El VIH y las mujeres
Esta hoja informativa esta siendo revisada para alinearla con las actualizaciones recientes de la sección de Alimentación Infantil de las Guías Perinatales (disponible solamente en inglés).
Puntos importantes
- Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en 2018, en los Estados Unidos y sus zonas dependientes, el 19% de los nuevos diagnósticos del VIH fueron entre mujeres.
- La forma más común en que las mujeres contraen la infección por el VIH es por medio de relaciones sexuales con un hombre seropositivo.
- Varios factores incrementan el riesgo de la infección por el VIH en las mujeres. Por ejemplo, durante las relaciones sexuales por vía vaginal o anal, una mujer corre un mayor riesgo de contraer el VIH porque, en general, los actos sexuales receptivos son más riesgosos que los realizados con penetración.
- Las mujeres seropositivas toman medicamentos contra el VIH durante el embarazo y el parto para prevenir la transmisión maternoinfantil del virus y proteger su propia salud.
¿Afecta el VIH a las mujeres?
Sí. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en 2018, en los Estados Unidos y sus zonas dependientes, las mujeres representaron el 19% de los nuevos diagnósticos del VIH. Además, el 57% de las mujeres con el VIH eran afroestadounidenses/de raza negra.
La forma más común en que las mujeres contraen el VIH es por medio de las relaciones sexuales con un hombre con el VIH, sin uso de condón. La mayoría de las mujeres con el VIH saben que tienen ese virus, pero algunas no reciben la atención y el tratamiento que necesitan para combatirlo.
¿Qué factores exponen a la mujer al riesgo del VIH?
El VIH se propaga a través de la sangre, el semen, las secreciones preseminales, vaginales y rectales o la leche materna de una persona seropositiva.
En los Estados Unidos, los principales factores de riesgo para la transmisión del VIH son los siguientes:
- Tener relaciones sexuales por vía anal o vaginal con una persona seropositiva sin usar condón o sin tomar medicamentos para prevenir o tratar la infección por el VIH.
- Compartir el equipo para inyección de drogas (medios), como agujas, con una persona que tiene el VIH. Las relaciones sexuales por vía anal son el tipo más riesgoso de actividad sexual para contraer el VIH porque la membrana del recto es delgada y puede permitir la entrada del VIH al cuerpo durante la actividad sexual.
En el caso de las mujeres, varios factores pueden incrementar el riesgo de la infección por el VIH. Por ejemplo, durante las relaciones sexuales por vía vaginal o anal, una mujer corre un mayor riesgo de contraer el VIH porque, en general, los actos sexuales receptivos son más riesgosos que los realizados con penetración. El adelgazamiento y la resequedad vaginal relacionados con la edad también pueden aumentar el riesgo del VIH en las mujeres mayores porque pueden causar ruptura de la vagina durante la actividad sexual y llevar a la transmisión del VIH. El riesgo que tiene una mujer de contraer el VIH puede también aumentar si su pareja se involucra en comportamientos de alto riesgo, como el uso de drogas inyectables o las relaciones sexuales con otras parejas sin usar condón.
¿Hay problemas que pueden afectar el tratamiento del VIH entre las mujeres?
El tratamiento con medicamentos contra el VIH (llamado tratamiento antirretroviral o TAR) se recomienda a todas las personas con el virus. Se debe comenzar a tomar medicamentos contra el VIH lo más pronto posible después de recibir el diagnóstico correspondiente.
Control de la natalidad
Algunos medicamentos contra el VIH pueden reducir la eficacia de los anticonceptivos hormonales, como las píldoras, los parches, los anillos o los implantes para el control de la natalidad. Es posible que las mujeres tratadas con ciertos medicamentos contra el VIH tengan que usar una forma adicional o diferente de control de la natalidad. Para mayor información, vea la infográfica de HIVinfo titulada El VIH y el control de la natalidad.
Embarazo
Las mujeres seropositivas toman medicamentos contra el VIH durante el embarazo y el parto para prevenir la transmisión maternoinfantil del VIH y proteger su propia salud.
La elección del régimen de tratamiento para el VIH que se debe utilizar durante el embarazo depende de varios factores, incluyendo el uso actual o pasado de medicamentos contra el VIH, otras afecciones médicas que pueda tener la madre y los resultados de las pruebas de resistencia al medicamento. En general, las mujeres embarazadas seropositivas pueden usar los mismos tratamientos contra el VIH recomendados para los adultos y mujeres no embarazadas, a menos que el riesgo de cualquier efecto secundario conocido para una mujer embarazada o su bebé sea mayor que el beneficio del tratamiento.
Algunas veces, el régimen de tratamiento contra el VIH podría cambiar durante el embarazo. Las mujeres y sus proveedores de atención médica deben analizar si es necesario realizar cambios en un régimen de tratamiento del VIH durante el embarazo.
La hoja informativa precedente se basa en la correspondiente en inglés.
Véase también una colección de enlaces y recursos sobre el VIH en HIV Source.