Vivir con el VIH

El VIH y el uso de sustancias

Última revisión: Octubre 17, 2024

Puntos importantes

  • El uso de sustancias se refiere al uso de drogas y alcohol e incluye el uso indebido de medicamentos recetados y de venta libre.  
  • El uso de drogas y de alcohol puede conducir a patrones de comportamiento de riesgo (como tener relaciones sexuales sin condón o compartir agujas) que aumentan las posibilidades de contraer la infección por el VIH o de transmitírsela a otras personas.
  •  El consumo de sustancias puede dañar la salud de una persona con VIH al debilitar el sistema inmunológico, dañar el hígado, interferir con los regímenes diarios de tratamiento del VIH y contribuir a interacciones farmacológicas adversas con los medicamentos contra el VIH.

¿Qué relación existe entre la infección por el VIH y el uso de sustancias?

El uso de sustancias se refiere al uso de drogas y alcohol e incluye el uso indebido de medicamentos recetados y de venta libre. El uso de sustancias guarda relación con el VIH de las siguientes maneras:

  • Alcohol: cerveza, vino y licores.
  • Drogas recreativas: opioides (como heroína), metanfetamina (meth), cocaína e inhalantes (poppers)
  • Medicamentos recetados: anfetaminas (como Adderall), depresores (como Xanax), analgésicos (como Vicodin) y medicamentos para dormir (como Ambien)
  • Medicamentos de venta libre: medicamentos para la tos y laxantes (para bajar de peso) 

El uso de sustancias guarda relación con el VIH de las siguientes maneras:

  • El consumo de bebidas alcohólicas y de drogas recreativas puede conducir a patrones de comportamiento arriesgado que aumentan las posibilidades de contraer la infección por el VIH o de transmitírsela a otras personas (eso se llama transmisión del VIH).
  • Algunos medicamentos recetados y de venta libre contienen estimulantes que cuando se usan indebidamente también pueden llevar a adoptar patrones de comportamiento arriesgado.
  • El uso de drogas recreativas y alcohol puede debilitar el sistema inmunológico y dañar el hígado.

¿Cómo aumenta el riesgo de infección por el VIH con el uso de sustancias?

El consumo de bebidas alcohólicas y de drogas afecta el cerebro (incluso la memoria, la atención y el raciocinio), menoscaba la posibilidad de pensar con claridad y aumenta la probabilidad de tomar malas decisiones y de adoptar patrones de comportamiento arriesgado. El uso de medicamentos recetados y de venta libre para fines distintos de los indicados, en cantidades excesivas o por más tiempo de lo necesario, puede tener efectos similares. 

Algunas conductas de riesgo pueden aumentar el riesgo de contraer o transmitir el VIH. Por ejemplo, una persona que consume drogas o alcohol puede tener relaciones sexuales sin condón o compartir agujas cuando se inyecta drogas.

En los Estados Unidos, la infección por el VIH se propaga sobre todo de las siguientes formas:

  • Al tener relaciones sexuales por vía anal o vaginal con una persona seropositiva sin usar condón o sin tomar medicamentos para prevenir o tratar la infección por el VIH.
  • Al compartir equipo (accesorios) para la inyección de drogas, como agujas, con una persona seropositiva.

¿Cómo puede el uso de sustancias afectar a una persona con el VIH?

El uso de sustancias puede perjudicar la salud de una persona con el VIH de varias formas, incluso con reducción de la función del sistema inmunitario y del hígado o con reacciones adversas a los medicamentos contra el VIH.  

Las drogas y el alcohol pueden debilitar el sistema inmunitario. 
El VIH es perjudicial para el sistema inmunitario, le dificulta combatir las infecciones y ciertos tipos de cáncer. Aunque los medicamentos contra el VIH pueden mejorar efectivamente la función del sistema inmunitario, las drogas y las bebidas alcohólicas pueden contrarrestar esos efectos.

Las drogas y el alcohol pueden lesionar el hígado y causar enfermedad de ese órgano.
Una de las principales funciones del hígado es retirar las sustancias nocivas (toxinas) de la sangre. Se producen toxinas cuando el hígado descompone las sustancias químicas en las drogas o el alcohol.

El uso de drogas y alcohol puede causar lesiones del hígado, con lo cual éste tiene que trabajar más intensamente para retirar las toxinas del cuerpo. La acumulación de toxinas puede debilitar el cuerpo y conducir a enfermedad del hígado.

Algunas drogas recreativas pueden interactuar con los medicamentos contra el VIH. 
Las interacciones medicamentosas entre los medicamentos antirretrovirales y las drogas recreativas pueden aumentar el riesgo de efectos secundarios peligrosos. Por ejemplo, se han reportado sobredosis debido a las interacciones entre algunos medicamentos antirretrovirales y las drogas como el éxtasis (MDMA) o los analgésicos.

El uso de drogas y alcohol puede dificultar tomar los medicamentos antirretrovirales contra el VIH según lo recetado.

Las personas con VIH a menudo toman medicamentos contra el VIH (llamada régimen de tratamiento) en un horario estricto diario o mensual. El uso de las drogas o del alcohol puede dificultar el enfoque y el cumplimiento del régimen de tratamiento diario. La omisión de esos medicamentos permite que el virus se multiplique y cause daños al sistema inmunitario.

Si usa drogas o toma alcohol, haga lo siguiente para proteger su salud.

Si usa drogas o alcohol:

  • No tenga relaciones sexuales si está drogado o borracho.
  • Si tiene relaciones sexuales, use un condón de la manera correcta cada vez. Lea esta hoja informativa de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC) sobre el modo correcto de usar los condones.

Si toma alcohol:

  • Beba con moderación. Eso significa tomar, como máximo, una bebida diaria en el caso de las mujeres y hasta dos bebidas diarias en el caso de los hombres. Una bebida es una botella de 12oz de cerveza, una copa de 5oz de vino o un trago de 1.5 oz de licor.  
  • Lea el folleto, titulado Piénselo antes de beber (disponible en inglés): El alcohol y su salud, publicado por el Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo (National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism, NIAAA, por sus siglas en inglés). Este folleto puede ayudarle a evaluar sus hábitos de consumo de bebidas alcohólicas y a analizar cómo pueden afectarle la salud.

Si se inyecta drogas:

  • Use solamente agujas y equipo (accesorios) de inyección de drogas nuevos y esterilizados cada vez que se inyecte.
  • Nunca comparta agujas ni accesorios. Los programas de servicios de distribución de jeringas (disponible en inglés) pueden ayudar a proporcionarles recursos a los usuarios de drogas inyectables.  
  • Visite la página web de los CDC sobre el uso de drogas inyectables (disponible en inglés) para más obtener información sobre cómo reducir el riesgo de contraer o de transmitir la infección por el VIH durante el uso de drogas inyectables.

También hay terapia, medicamentos y otros métodos para ayudarle a usted a abandonar o a reducir el consumo de bebidas alcohólicas o de drogas. Usted puede hablar con un asesor o con un proveedor de atención de salud sobre las opciones apropiadas para usted. 

Para buscar un centro de tratamiento del abuso de sustancias en su comunidad, visite el localizador de tratamiento de la Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental o llame al 1-800-662-HELP (4357).

Véase también una colección de enlaces y recursos sobre el VIH en HIV Source.

La hoja informativa precedente se basa en la correspondiente en inglés.