depresión se incluyen:

    • Perder el interés en actividades que suelen ser agradables
    • Sentir una tristeza persistente o sensación de vacío
    • Sentir ansiedad o estrés
    • Tener pensamientos suicidas

    Si usted tiene señales de un trastorno de salud mental, es importante buscar ayuda. Puede llamar a la línea directa de la Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental (Substance Abuse and Mental Health Services Administration [SAMHSA] hotline) para pedir ayuda inmediata.

  • ¿Qué deben hacer las personas con el VIH si necesitan ayuda para un trastorno de salud mental?

    Las personas con el VIH pueden hablar con su proveedor de atención de salud sobre lo que sienten. Además, pueden contarle si tienen algún problema con el consumo de drogas o de bebidas alcohólicas, que también pueden afectar la salud mental.

    Los proveedores de atención de salud determinarán determinará si alguno de sus medicamentos contra el VIH podría estar afectando su salud mental. También puede ayudarles a las personas con el VIH a encontrar un proveedor de atención de salud mental como un psiquiatra o terapeuta.

    Las siguientes son otras cosas que pueden hacer las personas con el VIH para mejorar su salud mental:

    • Unirse a un grupo de apoyo.
    • Probar la meditación, el yoga o la respiración profunda para relajarse.
    • Dormir lo suficiente, comer alimentos saludables y mantenerse físicamente activas.

    Para buscar servicios de tratamiento de la salud mental, use estos recursos del Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH) y de la SAMHSA.

    La hoja informativa precedente se basa en la correspondiente en inglés.

    Véase también una colección de enlaces y recursos sobre el VIH en HIV Source.

El VIH, la nutrición y la seguridad alimentaria

  • Puntos importantes

    • En las personas con el VIH, la buena nutrición apoya el estado general de salud y ayuda a mantener el sistema inmunitario
    • Los alimentos y el agua pueden estar contaminados con microbios que causan enfermedades (llamadas enfermedades transmitidas por los alimentos), que pueden ser más graves para las personas con VIH debido a un sistema inmunológico debilitado.
    • La seguridad alimentaria trata de la forma de escoger, manejar, preparar y guardar los alimentos para prevenir las enfermedades transmitidas por los mismos. La observancia de las guías sobre la seguridad alimentaria reduce el riesgo de esas enfermedades.
  • ¿Por qué es la buena nutrición importante para las personas con el VIH?

    La buena nutrición consiste en encontrar y mantener un estilo de alimentación saludable. La buena nutrición apoya el estado general de salud y ayuda a mantener el sistema inmunitario. También ayuda a las personas con el VIH a mantener un peso saludable y absorber los medicamentos contra el VIH.

    El VIH ataca y destruye el sistema inmunitario, lo cual le dificulta al cuerpo combatir las infecciones. Las personas seropositivas toman a diario una combinación de medicamentos contra el VIH (llamada régimen de tratamiento de la infección por el VIH). Esos medicamentos evitan que el virus destruya el sistema inmunitario. Una alimentación saludable también ayuda a fortalecer el sistema inmunitario y a mantener a las personas con el VIH sanas.

  • ¿Cuál es una alimentación saludable para las personas con el VIH?

    En general, los fundamentos de una alimentación saludable son iguales para todas las personas, incluso para las que tienen el VIH. Algunas recomendaciones generales incluyen:

    • Consumir una variedad de alimentos de los cinco grupos de alimentos: frutas, verduras, granos, proteínas y productos lácteos.
    • Consumir la cantidad adecuada de alimentos (medida en calorías) para mantener un peso saludable.
    • Elegir alimentos bajos en grasa saturada, sodio (sal) y azúcares agregados.

    Para más información sobre la alimentación saludable, visite el sitio web Mi Plato del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (United States Department of Agriculture, USDA).

  • ¿Pueden el VIH o los medicamentos empleados para combatirlo causar problemas relacionados con la nutrición?

    El VIH y los medicamentos empleados para combatirlo a veces pueden causar problemas relacionados con la nutrición. Por ejemplo, cuando hay algunas infecciones relacionadas con el VIH puede ser difícil comer o pasar los alimentos. Los efectos secundarios de los medicamentos contra el VIH, como la pérdida del apetito, las náuseas o la diarrea, también pueden dificultar la observancia de un régimen de tratamiento.

    Si usted es seropositivo y tiene algún problema relacionado con la nutrición, hable con su proveedor de atención de salud. De lo contrario, para evitar los problemas nutricionales, las personas con el VIH deben prestar atención a la seguridad alimentaria también.

  • ¿Qué es la seguridad alimentaria?

    Los alimentos y el agua pueden estar contaminados con microbios que causan enfermedades (llamadas enfermedades transmitidas por los alimentos o intoxicación alimentaria). La seguridad alimentaria trata de la forma de escoger, manejar, preparar y guardar los alimentos para prevenir las enfermedades transmitidas por los mismos. Por ejemplo, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, disponible en inglés) proporciona guías sobre las temperaturas mínimas de los alimentos que se deben utilizar al cocinar para prevenir enfermedades transmitidas por los alimentos.  

    La calidad del agua también es importante porque la mayoría de la gente bebe y cocina con agua. Si bien existen muchas regulaciones en los Estados Unidos para ayudar a garantizar que las personas tengan acceso a agua limpia, es importante leer los informes locales sobre la calidad del agua y probar su propio suministro de agua para asegurarse de que no esté consumiendo gérmenes o productos químicos dañinos. 

  • ¿Por qué es la seguridad alimentaria importante para las personas con el VIH?

    Como el VIH daña el sistema inmunitario, es más probable que las enfermedades transmitidas por los alimentos sean más graves y duren más tiempo en las personas seropositivas que en las personas con un sistema inmunitario sano. La observancia de las guías sobre la seguridad alimentaria reduce el riesgo de esas enfermedades.

  • ¿Qué medidas pueden tomar las personas con el VIH para prevenir las enfermedades transmitidas por los alimentos?

    Si usted es seropositivo, siga estas guías de seguridad alimentaria para reducir su riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos:

    No coma ni beba los siguientes alimentos:

    • Huevos crudos o alimentos que contengan huevos crudos, como la masa para galletas hecha en casa.
    • Pollo, carne y mariscos crudos o no cocinados suficientemente
    • Leche, productos lácteos, y zumos de fruta sin pasteurizar

    Siga los cuatro pasos básicos de seguridad alimentaria: Lavar, separar, cocinar y refrigerar.

    • Lavar: Lávese las manos, lave los utensilios de cocina y los mesones a menudo mientras prepara los alimentos.
    • Separar: Separe los alimentos para prevenir la propagación de microbios de un alimento a otro. Por ejemplo, separe la carne, el pollo, los mariscos y los huevos crudos de los alimentos que están listos para comer, como las frutas, las verduras y los panes.
    • Cocinar: Utilice un termómetro de alimentos para cerciorarse que los alimentos estén cocinados a temperaturas seguras (consulte la tabla de temperatura interna mínima segura de la FDA, enlace disponible en inglés).
    • Refrigerar: Refrigere o congele la carne, el pollo, los huevos, los mariscos, u otros alimentos que se puedan dañar en un plazo de 2 horas de cocinarlos o de comprarlos.

    Los cuatro pasos para asegurar la seguridad alimentaria son lavar, separar, cocinar, y refrigerar.

    Para obtener más información, visite la página web de la FDA sobre Seguridad Alimentaria para Adultos Mayores y Personas con cáncer, diabetes, VIH/SIDA, trasplantes de órganos y enfermedades autoinmunes (disponible en inglés). Si está planeando un viaje fuera de los Estados Unidos, lea las recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sobre viajar con VIH (disponible en inglés). 
     

    La hoja informativa precedente se basa en la correspondiente en inglés.

    Véase también una colección de enlaces y recursos sobre el VIH en HIV Source.

     

El VIH y el uso de sustancias

  • Puntos importantes

    • El uso de sustancias se refiere al uso de drogas y alcohol e incluye el uso indebido de medicamentos recetados y de venta libre.  
    • El uso de drogas y de alcohol puede conducir a patrones de comportamiento de riesgo (como tener relaciones sexuales sin condón o compartir agujas) que aumentan las posibilidades de contraer la infección por el VIH o de transmitírsela a otras personas.
    •  El consumo de sustancias puede dañar la salud de una persona con VIH al debilitar el sistema inmunológico, dañar el hígado, interferir con los regímenes diarios de tratamiento del VIH y contribuir a interacciones farmacológicas adversas con los medicamentos contra el VIH.
  • ¿Qué relación existe entre la infección por el VIH y el uso de sustancias?

    El uso de sustancias se refiere al uso de drogas y alcohol e incluye el uso indebido de medicamentos recetados y de venta libre. El uso de sustancias guarda relación con el VIH de las siguientes maneras:

    • Alcohol: cerveza, vino y licores.
    • Drogas recreativas: opioides (como heroína), metanfetamina (meth), cocaína e inhalantes (poppers)
    • Medicamentos recetados: anfetaminas (como Adderall), depresores (como Xanax), analgésicos (como Vicodin) y medicamentos para dormir (como Ambien)
    • Medicamentos de venta libre: medicamentos para la tos y laxantes (para bajar de peso) 

    El uso de sustancias guarda relación con el VIH de las siguientes maneras:

    • El consumo de bebidas alcohólicas y de drogas recreativas puede conducir a patrones de comportamiento arriesgado que aumentan las posibilidades de contraer la infección por el VIH o de transmitírsela a otras personas (eso se llama transmisión del VIH).
    • Algunos medicamentos recetados y de venta libre contienen estimulantes que cuando se usan indebidamente también pueden llevar a adoptar patrones de comportamiento arriesgado.
    • El uso de drogas recreativas y alcohol puede debilitar el sistema inmunológico y dañar el hígado.
  • ¿Cómo aumenta el riesgo de infección por el VIH con el uso de sustancias?

    El consumo de bebidas alcohólicas y de drogas afecta el cerebro (incluso la memoria, la atención y el raciocinio), menoscaba la posibilidad de pensar con claridad y aumenta la probabilidad de tomar malas decisiones y de adoptar patrones de comportamiento arriesgado. El uso de medicamentos recetados y de venta libre para fines distintos de los indicados, en cantidades excesivas o por más tiempo de lo necesario, puede tener efectos similares. 

    Algunas conductas de riesgo pueden aumentar el riesgo de contraer o transmitir el VIH. Por ejemplo, una persona que consume drogas o alcohol puede tener relaciones sexuales sin condón o compartir agujas cuando se inyecta drogas.

    En los Estados Unidos, la infección por el VIH se propaga sobre todo de las siguientes formas:

    • Al tener relaciones sexuales por vía anal o vaginal con una persona seropositiva sin usar condón o sin tomar medicamentos para prevenir o tratar la infección por el VIH.
    • Al compartir equipo (accesorios) para la inyección de drogas, como agujas, con una persona seropositiva.
  • ¿Cómo puede el uso de sustancias afectar a una persona con el VIH?

    El uso de sustancias puede perjudicar la salud de una persona con el VIH de varias formas, incluso con reducción de la función del sistema inmunitario y del hígado o con reacciones adversas a los medicamentos contra el VIH.  

    Las drogas y el alcohol pueden debilitar el sistema inmunitario. 
    El VIH es perjudicial para el sistema inmunitario, le dificulta combatir las infecciones y ciertos tipos de cáncer. Aunque los medicamentos contra el VIH pueden mejorar efectivamente la función del sistema inmunitario, las drogas y las bebidas alcohólicas pueden contrarrestar esos efectos.

    Las drogas y el alcohol pueden lesionar el hígado y causar enfermedad de ese órgano.
    Una de las principales funciones del hígado es retirar las sustancias nocivas (toxinas) de la sangre. Se producen toxinas cuando el hígado descompone las sustancias químicas en las drogas o el alcohol.

    El uso de drogas y alcohol puede causar lesiones del hígado, con lo cual éste tiene que trabajar más intensamente para retirar las toxinas del cuerpo. La acumulación de toxinas puede debilitar el cuerpo y conducir a enfermedad del hígado.

    Algunas drogas recreativas pueden interactuar con los medicamentos contra el VIH. 
    Las interacciones medicamentosas entre los medicamentos antirretrovirales y las drogas recreativas pueden aumentar el riesgo de efectos secundarios peligrosos. Por ejemplo, se han reportado sobredosis debido a las interacciones entre algunos medicamentos antirretrovirales y las drogas como el éxtasis (MDMA) o los analgésicos.

    El uso de drogas y alcohol puede dificultar tomar los medicamentos antirretrovirales contra el VIH según lo recetado.

    Las personas con VIH a menudo toman medicamentos contra el VIH (llamada régimen de tratamiento) en un horario estricto diario o mensual. El uso de las drogas o del alcohol puede dificultar el enfoque y el cumplimiento del régimen de tratamiento diario. La omisión de esos medicamentos permite que el virus se multiplique y cause daños al sistema inmunitario.

  • Si usa drogas o toma alcohol, haga lo siguiente para proteger su salud.

    Si usa drogas o alcohol:

    • No tenga relaciones sexuales si está drogado o borracho.
    • Si tiene relaciones sexuales, use un condón de la manera correcta cada vez. Lea esta hoja informativa de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC) sobre el modo correcto de usar los condones.

    Si toma alcohol:

    • Beba con moderación. Eso significa tomar, como máximo, una bebida diaria en el caso de las mujeres y hasta dos bebidas diarias en el caso de los hombres. Una bebida es una botella de 12oz de cerveza, una copa de 5oz de vino o un trago de 1.5 oz de licor.  
    • Lea el folleto, titulado Piénselo antes de beber (disponible en inglés): El alcohol y su salud, publicado por el Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo (National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism, NIAAA, por sus siglas en inglés). Este folleto puede ayudarle a evaluar sus hábitos de consumo de bebidas alcohólicas y a analizar cómo pueden afectarle la salud.

    Si se inyecta drogas:

    • Use solamente agujas y equipo (accesorios) de inyección de drogas nuevos y esterilizados cada vez que se inyecte.
    • Nunca comparta agujas ni accesorios. Los programas de servicios de distribución de jeringas (disponible en inglés) pueden ayudar a proporcionarles recursos a los usuarios de drogas inyectables.  
    • Visite la página web de los CDC sobre el uso de drogas inyectables (disponible en inglés) para más obtener información sobre cómo reducir el riesgo de contraer o de transmitir la infección por el VIH durante el uso de drogas inyectables.

    También hay terapia, medicamentos y otros métodos para ayudarle a usted a abandonar o a reducir el consumo de bebidas alcohólicas o de drogas. Usted puede hablar con un asesor o con un proveedor de atención de salud sobre las opciones apropiadas para usted. 

    Para buscar un centro de tratamiento del abuso de sustancias en su comunidad, visite el localizador de tratamiento de la Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental o llame al 1-800-662-HELP (4357).

  • Véase también una colección de enlaces y recursos sobre el VIH en HIV Source.

    La hoja informativa precedente se basa en la correspondiente en inglés.