Vivir con el VIH

El VIH y el uso de sustancias

Última revisión: Septiembre 16, 2025

Puntos importantes

  • El uso de sustancias se refiere al uso de drogas y alcohol e incluye el uso indebido de medicamentos recetados o de venta libre.
  • El uso de drogas y de alcohol puede conducir a patrones de comportamientos menos seguros (como tener relaciones sexuales sin condón o compartir agujas) que aumentan las posibilidades de contraer la infección por el VIH o de transmitírsela a otras personas.
  • El consumo de sustancias puede dañar la salud de una persona con VIH al debilitar el sistema inmunológico, dañar el hígado, alterar el horario de medicamentos contra el VIH y causar reacciones con los medicamentos contra el VIH.

 

¿Qué relación existe entre la infección por el VIH y el uso de sustancias?

El uso de sustancias se refiere al uso de drogas y alcohol e incluye el uso indebido de medicamentos recetados y de venta libre. El uso de sustancias guarda relación con el VIH de las siguientes maneras:

  • Alcohol: Cerveza, vino y licores.
  • Drogas recreativas: Opioides (como heroína), metanfetamina (meth), cocaína e inhalantes (poppers)
  • Medicamentos recetados: Estimulantes (como Adderall), depresores (como Xanax), analgésicos (como Vicodin) y medicamentos para dormir (como Ambien)
  • Medicamentos de venta libre: medicamentos para la tos y laxantes (para bajar de peso) 

El uso de sustancias guarda relación con el VIH de las siguientes maneras:

  • El consumo de bebidas alcohólicas y de drogas recreativas puede conducir a patrones de comportamiento menos seguros que aumentan las posibilidades de contraer la infección por el VIH o de transmitírsela a otras personas (eso se llama transmisión del VIH).
  • Algunos medicamentos recetados y de venta libre conducir a comportamientos menos seguros cuando se usan indebidamente, incluidos estimulantes y analgésicos opioides.
  • El uso de drogas recreativas y alcohol puede debilitar el sistema inmunológico y dañar el hígado.

¿Cómo aumenta el riesgo de transmisión del VIH con el uso de sustancias?

El consumo de bebidas alcohólicas y las drogas afecta el cerebro (incluida la memoria, la atención y el razonamiento) y afecta el pensamiento claro y la toma de decisiones, lo que puede conducir a comportamientos que aumentan las probabilidades de contraer el VIH.

Al igual que bebidas alcohólicas y las drogas, el uso de medicamentos recetados y de venta libre para fines distintos a los recetados, en cantidades excesivas o durante un período más largo de lo necesario puede afectar el pensamiento y la toma de decisiones.

Algunos comportamientos pueden aumentar las posibilidades de contraer o transmitir el VIH. Por ejemplo, una persona que consume drogas o alcohol puede tener relaciones sexuales sin condón o compartir agujas cuando se inyecta drogas.

En los Estados Unidos, la infección por el VIH se propaga sobre todo de las siguientes formas:

  • Al tener relaciones sexuales por vía anal o vaginal con una persona seropositiva sin usar condón o sin tomar medicamentos para prevenir o tratar la infección por el VIH.
  • Al compartir equipo (accesorios) para la inyección de drogas, como agujas, con una persona seropositiva.

El uso o el uso indebido de sustancias puede hacer que las personas sean más propensas a participar en estos comportamientos. Para una persona con VIH, esto aumenta el riesgo de transmitirlo a otras personas. Para una persona sin VIH, aumenta sus probabilidades de contraer el VIH.

Además, el uso o abuso de sustancias puede aumentar el riesgo de otras infecciones de transmisión sexual (ITS), no solo el VIH. Consulte la hoja informativa sobre El VIH y las infecciones de transmisión sexual para obtener más información.

¿Cómo puede el uso de sustancias afectar a una persona con el VIH?

El uso de sustancias puede perjudicar la salud de una persona con el VIH de varias formas, incluso una reducción de la función inmunológica, función hepática reducida o interacciones entre sustancias y medicamentos contra el VIH, conocidas como interacciones medicamentosas.

Las drogas, el alcohol y el sistema inmunitario

El VIH es perjudicial para el sistema inmunitario, le dificulta combatir las infecciones y ciertos tipos de cáncer. Aunque los medicamentos contra el VIH pueden ayudar a promover un buen función del sistema inmunitario, las drogas y las bebidas alcohólicas pueden contrarrestar esos efectos.

Si el daño al sistema inmunitario empeora o continúa durante mucho tiempo, una persona con VIH puede volverse más vulnerable a infecciones oportunistas. Vea la hoja informativa para más información sobre el HIVinfo ¿Qué es una infección oportunista?

Las drogas, el alcohol y daño hepático

Una de las principales funciones del hígado es retirar las sustancias nocivas (toxinas) de la sangre. Se producen toxinas cuando el hígado descompone las sustancias químicas en las drogas o el alcohol.

El uso de drogas y alcohol puede causar lesiones del hígado, con lo cual éste tiene que trabajar más intensamente para retirar las toxinas del cuerpo. La acumulación de toxinas puede debilitar el cuerpo y conducir a enfermedad del hígado incluida la hepatotoxicidad. Consulte la hoja informativa de HIVinfo El VIH y la hepatotoxicidad para obtener más información.

Interacciones con medicamentos contra el VIH

Las interacciones medicamentosas entre los medicamentos antirretrovirales y las drogas recreativas pueden aumentar el riesgo de efectos secundarios peligrosos. Por ejemplo, se han reportado sobredosis debido a las interacciones entre algunos medicamentos antirretrovirales y las drogas como el éxtasis (MDMA) o los analgésicos.

Algunos medicamentos recetados también pueden tener interacciones peligrosas con los medicamentos contra el VIH, especialmente si se usan en exceso. Esto es particularmente cierto para algunos medicamentos contra el VIH en la clase de inhibidores de la proteasa. Un proveedor de salud médica puede asegurarse de que las combinaciones de medicamentos (como los medicamentos contra el VIH y contra la ansiedad) sean seguras cuando se toman según lo recetado.

Consistencia de medicamentos, alcohol y medicamentos

Las personas con VIH toman una combinación de medicamentos contra el VIH (llamada régimen de tratamiento) en un horario estricto. El uso de las drogas o del alcohol puede dificultar el enfoque y el cumplimiento del régimen de tratamiento diario. La omisión de esos medicamentos permite que el virus se multiplique y cause daños al sistema inmunitario.

¿Quién tiene más probabilidades de verse afectado por el consumo de sustancias y el VIH?

Aunque el VIH y el consumo de sustancias pueden afectar a cualquier persona, las investigaciones muestran que algunas personas tienen mayores probabilidades de consumir sustancias y/o contraer el VIH. Los ejemplos incluyen a los que—

  • Son adolescentes y adultos jóvenes (de 13 a 24 años)
  • Tienen trastornos de salud mental
  • No tienen una vivienda estable
  • Han estado o permanecen en la cárcel o prisión
  • Son hombres que tienen relaciones sexuales con hombres
  • Intercambian sexo por dinero
  • Inyectarse drogas

Comprender quiénes pueden estar más afectados ayuda a apoyar los esfuerzos de prevención y a conectar a las personas con el tratamiento.

¿Qué pasos puede tomar para reducir los riesgos para la salud por el uso de sustancias?

Si usted o una pareja sexual consume drogas o alcohol—

  • No tenga relaciones sexuales si usted o su pareja sexual está bajo la influencia de drogas o alcohol.
  • Si tiene relaciones sexuales, use un condón de la manera correcta cada vez. Lea esta hoja informativa de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC) sobre Cómo usar un condón.

Si toma alcohol:

  • Beba con moderación. Eso significa tomar, como máximo, una bebida diaria en el caso de las mujeres y hasta dos bebidas diarias en el caso de los hombres. Una bebida es una botella de 12oz de cerveza, una copa de 5oz de vino o un trago de 1.5 oz de licor.
  • Lea el folleto, titulado Piénselo antes de beber (disponible en inglés): El alcohol y su salud, publicado por el Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo (National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism, NIAAA, por sus siglas en inglés). Este folleto puede ayudarle a evaluar sus hábitos de consumo de bebidas alcohólicas y a analizar cómo pueden afectarle la salud.

Si se inyecta drogas:

  • Use solamente agujas y equipo (accesorios) de inyección de drogas nuevos y esterilizados cada vez que se inyecte.
  • Nunca comparta agujas ni accesorios. Los programas de servicios de distribución de jeringas (disponible en inglés) pueden ayudar a proporcionarles recursos a los usuarios de drogas inyectables.
  • Visite la página web de los CDC sobre el uso de drogas inyectables (disponible en inglés) para más obtener información sobre cómo reducir el riesgo de contraer o de transmitir la infección por el VIH durante el uso de drogas inyectables.

Si una pareja sexual inyecta drogas—

  • Anímelos a hacerse la prueba del VIH con regularidad (por ejemplo, cada 3 meses).
  • Asegúrate de que no hayan compartido una aguja con nadie antes de tener relaciones sexuales. Siempre use un condón independientemente de su respuesta.
  • Considere tomar profilaxis preexposición (PrEP) en caso de que contraigan VIH sin saberlo.

También hay terapia, medicamentos y otros métodos para ayudarle a usted a abandonar o a reducir el consumo de bebidas alcohólicas o de drogas. Usted puede hablar con un asesor o con un proveedor de atención de salud sobre las opciones apropiadas para usted. 

Para buscar un centro de tratamiento del abuso de sustancias en su comunidad, visite el localizador de tratamiento de la Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental o llame al 1-800-662-HELP (4357).

¿Qué debe hacer si se expone al VIH por el uso de sustancias?

Las personas que están tomando PrEP cuando están expuestas al VIH pueden no necesitar hacer nada más, siempre y cuando hayan estado tomando su PrEP exactamente como se les recetó. Sin embargo, deben continuar con su programa regular de PrEP y seguir las pruebas de rutina del VIH según lo recomendado por su proveedor de atención médica.

Si usted no está tomando PrEP o ha olvidado dosis, la profilaxis posexposición (PEP) debe iniciarse tan pronto como sea posible después de la exposición, dentro de las 72 horas (3 días) de la exposición. Si la PEP no se inició dentro de las 72 horas posteriores a la exposición, es mejor hacerse la prueba del VIH.

Ninguna prueba del VIH puede detectar el VIH inmediatamente después de la exposición. El período silente, o el tiempo entre la exposición al VIH y el momento en que una prueba puede detectar el VIH, varía de 10 a 90 días dependiendo del tipo de prueba del VIH utilizada. Su proveedor de atención médica puede ayudarle a programar una prueba del VIH según el tipo de prueba que utilice.

Solo comenzará a tomar medicamentos contra el VIH para el tratamiento una vez que haya resultado positivo. Consulte Cuando empezar el tratamiento antirretroviral para obtener más información.


Véase también una colección de enlaces y recursos sobre el VIH en HIV Source.

La hoja informativa precedente se basa en la correspondiente en inglés.