Prevención de la transmisión perinatal del VIH después del parto
Puntos importantes
- Para prevenir la transmisión perinatal del VIH después del parto, se deben seguir tomando los medicamentos contra el VIH en el período de posparto y comenzar a tratar a los bebés expuestos al virus, idealmente dentro de las seis horas siguientes a su nacimiento.
- Se recomienda hacerles la prueba de detección del VIH a todos los bebés que pueden haber estado expuestos a ese virus durante el embarazo o el parto y hacerles esa prueba con más frecuencia a los bebés que presenten una mayor probabilidad de transmisión perinatal, como los expuestos a casos de infección por el VIH sin tratar durante el parto o la lactancia materna.
- Cuando los medicamentos contra el VIH se toman como se han recetado, pueden reducir a menos de 1% la posibilidad de transmisión perinatal del virus durante la lactancia materna. Los proveedores también pueden explicarle si recomendarían una cesárea para prevenir la transmisión perinatal del VIH según su situación personal.
¿Los bebés que están expuestos al VIH durante el parto reciben medicamentos contra el VIH?
El tratamiento antirretroviral (TAR) es el uso de una combinación de medicamentos contra el VIH para tratar la infección por ese virus. Para prevenir la transmisión perinatal del VIH, todos los bebés expuestos al VIH durante el parto deben recibir medicamentos lo antes posible, preferiblemente dentro de las seis horas siguientes del parto.
Los medicamentos contra el VIH que se administran a los bebés después del nacimiento protegen contra el VIH que podría haberse transmitido a través de la sangre u otros fluidos corporales durante el embarazo o el parto.
¿Qué medicamentos contra el VIH se administran a los bebés después de nacer para prevenir la transmisión perinatal del virus?
La clase de medicamentos contra el VIH que recibe un bebé depende de la probabilidad de transmisión del virus durante el embarazo o el parto. Típicamente, la probabilidad de transmisión del VIH se determina a partir de la carga viral de la madre y de otros factores, especialmente durante las cuatro semanas anteriores al parto. Otros factores, como una nueva o presunta infección por el VIH también pueden influir en el cálculo de la posibilidad de transmisión.
Los bebés con mayor posibilidad de exposición al VIH durante el embarazo y el parto reciben tres medicamentos contra el VIH durante las seis primeras semanas de vida. Este grupo incluye a los bebés cuya madre no presentaba reducción vírica cuatro semanas antes del parto.
Cuando los bebés tienen menos probabilidad de exposición al VIH durante el embarazo y el parto, pueden recibir profilaxis contra el VIH a corto plazo con un solo medicamento contra ese virus. Es posible que esta clase de medicamentos también cambie según el riesgo continuo de transmisión del virus durante la lactancia materna.
Un proveedor de atención de salud puede ayudar a evaluar la probabilidad de transmisión del VIH durante el embarazo y el parto con el fin de escoger los medicamentos apropiados contra ese virus después del nacimiento del bebé.
Si un bebé está expuesto al VIH al nacer, ¿cuándo se le debe hacer una prueba de detección de ese virus?
Se recomienda hacerles una prueba de detección del VIH a todos los bebés expuestos a ese virus antes o inmediatamente después de nacer y cuando tengan de 14 a 21 días, de 1 a 2 meses y luego de 4 a 6 meses. Se recomiendan más pruebas en el momento de nacer y en otras fechas para los bebés con mayores posibilidades de transmisión perinatal del VIH, incluso para quienes están expuestos a casos de infección por el VIH sin tratar durante el embarazo o el parto.
Si la prueba muestra que un bebé tiene el VIH, recibirá el TAR según los resultados de otras pruebas (como la prueba de farmacorresistencia) y otras consideraciones particulares que podrían influir en la eficacia de un régimen de tratamiento. El TAR ayuda a las personas con el VIH a llevar una vida larga y sana.
¿Qué otras medidas protegen a los bebés del VIH?
En algunos casos, los proveedores de atención de salud pueden recomendar alternativas a la lactancia materna para reducir las posibilidades de transmisión perinatal del VIH.
Con el uso constante de medicamentos contra el VIH y una carga viral indetectable durante el embarazo y la lactancia materna, las posibilidades de transmisión del VIH a un bebé alimentado con leche materna son menos de 1%, pero no son de cero. Es más probable que el virus se transmita si el medicamento correspondiente no se toma de la manera recetada o si la carga viral es detectable durante el embarazo y el período de lactancia materna.
Un proveedor de atención de salud puede recomendar que se alimente al bebé con fórmula comercial debidamente preparada o con leche materna pasteurizada de donante obtenida en un banco de leche para eliminar las posibilidades de transmisión perinatal del virus después del parto. Los proveedores de atención de salud pueden ayudar a determinar las mejores opciones para alimentar al bebé después del nacimiento.
Además, los bebés no deben comer alimentos previamente masticados por una persona con el VIH. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (disponible en inglés) han indicado que cuando se les da a los bebés comida previamente masticada se pueden propagar el VIH u otros agentes patógenos, probablemente por medio de la sangre en la saliva.
Para más información, lea las hojas informativas publicadas por HIVinfo:
- Prevención de la transmisión perinatal del VIH
- Medicamentos contra el VIH durante el embarazo y parto
La hoja informativa precedente se basa en la correspondiente en inglés.
Véase también una colección de enlaces y recursos sobre el VIH en HIV Source. Para más información sobre la lactancia natural y la alimentación infantil, consulte HIVE y the Well Project.