VIH y el SIDA: Conceptos básicos
Puntos importantes
- El virus de inmunodeficiencia adquirida causa la infección por el VIH. El VIH causa el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), la fase más avanzada de esa infección.
- El tratamiento del VIH (llamado tratamiento antirretroviral o TAR) suelen ser una combinación de medicinas que se toman a diario (una o dos pastillas) o cada dos semanas a seis meses (como inyecciones).
- El TAR reduce la cantidad de VIH en la sangre, pero no cura el VIH. El TAR es recomendado para todas las personas que tiene VIH para tener una vida larga y saludable.
- Cuando se toma de manera constante, la TAR puede reducir las probabilidades de transmisión del VIH a casi cero (<1% durante la lactancia), mientras que el VIH no tratado puede propagarse a través de las relaciones sexuales, el uso compartido de agujas, el embarazo y la lactancia.
¿Qué es el VIH y el SIDA?
VIH significa virus de inmunodeficiencia humana, causante de la infección del mismo nombre. El acrónimo “VIH” pueden referirse al virus y a la infección que causa.
SIDA significa síndrome de inmunodeficiencia adquirida. El SIDA es la fase más avanzada de la infección por el VIH.
El VIH ataca y destruye las células CD4 (linfocitos CD4) del sistema inmunitario que combaten las infecciones. La pérdida de linfocitos CD4 dificulta la lucha del cuerpo contra las infecciones y ciertas clases de cáncer.
Sin tratamiento, el VIH puede gradualmente destruir el sistema inmunitario y puede causar y la infección por el VIH convertirse en SIDA. Esto incluye una probabilidad alta de contraer otras infecciones como hepatitis, tuberculosis y otras enfermedades transmitidas sexualmente.
Con tratamiento, el cuerpo puede prevenir que el VIH destruya las células CD4, permitiendo que el sistema inmune pueda recuperar y proteger contra otras infecciones.
Vea la hoja informativa de las fases de la infección por el VIH para saber más de como el VIH progresa a SIDA.
¿Cómo se transmite el VIH?
El VIH se puede transmitir a través de fluidos corporales, como la sangre, el semen, el líquido preseminal, los fluidos vaginales, los fluidos rectales y la leche materna. El VIH se puede transmitir a través de estos fluidos de las siguientes maneras:
Sangre:
- Compartiendo jeringuillas o agujas para inyectar drogas o tatuajes
- Siendo expuesto a la sangre de una persona con VIH accidentalmente por una jeringuilla
- Compartiendo artículos personales que pueden tener sangre en ellos (como navajas o cepillos de diente)
- Comiendo comida ya masticada (en casos de ulceras abiertas o sangrado en las encías)
Semen, fluido preseminal, secreciones vaginales y secreciones rectales:
- Tener sexo vaginal o sexo anal
- Tener sexo oral (menos probable que ocurra pero hay casos extraños)
- Estar expuesta a fluidos vaginales durante el parto
Leche materna:
- Lactancia materna
Cuando un bebé contrae el VIH durante el embarazo, el parto o la lactancia, se denomina transmisión perinatal del VIH. Para más información, véase la hoja informativa de HIVinfo titulada Prevención de la transmisión perinatal del VIH.
No se puede contraer el VIH al darle la mano o abrazar a una persona seropositiva. Tampoco se puede contraer a través de objetos como platos, la taza del baño o las agarraderas de las puertas que haya usado o tocado una persona seropositiva. El VIH no se propaga a través del aire ni del agua ni por medio de mosquitos, garrapatas u otros insectos que se alimentan de sangre).
Use la infográfica de HIVinfo No hay peligro de transmisión por medio de... alguien que tiene el VIH para difundir este mensaje.
¿Cuál es el tratamiento para el VIH?
El tratamiento antirretroviral (TAR) consiste en usar medicamentos para tratar la infección por el VIH. Las personas que reciben el TAR toman a diario una combinación de medicamentos contra el VIH (llamado un régimen de tratamiento contra el VIH) diariamente (pastillas) o por horario (inyecciones).
En muchos casos, las medicinas orales pueden ser combinadas en una pastilla sola o una capsula envés de múltiples pastillas. Hay nuevos medicamentos de acción prolongada contra el VIH dados por inyecciones cada dos semanas o seis meses que pueden ser apropiados para algunas personas con VIH.
Aunque los medicamentos inyectables contra el VIH se usan con menos frecuencia, requieren cita previa para que un profesional de la salud los administre. Consulte la hoja informativa sobre medicamentos de acción prolongada contra el VIH para obtener más información sobre estos medicamentos.
A todas las personas con el VIH se les recomienda el TAR. El TAR evita la multiplicación del VIH lo cual reduce la concentración del VIH en el cuerpo (llamada la carga viral). Una menor concentración del VIH en el cuerpo protege el sistema inmunitario y evita que la infección por el VIH evolucione a SIDA. El TAR no cura la infección por el VIH, pero los medicamentos contra el VIH ayudan a las personas seropositivas a tener una vida más larga y sana.
¿Cómo puede una persona evitar transmitir el VIH a otros?
El TAR reduce el riesgo de transmisión del VIH. El TAR reduce la carga viral de la persona a una concentración que no se pueda detectar. Una carga viral indetectable significa que la concentración del VIH en la sangre es demasiado baja como para que pueda ser detectada con una prueba de carga viral. Las personas con el VIH que mantienen una carga viral indetectable no tienen riesgo alguno de transmitir el VIH a su pareja VIH negativa a través del sexo.
Los medicamentos contra el VIH que se toman durante el embarazo, el parto y la lactancia también pueden reducir el riesgo de transmisión perinatal (de la persona embarazada al hijo) del VIH. La evidencia sugiere que las probabilidades de transmisión perinatal son menos del uno por ciento cuando alguien amamanta con una carga viral indetectable.
Alimentar a los bebés con fórmula preparada adecuadamente o leche materna humana pasteurizada de un banco de leche puede eliminar por completo el riesgo de transmisión perinatal del VIH. Los profesionales de la salud pueden ayudar a determinar el mejor enfoque para la alimentación infantil según la probabilidad de exposición al VIH después del embarazo.
¿Cómo puede una persona reducir el riesgo de contraer la infección por el VIH?
Hay varias maneras de reducir el riesgo de contraer la infección por el VIH. El uso correcto de condones en cada encuentro sexual, particularmente con parejas que tienen el VIH con una carga viral detectable o con parejas cuyo estado serológico se desconoce, puede reducir el riesgo de contraer el VIH.
Reducir el riesgo del VIH implica también limitar y reducir las parejas sexuales y evitar compartir agujas. Otros comportamientos, como evitar compartir agujas y elegir prácticas sexuales más seguras (como limitar el número de parejas sexuales), también pueden reducir la probabilidad de transmisión del VIH.
Las personas que no tienen el VIH deben hablar con su proveedor de atención de salud sobre la profilaxis preexposición (PrEP) si creen que están a riesgo de contraer el VIH. La PrEP consiste en tomar un medicamento específico contra el VIH de forma regular (diariamente en pastillas o cada dos meses en inyecciones) antes de una exposición al VIH. Para más información, lea la hoja informativa de HIVinfo sobre la profilaxis preexposición (PrEP).
La profilaxis posexposición (PEP) también puede reducir el riesgo de contraer el VIH. Sin embargo, a diferencia de la PrEP, la PPE se toma dentro de los tres días (72 horas) posteriores a la exposición. Para más información, consulte la hoja informativa de HIVinfo sobre la profilaxis posexposición (PEP).
¿Cuáles son los síntomas de infección por el VIH/SIDA?
Dentro de dos a cuatro semanas después de la infección por el VIH (conocida como infección temprana o aguda por el VIH) algunas personas pueden tener síntomas parecidos a los de la gripe (como fiebre o escalofríos). Los síntomas pueden durar de unos días a varias semanas.
Otros posibles síntomas del VIH son las sudoraciones nocturnas, los dolores musculares, el dolor de garganta, la fatiga, la inflamación de los ganglios linfáticos, dolor de cabeza, diarrea, úlceras bucales y erupciones cutáneas. Tener estos síntomas no significa que usted tenga el VIH. Otras enfermedades pueden causar los mismos síntomas.
Algunas personas pueden no sentirse enfermas durante la fase inicial de la infección por el VIH. Durante esta etapa inicial de esa infección, el virus se multiplica rápidamente. Después de esta etapa inicial de infección por el VIH, el virus sigue multiplicándose en concentraciones muy bajas.
Cuando las personas no reciben tratamiento, pueden aparecer síntomas más graves del VIH años más tarde, a medida que el VIH evoluciona y se convierte en SIDA. Las personas con SIDA tienen sistemas inmunitarios gravemente debilitados que los hace propensos a las infecciones oportunistas.
Las infecciones oportunistas son infecciones y tipos de cáncer relacionados con estas últimas que se presentan con más frecuencia o son más graves en las personas con inmunodeficiencia que en las personas con un sistema inmunitario sano. Consulte la hoja informativa ¿Qué es una infección oportunista? para obtener más información.
Sin tratamiento es posible transmitir el VIH en cualquier etapa de infección por el mismo, aun así, una persona seropositiva no presenta síntomas de esa infección.
¿Cómo se diagnostica el SIDA?
Los síntomas como fiebre, debilidad y adelgazamiento pueden ser una señal de que el VIH de una persona ha avanzado a SIDA. Sin embargo, un diagnóstico de SIDA se basa en lo siguiente:
- Una disminución del recuento de células CD4 por debajo de 200/mm3
O - La presencia de ciertas infecciones oportunistas (conocidas como enfermedades definitorias del SIDA)
Aunque un diagnóstico de SIDA indica un daño grave en el sistema inmunitario, los medicamentos contra el VIH aún pueden ayudar a las personas en esta etapa de la infección por el VIH.
La hoja informativa precedente se basa en la correspondiente en inglés.
Véase también una colección de enlaces y recursos de HIV Source.