Afecciones relacionadas con el VIH/SIDA

El VIH y Virus del Papiloma Humano

Última revisión: Noviembre 4, 2024

Puntos importantes

  • Las personas con el VIH tienen más probabilidades de contraer la infección por el virus del papiloma humano (VPH), una infección común de transmisión sexual que puede causar verrugas y varias clases de cáncer.
  • Las personas con el VIH se deben vacunar contra el VPH y hacerse regularmente pruebas de detección del cáncer anal y del cáncer del cuello uterino.  
     

¿Qué es el virus del papiloma humano?

El virus del papiloma humano (VPH) es un virus común que se propaga por medio de contacto íntimo de la piel de una persona con la piel de otra. Hay muchos tipos de VPH que se pueden dividir en dos categorías principales:  

  • VPH de bajo riesgo, que puede causar cáncer oral y anal y verrugas genitales.
  • VPH de alto riesgo, que puede causar diferentes clases de precáncer (células anormales que podrían causar cáncer) y cáncer, como cáncer del cuello uterino, de la vagina, de la vulva, del pene, del ano y de la orofaringe (la parte posterior de la garganta).

Las personas con el VIH tienen más probabilidad de contraer infección por ambas clases de VPH. 

¿Cómo se propaga el VPH de una persona a otra?

La infección por el VPH se considera una infección de transmisión sexual. Una persona puede contraerla al tener relaciones sexuales por vía vaginal, anal u oral con alguien que tiene el virus, aun si no presenta ninguna señal ni ningún síntoma. Una persona puede ser portadora del VPH por años sin experimentar síntomas. Para más información sobre las infecciones de transmisión sexual, véase la hoja informativa publicada por HIVinfo titulada El VIH y las enfermedades de transmisión sexual (ETS)

¿Cuál es la conexión entre el VIH y el VPH?

Tanto el VIH como el VPH se pueden propagar por medio de la actividad sexual. Los patrones de conducta que exponen a la gente a un mayor riesgo de contraer la infección por el VIH también aumentan el riesgo de contraer la infección por el VPH y otras infecciones de transmisión sexual. Esos patrones de conducta incluyen los siguientes:

  • Tener relaciones sexuales sin condón.
  • Tener relaciones sexuales con muchas parejas, especialmente con parejas anónimas.
  • Tener relaciones sexuales cuando se consumen drogas o bebidas alcohólicas.  

Puesto que el VIH ataca las células CD4 (los linfocitos CD4 T) del sistema inmunitario que combaten la infección, es más difícil que el cuerpo luche contra infecciones y enfermedades. La infección por el VPH es una infección oportunista, lo que significa que es más probable que las personas con el VIH contraigan la infección por el VPH. En comparación con las personas seronegativas, las personas con el VIH pueden tener verrugas en mayor número o de mayor tamaño y diversos tipos de cáncer y de precáncer relacionados con el VPH.

Para más información sobre las infecciones oportunistas, véase la hoja informativa publicada por HIVinfo titulada ¿Qué es una infección oportunista? 

¿Cómo puede usted reducir el riesgo de contraer la infección por el VPH?

Hágase vacunar.

La vacuna contra el VPH puede conferir protección contra muchos tipos del VPH causantes de enfermedades. Al recibir la vacuna contra el VPH se puede reducir el riesgo de tener verrugas genitales y casos de precáncer y de cáncer.  

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan que las personas con el VIH pueden recibir la vacuna contra el VPH a partir de los 9 años de edad. Esas personas suelen recibir 3 dosis de la vacuna en un período de 6 meses. La vacuna contra el VPH es más eficaz cuando se administra antes de que la persona tenga actividad sexual o antes de que esté expuesta al virus.

Para obtener más detalles sobre otras inmunizaciones, véase la hoja informativa publicada por HIVinfo titulada El VIH y las inmunizaciones.

Protéjase durante las relaciones sexuales.

Si usted tiene actividad sexual, puede reducir el riesgo de contraer la infección por el VPH al disminuir el número de parejas sexuales y evitar tener relaciones íntimas con personas que han tenido muchas parejas sexuales. El uso correcto de condones cada vez que tenga actividad sexual también puede reducir el riesgo de contraer la infección por el VPH y otras infecciones de transmisión sexual. Visite el sitio web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) para aprender sobre el uso correcto de condones

¿Cómo se pueden prevenir los problemas de salud relacionados con el VPH?

La detección del cáncer en una etapa preliminar cuando es más curable puede significar que el tratamiento será más eficaz. Por lo tanto, los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) recomiendan que las personas con el VIH (aun quienes han sido vacunadas) se sometan regularmente a exámenes de detección del cáncer anal y del cáncer del cuello uterino.  

Examen de detección del cáncer anal

A todos los adultos con el VIH se les debe evaluar anualmente para determinar si tienen anomalías del ano (como dolor, quemazón o masas) y hacer un examen anorrectal digital (DARE, por sus siglas en inglés). Durante un DARE, el proveedor de atención de salud examinará la parte externa del ano y, después de ponerse guantes, introducirá al recto un dedo lubricado para ver si descubre algo anormal. Si sucede esto último, se recolectan células anales y se estudian para ver si presentan señales de precáncer o de cáncer.

La edad en la cual se debe iniciar el examen de detección del cáncer anal depende del riesgo individual. La mayoría de las personas con el VIH deben comenzar a hacerse ese examen a los 45 años. Otras personas, como los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y con mujeres transgénero, están expuestos a un mayor riesgo de cáncer anal y deben empezar a hacerse el examen de detección correspondiente a los 35 años de edad.  

Examen de detección del cáncer del cuello uterino

Una vez que se le diagnostica la infección por el VIH a una persona mayor de 21 años, debe hacerse un examen anual de detección del cáncer del cuello uterino, que puede incluir una prueba de detección del VPH para determinar el tipo de VPH causante y un frotis de Papanicolaou para recolectar células del cuello uterino y examinarlas para ver si muestran señales de precáncer o de cáncer. Si se descubren señales de precáncer o de cáncer o si la persona tiene el VPH de alto riesgo, es probable que el proveedor de atención de salud tenga que hacerle más análisis, como una colposcopia para examinar el cuello uterino, la vagina y la vulva con más detenimiento.

Algunos factores como la edad y la disponibilidad de análisis pueden afectar la clase de pruebas empleadas.

¿Cuál es el tratamiento para la infección por el VPH?

No hay un tratamiento específico para la infección por el VPH, pero se pueden tratar las verrugas, las lesiones precancerosas y el cáncer relacionados con el VPH.  

Las verrugas genitales u orales se pueden tratar con ungüentos o geles en la casa o con cirugía o crioterapia (congelación) en un centro médico, según el lugar, el tamaño y el número.  

Las lesiones precancerosas se pueden extirpar, tratar con rayos láser o congelar antes de que se conviertan en cáncer.  

El tratamiento del cáncer puede consistir en cirugía, quimioterapia o radiación.  

Las personas con el VIH reciben tratamiento para combatir las verrugas, las lesiones precancerosas y el cáncer de una manera similar a quienes no tienen ese virus. 

La hoja informativa precedente se basa en la correspondiente en inglés.

Véase también una colección de enlaces y recursos sobre el VIH en HIV Source.