Vivir con el VIH

El VIH, la nutrición y la seguridad alimentaria

Última revisión: Septiembre 16, 2025

Puntos importantes

  • En las personas con VIH, una buena nutrición ayuda a mantener el sistema inmunitario, mantener un peso saludable, ayudar en la absorción de los medicamentos contra el VIH y apoyar la salud y el bienestar en general.
  • Los alimentos y el agua pueden estar contaminados con microbios que causan enfermedades (llamadas enfermedades transmitidas por los alimentos), que pueden ser más graves para las personas con VIH debido a un sistema inmunológico debilitado.
  • La seguridad alimentaria se refiere a la forma de escoger, manejar, preparar y guardar los alimentos para prevenir las enfermedades transmitidas por los mismos. La observancia de las guías sobre la seguridad alimentaria reduce el riesgo de esas enfermedades.

 

¿Por qué es la buena nutrición importante para las personas con el VIH?

Una buena nutrición consiste en encontrar y mantener un estilo de alimentación saludable que proporcione nutrientes esenciales. Comer bien apoya la salud en general y ayuda a mantener una buena función inmunológica.

Para las personas con VIH, tomar medicamentos contra el VIH (conocidos como terapia antirretroviral) ayuda a proteger el sistema inmunitario de daños. Una dieta saludable y nutritiva puede ayudar al cuerpo a procesar los medicamentos contra el VIH de manera efectiva, apoyar la salud inmunológica y mejorar el bienestar general.

El VIH y algunos medicamentos contra el VIH están asociados con enfermedades cardíacas y factores de riesgo relacionados con enfermedades cardíacas, como el alto peso corporal. Una buena nutrición es una manera segura y eficaz de ayudar a prevenir enfermedades cardíacas o aumento de peso. Sin embargo, los medicamentos de apoyo, como las estatinas, a menudo se recomiendan para las personas con VIH para ayudar a mantener la salud cardíaca.

Para obtener más información sobre la enfermedad cardíaca y el aumento de peso en personas con VIH, consulte las hojas informativas sobre El VIH y enfermedades del corazón y El VIH y lipodistrofia.

¿Cuál es una alimentación saludable para las personas con el VIH?

Los conceptos básicos de una dieta saludable son los mismos para todos, independientemente del estado del VIH. Algunas recomendaciones generales incluyen—

  • Consumir una variedad de alimentos de los cinco grupos de alimentos: frutas, verduras, granos, proteínas y productos lácteos
  • Consumir la cantidad adecuada de alimentos (medida en calorías) para mantener un peso saludable
  • Elegir alimentos bajos en grasa saturada, sodio (sal) y azúcares agregados

Para más información sobre la alimentación saludable, visite el sitio web Mi Plato del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (United States Department of Agriculture, USDA).

En algunos casos, las personas con VIH pueden beneficiarse del uso de suplementos dietéticos además de una dieta saludable. Vea la hoja informativa sobre El VIH y los suplementos dietéticos para obtener más información.

¿Pueden el VIH o los medicamentos empleados para combatirlo causar problemas relacionados con la nutrición?

Los medicamentos contra el VIH y el VIH a veces pueden causar problemas relacionados con la nutrición. Por ejemplo, algunas infecciones relacionadas con el VIH pueden hacer que sea difícil comer o tragar. Los efectos secundarios de los medicamentos contra el VIH, como la pérdida del apetito, las náuseas o la diarrea, también pueden hacer que sea difícil seguir un régimen contra el VIH.

Si tiene VIH y tiene un problema relacionado con la nutrición, hable con su proveedor de atención médica. De lo contrario, para evitar problemas relacionados con la nutrición, las personas con VIH también deben prestar atención a la seguridad alimentaria.

¿Qué es la seguridad alimentaria?

Los alimentos y el agua pueden estar contaminados con microbios que causan enfermedades (llamadas enfermedades transmitidas por los alimentos o intoxicación alimentaria). La seguridad alimentaria se basa en la forma de escoger, manejar, preparar y guardar los alimentos para prevenir las enfermedades transmitidas por los mismos. Por ejemplo, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) proporciona guías sobre las temperaturas mínimas de los alimentos que se deben utilizar al cocinar para prevenir enfermedades transmitidas por los alimentos.

La calidad del agua también es importante porque la mayoría de la gente bebe y cocina con agua. Si bien existen muchas regulaciones en los Estados Unidos para ayudar a garantizar que las personas tengan acceso a agua limpia, es importante leer los informes locales sobre la calidad del agua y probar su propio suministro de agua para asegurarse de que no esté consumiendo gérmenes o productos químicos dañinos. 

Como el VIH daña el sistema inmunitario, es más probable que las enfermedades transmitidas por los alimentos sean más graves y duren más tiempo en las personas seropositivas que en las personas sin VIH. La observancia de las guías sobre la seguridad alimentaria reduce el riesgo de esas enfermedades.

¿Qué medidas pueden tomar las personas con el VIH para prevenir las enfermedades transmitidas por los alimentos?

Si usted es seropositivo, siga estas guías de seguridad alimentaria para reducir su riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos:

No coma ni beba los siguientes alimentos:

  • Huevos crudos o alimentos que contengan huevos crudos, como la masa para galletas hecha en casa
  • Pollo, carne y mariscos crudos o no cocinados suficientemente
  • Leche, productos lácteos, y zumos de fruta sin pasteurizar

Siga los cuatro pasos básicos de seguridad alimentaria: Lavar, separar, cocinar y refrigerar:

  • Lavar: Lávese las manos, lave los utensilios de cocina y los mesones a menudo mientras prepara los alimentos.
  • Separar: Separe los alimentos para prevenir la propagación de microbios de un alimento a otro. Por ejemplo, separe la carne, el pollo, los mariscos y los huevos crudos de los alimentos que están listos para comer, como las frutas, las verduras y los panes.
  • Cocinar: Utilice un termómetro de alimentos para cerciorarse que los alimentos estén cocinados a temperaturas seguras (consulte la tabla de temperatura interna mínima segura de la FDA, enlace disponible en inglés).
  • Refrigerar: Refrigere o congele la carne, el pollo, los huevos, los mariscos, u otros alimentos que se puedan dañar en un plazo de 2 horas de cocinarlos o de comprarlos.

Los cuatro pasos para asegurar la seguridad alimentaria son lavar, separar, cocinar, y refrigerar.

Para obtener más información, visite la página web de la FDA sobre Seguridad Alimentaria para Adultos Mayores y Personas con cáncer, diabetes, VIH/SIDA, trasplantes de órganos y enfermedades autoinmunes (disponible en inglés). Si está planeando un viaje fuera de los Estados Unidos, lea las recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) sobre Consideraciones de comida y la bebida al viajar (enlace en inglés).


La hoja informativa precedente se basa en la correspondiente en inglés.

Véase también una colección de enlaces y recursos sobre el VIH en HIV Source.